Desde mi experiencia personal considero que las personas que sufren de ansiedad son un poco más vulnerables en esta tierra, ya que la mayoría de las cosas afecta directamente desde un punto en que podemos explotar en cualquier momento, es por eso importante meditar la situación que estamos afrontando y tratar de sobrellevar las cargas para que esto no nos afecte a nosotros en nuestra mente, nuestra alma y sobre todo nuestro cuerpo. Hace algún tiempo tuve un ciclo de ansiedad bastante terrible, no podía controlar mis emociones y mucho menos mi estrés y dolor, a esto se atribuyó el fallecimiento de alguien muy cercano, el cual me descontroló por su fallecimiento, llegué al límite de comer en abundancia mucha comida chatarra y dulces, hasta que entre en un aislamiento total y del cual pensé que había caído en depresión, fue en ese momento que algunos especialistas determinaron que debía hacer algo extra académico que me mantuviera la mente ocupada, es por eso que tomé varios cursos a lo largo de un año entre los cuales puedo destacar: auxiliar de preescolar, operador de planta, cursos petroleros, perforación de pozos entre otros afines a mi carrera y mi trabajo actualmente.

La ansiedad la podemos controlar de diferentes formas, desde actividades lúdicas y motrices hasta aquellas que son académicas, como lo fue mi caso, los casos de ansiedad varían dependiendo la persona y lo que sucedió en su entorno. La ansiedad se puede minimizar desde un punto de vista más tranquilo, es pertinente reconocer lo que está pasando para así poder poner manos a la obra y salir de este grave problema lo antes posible.