Voy a contar las experiencias de un campeón de Cocos, que desde muy chico a sus 14 años, andaba tras la pista de los veteranos echadores de coco. Por allá por el año 1966, Jorge Luis me contó de sus vivencias y de cómo llegó a convertirse en campeón de echadores de Coco en Petare. Desde su temprana edad, no perdió pisadas al que llamaban el Mulato. Un señor experto y algo mayor, de Barlovento y al otro veterano que le decían Bolivita. Son nombres auténticos, ojalá alguien los recuerde leyendo esta hermosa historia. Con el tiempo nuestro historiador y sus tres hermanos, "Pila" que conseguían, pila que ganaban. Con esto no quiero decir que obtuvo una medalla, trofeo ni nada de eso, como él dice, “Las echadas de coco son contiendas o peleas de caballeros”. Fue adquiriendo fama en cada Semana Santa, los coqueros esperaban su llegada porque no había gallo para él. El hombre se preparaba para la Cuaresma con sus mejores cocos. Seleccionados por oído, vista, y tacto. Usando las técnicas que fue aprendiendo a lo largo de los años persiguiendo a los expertos. Primero aprendió a comprarlos en el antiguo "Mercado de Coche" apilaba los cocos, los seleccionaba, luego los compraba y ya habiendo aprendido, se paseaba por todos los barrios donde acostumbraban echar cocos en las plazas, esquinas, mercados o lugares públicos. Así fue como logró ese merecido reconocimiento. Cuando los apilaba buscaba las cocas, los gallitos, los Macanillas y Nísperos eran los nombres dados por las características de cada coco.

Para llegar a ser un buen echador de cocos, deben aprenderse las técnicas básicas. Pero no solamente eso, también hay que tener la pericia para la escogencia de un buen coco; que sea un posible ganador, o que se pueda chocar en varias oportunidades, por lo que debería ser resistente también. Existen varios llamados trucos o secretos que de acuerdo a la experiencia, son practicados por los competidores. Entre ellos: La selección previa y el método para garantizar un campeón. Los básicos serían: El tamaño, ni muy grandes ni muy pequeños. El mejor coco sería el que tenga los ojos hundidos. La vena del coco debe ser delgada, ya que así el coco es más resistente. Es un juego que aunque no lo parece, también tiene sus riesgos. Quien sostiene su coco, debe estar pendiente de su opositor y la jugada para evitar ser lastimado a causa de alguna imprudencia o falta de práctica. Asimismo, la mala selección del lugar del impacto, el cual podría ser un dedo o una mano.

La dinámica es así: el coco se saca de la Pila, se elige uno que llaman "Gallo tapao" se comienza la función y así va o ganando o perdiendo y cada vez que se rompe uno de los cocos, se regresa a la pila a buscar otro hasta que uno se vuelve campeón. Ese lo juegan varias veces y así sucesivamente, hasta la siguiente ronda contra otro retador. La ronda termina cuando uno de los dos se rompe. Ahora veremos los tipos de cocos que según nuestro campeón Jorge Luis, se conocen.

Este es un coco pequeño, tipo avellana. Generalmente son muy duros. Solo depende de la experiencia del coquero que lo va trabajando (llamado así al momento álgido de la competencia) Cuando se presenta uno de estos, se le hace frente con una coca grande y dura porque seguro que lo parte. Y si gana a ese gallito con una coca grande que es inferior, (Esa que llaman patilla) para un veterano eso significa un orgullo "Eliminar un gallo con un coco malo" las apuestas en medio del fragor de la emoción, corrían cuando había un par de cocos dando pelea.

Esta es parte de la selección de un buen coco. Cuando los ojos están hundidos. De acuerdo a la experiencia, el coco es más vulnerable por los lados del ojo de agua el orificio más grande de la concha. igualmente se prueba el buen coco utilizando una piedrita para escuchar el sonido del mismo y si al dar unos golpes en la zona seleccionada para recibir el golpe, se siente un sonido agudo es un buen coco, al contrario si el sonido es hueco, tipo tapara, no es bueno para echar.

Asimismo, cuando la vena del coco está muy cerca de la otra, es un lugar propicio para recibir el golpe porque debido a la distancia entre una y otra, la concha es más gruesa y, por lo tanto, difícil de romper. Hay que saber colocar las manos, para evitar algún golpe y tratar de no moverse.
Hay jugadores que se arman de mañas para evitar malos golpes usando trucos como estirar los brazos y al momento de recibir mueven su pie o esquivan los golpes. Malicias del veterano jugador que no pasan de ser solo eso. El juego de cocos no se presta para las trampas, pues desde su creación casi que fue un juego de caballeros, y Orgullo de "Campeones de Coco"

Ahora vendría la parte más linda de todo este hermoso juego. Que es cuando culmina la competencia. Los cocos que quedaron quebrados de las pilas, son recogidos por las esposas o madres de los apostadores, para preparar los platos más deliciosos elaborados con la pulpa del coco. Su textura, sabor y contenido lechoso, da pie a que las amas de casa se destacasen cada una con los más elaborados dulces de coco, Besitos con coco, Majarete, Arroz con coco y papelón , hasta el Chivo en coco, como lo preparan en algunos estados venezolanos. No pueden faltar mis versos dedicados a ese hermoso juego de Caballeros, donde el principal coquero es uno de mis hermanos mayores.

Recordando aquellos cuentos
De aquella época dorada
Los hombres iban dispuestos
A ganarse su cocada
A echar cocos se dispuso
El amigo José Juan
La semana santa planearon
Sacos de coco llevar...
Comenzaron las peleas
Unos iban a Julián,
Buscaban el ojo de agua
Para más debilidad

Luego aparecía Guillermo
Con su coco preparado
Y Jorge dando lecciones
Quedaba muy bien parado
Llegaba Rafa y su coca
Por allá del encantado
Oswaldo con el control
De las pilas que ganaron
Que si buscando piedritas
Para captar el sonido
Que lo débil del coco era
El ojo de agua señores
Que cuidado con la vena
Porque te llevas al otro
Que lo más estrecho es fuerte
Para poder romper cocos
A tener mucho cuidado
Pueden romperte las manos
Debes tener bien dispuestos
Tus manos como tus pies
La posición es importante
Para poder avanzar
Y con tu coco campeón
Puedes muchos derrotar

Se iban vaciando las pilas
Y llegaban las mujeres
Buscando su pulpa en filas
Para hacer esos pasteles
Que si besitos de coco
Que si cocada y conserva
Majarete y chivo en coco
Arroz con leche y panela
Todo aquello era una fiesta
Que en las plazas se formaba
Procesiones y retretas
Eran los tiempos que amaba.
En fin estas siempre han Sido
Las costumbres que quedaron
Enseñemos a los niños
A echar cocos ¿Por qué no?
Así cuando ya no estemos
Seguirán la tradición…
Aprovechemos amigos que
recorremos al mundo
y enseñemos en otras tierras
a echar cocos con orgullo.

Fotografías, tomadas con mi @NokiA TA-1214
Separadores cortesía de @Mayvileros