_{Fuente: Unsplash Foto: Almos Bechtold}

Me detengo

Qué ocurre si me detengo
si freno mis pasos y respiro intensamente
mientras cierro mis ojos
abro mis ojos
miro a mi alrededor sin mis lentes
hundo mis manos en los bolsillos para encontrar un
papel lavado
con cloro y suavizante.

Crucita llegará con su aroma
de café con leche,
una sonrisa inocente
de esa que solo tienen las abuelas en las memorias
de quienes ya tenemos edad para ser abuelas;
batirá mis cabellos rebeldes
con su mano desocupada.

Veré a José Jesús comer
un enorme helado de chocolate
con el traje de taekwondo
percudido por el sudor de la lucha
imaginaria contra los bichitos del animé.

Mamina caminará hacia la plaza
con su corazón en arritmias
solo yo sé que llora
su paso será decidido
para subirse quién sabe dónde
quién sabe cuándo
en el autobús que la llevará a su calma.

_{Fuente: Unsplash Foto: Markus Spiske}

Avanzo

La nitidez no me hace falta
he de aprender a andar
entre violetas borrosos con verdes olivas
no hace falta definir líneas
cuando te conoces perfectamente el camino.

No todos los caminos
¡imposible!
El único camino
en el que puedo transitar sin mis lentes

Juego con el pedacito de papel
que está en mi bolsillo
lo desmenuzo con mis dedos

Sé de memoria lo que estaba escrito
no necesito lentes para leer mis recuerdos.

Doy pasos cortos
disfrutando, como nunca, del
enfoque extraño y borroso
del olor a café con leche
y helado de chocolate.

*

Gracias por leerme. Bienvenidos los comentarios.

¡Saludos infinitos!