_{Escrito escuchando la canción: Run de Joji. Mi mente se ha separado de mi alma, y la incomprensión de un toque desleal surge de una manera sutil que hace que los gritos, las suplicas y el latente anhelo de vivir se vuelvan satisfacción. «La sangre sirve únicamente para derramarse en este manantial de delirio».}

El cerdo pretende escapar, qué dulce se siente su miedo y gritos: —Déjame salir, permíteme vivir por favor. —No quiero morir—.

Me mofa, me excito y me hace profesar de una manera que enarbola mi felicidad hasta la cúspide, es que los ángeles de la muerte testifican y se vuelven mis cómplices al silenciar cada vida de mierda.

Mi cuerpo está completamente teñido de sangre, el cerdo que se hace llamar humano sigue intentando rasgar la puerta con sus dedos, esos a los que le volé cada una de sus uñas de manera apetecible.

—«No saben cómo me sonrojé al desprender sus uñas de su carne».

Me acerqué muy cerca de él, jalé su cabello con una de mis manos hasta tensar su cabeza y pasé el cuchillo suavemente por su nuca, a la que le hice un corte que le dejó perplejo.

—Se ha callado el cerdo.

Las lágrimas seguían cayendo, pobre, cobarde, y desdichado. Le pregunté: —«¿Quieres vivir?» —Respóndeme, vamos, dilo, dilo, dilo y ruégame una vez más que te permita aún respirar.

El cuchillo seguía en su cuello, y el cerdo simplemente se «orinó» de pavor. No pude contener la risa y la rabia. Lo corté, corté su nuca y después le acuchillé una, dos y tres veces; además le grité y le dije: —Que me tenía que rogar, que tenía que desear vivir y suplicarme—; pero el cadáver no respondía, no se movía, que puedo hacer, no entiendo, ¿ya se murió tan rápido?

Estaba triste, pero me alegré al levantar su cabeza y ponerla en la mesa. —¿Será qué le saco los ojos? —Me pregunté, no sabía que más hacer—.

—¡Me siento solo!

—¡Tengo miedo!

—¿Por qué no me quiere?

Mamá no se sentirá feliz, ella se molestará cuando vea que lo he vuelto a hacer, es que ella no me ama. Comencé a golpear mi cabeza con la pared hasta que sangré, no duele, la punzada viene de aquí de un lugar desconocido y que me hace buscarlo y sentirlo al jugar con otros, ¿saben que me encanta jugar? Cortarlos poco a poco, mutilarlos y verlos suplicar.

Comencé nuevamente a golpear mi cabeza, pero esta vez con mi mano aumentando la fuerza: —Mamá me quiere, mamá no me va a dejar, mamá es buena, mamá solamente huye porque soy un niño malo y debo hacer eso, eso para que mamá me quiera, ¿a quién le arrancaré las uñas una vez más?

Inicié la limpieza, poco a poco. Inicié a hacer la revuelta con el martillo y la sierra para luego utilizar la licuadora y tirar los restos a la calcinadora del cerdo que había intentado huir. Nada pasó, bueno, en el sótano está mi lugar, el escenario donde puedo reír al torturar. La casa se siente vacía, debo traer a alguien que me quiera, alguien que no quiera escapar. Mamá esta vez no se molestará conmigo, me portaré bien y solamente las degollaré.

Si las degollaré, las tomaré a ellas dos. A las dos hermanas, —eso fue lo que pensé mientras reía con una sonrisa incomprendida—.

¡Macabra!

Así fue como en la oscuridad las tomé a las dos, a una la arrastré por el suelo tirando desde su cabello y a la otra simplemente la apuñalé en la pierna. Nadie me había visto, y todo era tan oscuro que no podían pedir ayuda. Lo único que estaba eran los árboles, ellas y yo.

Las drogué muy bien, y las tiré en el sótano cuando llegamos a mi casa.

—Tenían miedo, mucho miedo.

Grité: —¡El festín comenzó! —Mientras mis ojos se volteaban hacia arriba—.

Las dos estaban tiradas en el piso y amordazadas en una agonía profunda y enfrentando una pesadilla de las que no podían despertar, después de todo, ahora vendría la forma en la que les desprendería cada una de las partes de su cuerpo.

Los gritos eran: —No, no lo hagas.

Apacible, manso y extraordinario era lo que ocurría en aquella lóbrega escena. El primer dedo cayó, la muñeca se desprendía con coágulos de sangre y el brazo fue cortado completo. Los gritos eran música tenebrosa que asecha la mente y alma por la matanza.

—Déjala ir monstruo.

—No.

—No lo hagas.

Mordí con los dientes su oreja y la escupí cerca de la otra perra y le dije: —Si sigues hablando no será ella, serás tú; así que espera que llegue tu turno.

Mamá se sentirá emocionada, esta vez lo hice bien. Ellas dos estarán conmigo por siempre, y no me dejarán nunca. Vivirán conmigo acá como muñecas disecadas; pero la perra a la que le corté la mano con su último aliento me apuñalo con algo en el estómago. ¿De dónde lo sacó? ¿Por qué se está portando mal? Me desesperé y la aberración surgió en el asecho de acabar con ella.

Con sus pocas fuerzas liberó a la otra y sin pensar aplasté su vida por completo. La ramera que aún estaba viva tomó una de las barras de metal para intentar defenderse, me golpeo varias veces, pero terminé perforando su pecho con ella mientras le decía suavemente: —Tú también me tenías que dejar.

