En la actualidad en el sitio donde habito, el amanecer no lo observo con regularidad porque en este lugar existen barreras que impiden el disfrute. Además, no tengo tiempo para ver, porque estoy ocupada, me levanto a realizar las tareas para tener el desayuno muy temprano de mi hija que va a la universidad y tiene que desayunar. El amanecer lo puedo observar cuando me traslado en un vehículo por carretera, pero tengo varios meses que no viajo. En cuando los atardeceres ocurre los mismos, estoy encerrada haciendo mis quehaceres del hogar.

El amanecer es cuando el Sol sale por el Este y el atardecer es cuando el Sol se oculta por el Oeste y esto nos da el sentido de orientación. El Sol es el centro de nuestro planeta Tierra. Todos los planetas giran alrededor del sol. El sol es nuestra principal fuente de energía. Dependemos del sol para la alimentación y la iluminación.

Sin embargo, el proceso de los amaneceres y atardeceres lo he disfrutado enormemente es el campo porque la visualización es el 100%. No hay obstáculos que molesten la vista. Salgo al patio y veo el cielo infinito. Con el amanecer o atardecer se conjugan un sin números de acontecimientos que se suman a ese fenómeno, que se juntan tanto el colorido que se produce con los rayos solares dando una gama de colores sutiles. Los rayos de sol atraviesan las nubes generando tonos de color naranja hasta tonos rosados para después pasar en cuestión de minutos el cielo o el firmamento quedan de un color azul por completo en el día y un azul muy oscuro cuando es la noche. Se me ocurre que este proceso de colores es como ver un catálogo de colores de pintura cuando vamos a comprar un color preparado para pintar un área de la casa gama tonos de colores oscuros hasta lograr el color claro mezclando para escoger el que deseamos. También en una paleta de un pintor artístico.

Muchas veces me ha ocurrido que estoy viendo el firmamento con mi cámara para captar alguna imagen de algún color precioso y mientras cambio el Zoom ya he perdido los matices del cielo.

El amanecer se complementa con los cantos de gallos, paraulatas, monos aulladores, trinar de pájaros, mugidos de vacas y toros.
En cuanto los atardeceres se conjuran con los sonidos de las guacamayas que se despiden de los árboles que están alrededor del río que ellas frecuentan en el día y se internan a árboles mas altos y mas adentros de la montaña. Se avizoran las aves nocturnas búhos, lechuzas y murciélagos.

Es bastante satisfactorio cuando se disfruta de estas bellezas de amaneceres y atardeceres. En nuestra región larense es muy común los crepúsculos, esto ocurre cuando el cielo presenta tonos rosados. También estos se relacionan con el amor y el romance. ¿A quién no le gusta ver la majestuosidad de la naturaleza?