El agotamiento emocional: Principal fuente de estrés del venezolano [ESP-ENG]

ESPAÑOL

-Hola amor, como te fue en el trabajo hoy…

-Me vine con un dolor medio extraño, me he sentido mal…

-Vamos a ir donde el médico para que te vea…

Esta es una simple conversación de una pareja, que puede estar sucediendo en estos momentos en cualquier hogar de Venezuela. El tener un síntoma desconocido se convierte un gran disparador emocional que termina en un agotamiento emocional de quien lo padece. En muchos casos las angustias sobre cómo hacer para tratarse la afección superan a la propia afección. Una simple enfermedad de hace unos años se convierte en un grave padecimiento psicológico. El mayor derrumbe ocurre si el médico tratante dice: Hay que hospitalizarlo. La danza de dólares comienza su función sometiendo a los familiares a asumir una pesada deuda casi imposible de pagar.

Ahora este diálogo imaginario acerca de una afección de salud se repite casi inmediatamente, cambiando solo el tema. Sí, se habla de comprar comida donde los asiáticos, de comprar el uniforme y útiles escolares y ni hablar de las impagables cuotas de los colegios. Adquirir cualquier insumo o un bien genera en la actualidad más intranquilidad que felicidad.

La actual realidad socio-económica que atraviesa nuestro país es uno de los principales detonantes para que surja el agotamiento emocional, cuando la preocupación crece por no saber como enfrentar esta grave situación. Es aquí donde muchas personas empiezan a padecer de falta de energía física, motivación, frustacion, frustración hasta caer en depresión.

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Aun cuando vengan artistas famosos a recoger cestas de dólares de sus conciertos y se inauguren más supermercados, hay una gran angustia en el venezolano común, se siente la desesperanza pero sobre todo un agotamiento emocional. Muchos investigadores han comenzado a estudiar este fenómeno de agotamiento emocional colectivo, y han considerado, entre otras, las dos causas probables de este fenómeno adaptativo crónico: Son un excesivo grado de exigencia y de necesidad de realizar algo, combinado con escasez de recursos para lidiar o solucionarlos.

Esta condición de agotamiento emocional a sentirse siempre cansado, aburrido de hacer las cosas, surge entonces una acción mecánica y repetitiva. Con esto se sepulta a la vocación y a la pasión por el trabajo o por la realización de actividades. Un docente dará las clases sin conexión emocional, un técnico de electrodomésticos le dará igual colocar un buen repuesto que uno trampeado. Ira perdiendo poco a poco el interés por lo que alguna vez fue su pasión y estimulo para seguir adelante.

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Esta situación genera un ciclo emocional, ya que el convivir y cuidar a una persona con agotamiento emocional severo también implica un gran desgaste para el cuidador. Busca momentos de relajación, esparcimiento, has ejercicios y dedícale unos pocos minutos a visualizar el problema. Imaginen por un momento como la están pasando los psiquiatras, psicólogos, terapeutas, coaches y todos aquellos que se dedican a ayudar a otras personas.

Hay que estar atentos ante cualquier síntoma de agotamiento que presentemos o que observemos en nuestros seres queridos. Entre los síntomas observables están la dejadez, el incremento en el sarcasmo, así como en el uso del lenguaje irónico, También pueden aparecer cuadros de melancolía y añoranzas por tiempos pasados y sobre todo la inacción y la desesperanza. Al estar atento podemos evitar que la cosa se convierta en depresión o resentimientos sociales que serían afecciones que van a requerir de intervenciones más complicadas.

INGLES

-Hello love, how was work today?

-I came with a strange kind of pain, I've been feeling sick....

-Let's go to the doctor to see you....

This is a simple conversation of a couple, which could be happening right now in any home in Venezuela. Having an unknown symptom becomes a great emotional trigger that ends in an emotional exhaustion of the sufferer. In many cases the anxieties about how to treat the condition outweigh the condition itself. A simple illness of a few years ago becomes a serious psychological suffering. The biggest collapse occurs if the treating physician says: You have to be hospitalized. The dance of dollars begins its function by subjecting the relatives to assume a heavy debt that is almost impossible to pay.

Now this imaginary dialogue about a health condition is repeated almost immediately, changing only the subject. Yes, there is talk of buying food from the Asians, buying uniforms and school supplies, not to mention the unpayable school fees. Purchasing any input or good nowadays generates more uneasiness than happiness.

The current socio-economic reality that our country is going through is one of the main triggers for the emergence of emotional exhaustion, when the concern grows for not knowing how to deal with this serious situation. It is here where many people begin to suffer from lack of physical energy, motivation, frustration, frustration and even depression.

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Even when famous artists come to collect baskets of dollars from their concerts and more supermarkets are inaugurated, there is a great anguish in the common Venezuelan, one feels hopelessness but above all an emotional exhaustion. Many researchers have begun to study this phenomenon of collective emotional exhaustion, and have considered, among others, the two probable causes of this chronic adaptive phenomenon: They are an excessive degree of demand and need to do something, combined with a scarcity of resources to deal with or solve them.

This condition of emotional exhaustion to always feel tired, bored of doing things, then arises a mechanical and repetitive action. This buries the vocation and passion for the work or for the performance of activities. A teacher will give classes with no emotional connection, an appliance technician will not care whether he is putting in a good spare part or a faulty one. He will gradually lose interest in what was once his passion and stimulus to move forward.

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This situation generates an emotional cycle, since living with and caring for a person with severe emotional exhaustion also implies great wear and tear for the caregiver. Look for moments of relaxation, recreation, exercise and dedicate a few minutes to visualize the problem. Imagine for a moment how psychiatrists, psychologists, therapists, coaches and all those who are dedicated to helping other people are going through it.

We must be attentive to any symptoms of burnout that we present or that we observe in our loved ones. Among the observable symptoms are laziness, increased sarcasm, as well as the use of ironic language, melancholy and longing for times past, and above all inaction and hopelessness. By being attentive we can avoid that the thing turns into depression or social resentments that would be conditions that are going to require more complicated interventions.