Mi niño empezó karate, mi apreciación cómo mamá [Esp-Eng]

Siempre siempre se debe buscar ser mejores personas, con herramientas que ayuden a ser fuentes de luz. Hoy quise compartir unas líneas sobre mi vivencia con una actividad extracurricular de mi chamo. Sean todos bienvenidos a mi blog hermosa comunidad de mamis y papis. Espero disfruten mucho está lectura ☺️

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Cuando mi niño era más pequeño con más o menos cuatro años, entro al núcleo del coro sinfónico en mi lugar de nacimiento, allá en trujillo. De esa experiencia tan bonita y mágica como lo fue verlo prepararse para diferentes actos que tuvo la oportunidad de estar en ese coro, además, empezó a embocar con mucho ánimo la trompeta. Si, cómo leen, él estaba aprendiendo, pero, debido a nuestra mudanza dejamos esa parte allí mientras tanto.

Llegando a Caracas lo incluimos en el núcleo en la Hoyada, estuvo asistiendo hasta la pandemia, y les soy sincera, nos dió mucho miedo exponerlo al contacto. Eso hizo que las actividades de mi niño quedarán suspendidas. Pero, honestamente el no ha mostrado señales de que le gusten mucho los deportes, siempre su inclinación ha sido enfocada a las artes plásticas o musicales.

Tengo la casa llena de dibujos, pinturas, rostros, frutas pintadas, paisajes y no se cuántas cosas más hechas por las manos principiantes de mi pequeño, el aprovecha cada momento para dejar plasmado lo que le nace, y a mí eso me encanta. También ha dicho que quiere volver al coro, esa es una tarea pendiente para nosotros.

Pues bien, en este periodo particular de vacaciones hemos hecho lo posible para inscribirlo en clases de karate en el dojo que nos recomendó una gran amiga. Créame que yo estaba más nerviosa que él, nunca pensé que de verdad quisiera hacerlo. Pues, aunque el es grandecito y tiene fuerza, es incapaz de golpear a otro niño o defenderse de los ataques de sus primos.

Justo por esta razón, decidimos probar las clases gratuitas para ver qué tanto le emocionaban y si quería comenzar de lleno con esta gran disciplina que estoy segura le llenará de herramientas para su crecimiento personal, defensa y seguridad. Necesita saber cómo actuar frente a los constantes actos de sus primos dónde mi hijo sale con un morado o un mordisco más, porque de verdad que no le gusta defenderse y prefiere estar tranquilo porque según, los ama mucho.

Mi intención no es que los golpeé, no. De hecho no me gusta la violencia, pero, si considero que es necesario que conozca técnicas, que tenga disciplina, que adquiera mayor dominio de su cuerpo, que sea más respetuoso de sí y de sus compañeros. El karate le dará un plus en su educación reglamentaria normal y con ella, quizás, pueda en algún momento participar en competencias.

Cada día que vamos a clases está más atento, emocionado y con mucha energía, claro que cuando sale ya no las tiene así, está rojito como un tomate pero inmensamente feliz, que mejor premio que ese, el disfrute de lo que le gusta. En esto llevamos pocas semanas, es por ello que quise esperar a formalizar su inscripción para compartir con ustedes está buena nueva.

Nos queda ahora un largo camino, ellos empiezan como cinturón blanco y así progresivamente van alcanzando cambio de cinta según su desempeño y destreza. Si mi niño continúa con el empuje que va y se dedica fuertemente, en diciembre es posible que cambie a cinta amarilla. Eso me emociona aunque representa un coste alto en el traje llamado karategui, pues, no es nada económico y por ahora, asiste con su uniforme de deportes de su escuela regular.

Cómo mamá estoy tan orgullosa cuando lo veo pegando gritos y dando patadas, por supuesto que le falta técnica, pero disfruto tanto y me río mucho de como todos los niños están haciendo su mejor esfuerzo para lograr aprender y en el proceso, las mamás que esperamos afuera los vemos y nos reímos mucho cuando el instructor da la orden y ellos hacen lo que entienden pero en direcciones opuestas jajaja

Se que la aventura está empezando, que día con día las hazañas se irán poniendo más rígidas de alcanzar, solo espero poder guiarlo para que logré sacarle el máximo provecho a las clases de karate, que sea un niño más disciplinado, más consiente del respeto al cuerpo propio y ajeno, más saludable y con más responsabilidad.

Ahora los días en casa son patadas, gritos de guerra, ensayos y entrenamientos, esto en encanta aunque llega un punto dónde ya me canso de eso jajaja supongo que es cuestión de adaptación, justo su última clase fue súper divertida, estaba tan cansado cuando llegamos a casa que se quedó dormido temprano, no podía con tanto ejercicio físico, lo que más me gusta de todo eso. Porque, con la excusa de sus vacaciones escolares, no quiere salir del sofá y las comiquitas..

Otro elemento importante que le da el karate, es el contacto con diferentes niños y como los enseñan a apoyarse y respetar a su compañero. Aquí hay niños de edades diferentes, desde 5 años. De hecho, hay un pequeñito que siempre enternece con sus movimientos y sus gritos. Es una experiencia maravillosa poder ir a esas clases.
Bueno, por ahora es todo lo que puedo compartir con ustedes pues, mi estadía ha sido muy poca en las clases, sin embargo, quiero resaltar el hecho de buscar alternativas para el crecimiento integral en los niños. Deseo que hallan disfrutado de la lectura y espero me acompañen en el próximo post.

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Bendiciones y muchas gracias por leerme, nos vemos pronto.🌷

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Fotografías tomadas con mi celular Xiaomi Redmi 9a.	Banner realizado en Canva usando sus recursos.	Separador realizado en powerpoint.	Traducido por DeepL, versión gratuita.

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