Después de las 5 de la tarde cuando mi esposa servía la ración de comida para nuestras dos perritas callejeras, una vecina la alertó sobre la presencia de las abejas que lentamente fueron posándose en la saliente de la platabanda del balcón, mi esposa me llamo preocupada y al ver a las visitantes, le explique algunos detalles sobre el porqué de la presencia de éstas y alguna información relevante sobre este prodigio de la naturaleza. Destaco que la reacción de algunos vecinos preocupados al igual que mi esposa, es la que está ocasionando la amenaza de extinción de este sostén de la vida en la tierra. Me di a la tarea de explicar a quien le importuno la presencia de las abejas y me lo manifestó, sobre su importancia e innecesario de preocuparse. Era un pequeño enjambre y por las características se trataba de típicas abejas melíferas o Apis Mellifera.

Las abejas son una de las principales responsables de la polinización de muchas especies de plantas, La polinización es muy importante porque es a través de ésta que las plantas se reproducen, se estima que más del 90% de las plantas lo hacen a través de la intervención algún otro ser vivo, en el cual las abejas son los más importante, por eso su desaparición como especie desencadenaría la desaparición de la mayoría de componentes del reino vegetal y por ende del animal, el cual nos incluye. La vida de una abeja obrera productora de miel está dividida en dos ciclos uno de 21 días desde que eclosiona, crece y se desarrolla, otro ciclo de aproximadamente 45 días de producción, en esta etapa producirá cerca de 4 mililitros de miel, menos de una cuchara de café, pero significativamente importante. La organización de las abejas es perfecta y compleja, la presencia del enjambre es síntoma de división y nacimiento de una nueva colonia, la intervención del humano invadiendo el territorio natural de las abejas que las obliga a mudarse o a la búsqueda de nuevos destinos, para que el enjambre se instale definitivamente como colonia, debe le entorno cumplir ciertas características, la abeja tiene sus mecanismos de evaluar el ecosistema que le permitirá crecer y desarrollarse.

Las abejas que nos visitaron iban rumbo a un destino que cumpla con las condiciones que requieren para su supervivencia y perpetuidad como especie, estuvimos pendientes que no las molestaran, al día siguiente, temprano en la mañana ante de salir, mi esposa me manifestó nuevamente su preocupación, le ratifique que el enjambre continuaría su viaje, que sólo había que esperar. Al regresar después al mediodía, ya habían partido. Me sentí contento de haber hecho mi minúsculo aporte, en la protección de aquel pequeño enjambre al cual deseo logre encuentre un hábitat propicio para continuar ejecutando sus funciones, haciendo su porte en el mantenimiento de la vida. Definitivamente la abeja es otro milagro de la naturaleza que tenemos preservar.