Desde que tuve uso de memoria, recuerdo que a mi hermano Fernando le exigían que se comportara como un hombre. A cada rato y todos en la familia, desde la abuela, papá, mamá y hasta los tíos le decían a Fer: "Compórtate como un hombre, ya deja de hacer niñerías". A mi corta edad no entendía lo de comportarse como un hombre porque Fer trabajaba y hasta llevaba dinero a la casa y para mí eso era ser hombre.

=:X:=
Una navidad, Fer llevó a una chica a la casa. Desde un rincón vi cómo mamá y la tía Chucha la miraban con recelo y sin ningún disimulo. Tampoco los tíos y papá le quitaron los ojos de encima a Claudia, quien era una chica hermosa y callada, y en ningún momento le dirigieron la palabra ni siquiera por cortesía.

=:X:=
Para año nuevo,Claudia también fue para la casa y hasta para el cumpleaños de Fer en enero. Lo de hacer niñerías se lo decían a cada rato y hasta un día se atrevieron a decir: "Eres un niño. No te das cuentas que es una callejera". Recuerdo que esa palabra cayó como un meteorito en mitad de la sala porque Fer se molestó tanto, que cerró la puerta fuertemente estremeciéndolo todo.

=:X:=
Luego de eso, unas semanas después, me desperté y escuché a mi madre y a mi tía Chucha llorando: Fer se había ido de la casa. Mis padres y mis tíos insistían que era un niño, cuando leyeron la carta que decía que se había ido con Claudia a recorrer el mundo. En cambio yo pensaba que con aquella acción, Fer había ratificado que ya era un hombre.

HASTA UNA PRÓXIMA HISTORIA, AMIGOS