—Es hora de despertar, vamos despiértate, es hora de la medicina, —gritaba la enfermera de manera continuada—. La psicótica me ha despertado de mi sueño, mamá me va a golpear por desobedecerla, mamá me hará daño por soñar de nuevo en como papá la ha matado frente a mis ojos.

La enfermera seguía gritando de manera permanente que debían doparme, que una nueva crisis había comenzado; pero la realidad es que quería tomar su cuello y asfixiarla para que mamá no me dejara otra vez aislado aquí con ella.

La inyección punzaba mi carne lentamente, mientras que lo único que salía de mi boca era:

«Carlos ama a mamá Teresa».

English

_{Written listening to the song: Run by Joji. My mind has separated from my soul, and the incomprehension of a disloyal touch arises in a subtle way that makes the screams, the pleas and the latent longing to live become satisfaction. "Blood serves only to spill in this wellspring of delirium."}

The pig wants to escape, how sweet its fear and cries: "Let me out, let me live please." "I don't want to die."

It taunts me, excites me and makes me profess in a way that hoists my happiness to the cusp, is that the angels of death declare, and become my accomplices in silencing every shitty life.

My body is completely stained with blood, the pig that calls itself human is still trying to tear the door with its fingers, those to which I blew off each of its nails in an appetizing way.

"You don't know how I blushed when I pulled his nails from his flesh."

I moved very close to him, pulled his hair with one of my hands until I pulled his head taut and ran the knife gently across the back of his neck, where I made a perplexing cut.

"He shut up, the pig."

The tears kept falling, poor, cowardly, and wretched. I asked him, "Do you want to live?" "Answer me, come on, say it, say it, say it, say it, and beg me once more to let you still breathe".

The knife was still in his neck, and the pig peed out of dread. I could not contain my laughter and rage. I cut him, I cut his neck and then I stabbed him once, twice and three times; I also shouted and told him: "That he had to beg me, that he had to want to live and beg me"; but the corpse did not respond, he did not move, what can I do, I do not understand, did he die so fast?

She was sad, but I was glad when I lifted her head and put it on the table. "Should I gouge out his eyes?" I wondered, not knowing what else to do.

"I'm lonely!"

"I'm afraid!"

"Why doesn't he love me?"

Mom will not be happy, she will be upset when she sees that I have done it again, is that she does not love me. I started hitting my head with the wall until I bled, it doesn't hurt, the sting comes from here from an unknown place and that makes me look for it and feel it when playing with others, you know what I love to play? Cut them little by little, mutilate them and watch them beg.

I started again to bang my head, but this time with my hand increasing the force: "Mommy loves me, mommy won't leave me, mommy is good, mommy only runs away because I am a bad boy and I must do that, that for mommy to love me, who will I pull out my nails one more time?"

I started the cleaning, little by little. I started to do the churning with the hammer and the saw to then use the blender and throw the remains into the calcinator of the pig that had tried to flee. Nothing happened, well, in the basement is my place, the stage where I can laugh at torture. The house feels empty, I must bring someone who loves me, someone who doesn't want to run away. Mom won't bother with me this time, I'll be good and just slit their throats.

If I slit their throats, I will take the two women. The two sisters, that's what I thought as I smiled a misunderstood smile.

Macabra!

So it was that in the dark I grabbed them both, one I dragged along the ground pulling her by her hair and the other I simply stabbed in the leg. No one had seen me, and everything was so dark that they couldn't call for help. All that was there were the trees, them and me.

I drugged the two girls pretty good and threw them in the basement when we got to my house.

"They were afraid, very afraid."

I shouted, "The feast has begun!" As my eyes rolled upward.

Peaceful, gentle and extraordinary was what was happening in that gloomy scene. The first finger fell off, the wrist was falling off with blood clots and the arm was cut off completely. The screams were tenebrous music that haunts the mind and soul for the slaughter.

The screams were: "No, don't do it."

Peaceful, gentle and extraordinary was what was going on in that successful scene. The first finger fell off, the wrist was falling off with blood clots and the arm was cut off completely. The screams were tenebrous music that haunts the mind and soul for the slaughter.

"Let her go, monster."

"Don't."

"Don't do it."

I bit her ear with my teeth and spit it near the other bitch and said: "If you keep talking it won't be her, it will be you; so wait for your turn."

Mom will be thrilled, this time I got it right. The two of them will be with me forever, and they will never leave me. They will live with me here like stuffed dolls; but the bitch whose hand I cut off with her last breath stabbed me with something in my stomach. Where did she get it from? Why is she misbehaving? I despaired and the aberration arose in the lurk to finish her off.

With her little strength she freed the other one and without thinking I crushed her life completely. The whore who was still alive took one of the metal bars to try to defend herself, she hit me several times, but I ended up piercing her chest with it while I told her softly: "You had to leave me too."

"It's time to wake up, come on wake up", it's time for the medicine, the nurse shouted continuously. The psychotic woman has woken me from my sleep, mom is going to beat me for disobeying her, mom will hurt me for dreaming again about how dad has killed her in front of my eyes.

The nurse kept shouting in a permanent way that I should be doped, that a new crisis had begun; but the reality is that I wanted to grab her neck and suffocate her so that mom would not leave me isolated here with her again.

The injection punctured my flesh slowly, while the only thing that came out of my mouth was:

"Carlos loves mama Teresa".