Preparados para Fin de año 🥂 Iniciativa// [ ESP-ENG ]

"Año Nuevo, vida nueva", como decía el Maestro Billo Frómeta en una de sus más famosas canciones, y que en Venezuela, mi país natal, se hizo popular y convirtió en casi un himno de Navidad. Espero que quienes no la conocen, la escuchen y disfruten tal y como nosotros la hemos vivido cada navidad.

Aunque ya el año 2022, se ha marchado, en sus letras encontrarán el gran significado de la alegría que transmitimos y nos transmite al escucharla, bailarla y llorarla, inclusive, dependiendo del lugar o la situación que nos corresponda vivir en ese momento.

A mí, por ejemplo, me afecta la distancia tan cruel que me separa de mi familia grande. La cual está constituida por mi amada madre, hermanos, sobrinos primos y tíos. Situación esta, que lamentablemente nos ha tocado experimentar por las razones harto conocidas en el mundo. Pues como dijo alguna vez, Laureano Márquez, venezolano, humorista y catedrático, "Venezuela se encuentra en cada país del mundo, así como sus costumbres, a partir del éxodo masivo, desde hace algunos años."

Nosotros reaccionamos al estímulo de estas fechas, de mil maneras. En mi familia, por ejemplo, nos preparamos en primer lugar, planificando de acuerdo a los ingresos de cada quien, de qué manera se va a celebrar la navidad y el año nuevo. Seguidamente, les contaré cómo.

La anterior imagen es una recopilación de fotografías de algunas navidades en familia y de este año que acaba de finalizar, Las coloqué acá, porque sin ellas, mi navidad está incompleta, a pesar de la nostalgia que ello me produce. En primer lugar, no hablaré de otras épocas porque sería largo y muy hermoso para contarlo en un solo post. Solo les contaré acerca de este año que culminó, el día de ayer.

Para quienes no lo saben, estoy desde hace un año con mis hijos viviendo un reencuentro que ya dolía muchísimo y no sabía si alguna vez podría poder verlos de nuevo. (Cosas de madres, pesimistas a veces) Pero jamás cejaron en el intento y pudieron comprar los pasajes de mi hija y yo. Viaje que en vista de la fecha y aun en pandemia, nos fue suspendido en dos oportunidades. Ya me parecía imposible que lográsemos viajar. Nos hicimos el PCR, tres veces, por cierto.
Al final, salimos un 16 de diciembre con todos nuestros documentos al día, y justo arribamos a la Argentina, en una fecha emblemática para los venezolanos, que aún ensalzamos la historia de Venezuela.

Se aproximaba la navidad y para ese año, no planificamos nada, solamente hubo abrazos, besos, cuentos, lágrimas, anécdotas del mismo viaje, llamadas, llanto de mi viejita y familia, etc. Para colmo, fue tanta la abrazadera que los cuatro nos contaminamos, con covid-19, aun estando vacunados. Este fue un pequeño esbozo del año en que llegamos a este país.

Para este año 2022, decidimos planificar nuestras dos fechas, Navidad y Año nuevo. Me sentí muy, pero muy feliz, pues decidimos celebrar ambas fechas dada la importancia que reviste cada una.
Para Navidad, hicimos una lista de las cosas que necesitaríamos, para arreglar en casa, los ingredientes para la cena. Arreglamos todo juntos, hicimos limpieza general, etc.

Para la noche de Año nuevo, igualmente hicimos la lista de compras, pero solamente para la preparación de la cena, ya que sería algo diferente. Esta en particular, ya no tendría ningún producto tradicional, pues el menú se trataba, de un generoso sandwich, con relleno de cangrejo, queso amarillo, queso azul, jamón y cremas variadas. Por supuesto que cada quien le colocaría lo que más le apetecía. El pan era redondo, elaborado con semillas, pues aquí las hay en cualquier variedad y tamaño. Además, no son tan costosas. Yo me dediqué a elaborar las bebidas para brindar, a diferencia del 24, que lo hicimos con Sidra, en esta oportunidad preparé el famoso y exquisito ponche crema y también me atreví a preparar una crema tipo Baileys. El Ponche crema tradicional, con la diferencia de que este, no lleva huevos, sino flan en polvo, leche condensada, vainilla, canela y ron. El ron que le agregué no es tan rico, pero funcionó y me quedó para chuparse los dedos al probarlo. Al igual que el Baileys, con whisky, café y cacao en polvo, crema de leche y leche condensada. Ambos son sencillos de preparar y la satisfacción gustativa es única.

Nuestra cena, la realizamos temprano, para esperar la hora del abrazo sin novedad. Recuerdo que en casa de mamá, algunas veces sonaban casi las doce campanadas y nosotros, aun comiendo, había que atragantarse para poder darnos el abrazo casi que con la boca llena aún. No acostumbramos comer las uvas, con ritual.
A las doce sentimos gritos, euforia y cohetes, cosa que nos entristeció porque nuestros animalitos estaban demasiado asustados. Pero bueno, son hábitos que tienen muchos años en la mente de la gente. Esto se debe controlar algún día y solo escuchar campanadas.

En la siguiente foto, estamos los cuatro, ya mandando los besos y saludos a nuestras familias regadas por el mundo. Me sentí nostálgica, pero muy feliz a la vez, porque mi familia grande, estaba feliz y sana, también en celebración planificada.

Culminado el momento del abrazo y los recuerdos, nos pusimos a ver una película llamada; "Isla de Perros" (Isle of Dogs), dirigida por Wes Anderson. Es una animación, y está recreada en Japón, por alguna razón, todas las mascotas caninas de Megasaki City, fueron exiliadas a una isla donde vierten basura, trata acerca de un niño de 12 años quien perdió a su mascota y emprende su búsqueda. Allí se viven momentos interesantes y hasta graciosos. La recomiendo altamente. Me encantó y disfruté mucho.
Una vez culminada la película, decidimos esperar el amanecer del primero de enero en el parque que tanto me gusta. Mis hijos saben que siempre me ha gustado quedarme despierta esa noche para ver el primer rayo de sol del año que comienza. Así lo hicimos. En vista de que está amaneciendo a las cinco y media, salimos a las cuatro y 45 minutos de la casa, pues son seis cuadras hasta el lugar.
En efecto, pude darme ese gustazo, al ver ese hermoso nacer del sol. La verdad es que me sentí muy feliz, este año junto a mis hijos. Compartimos todos los bonitos momentos que implican las fiestas de navidad. Así que Bienvenido el nuevo año. Solo pido a Dios que nos siga permitiendo disfrutar intensamente todos los hermosos momentos que nos ofrezca la vida y en una verdadera unión familiar.
Agradezco a esta hermosa comunidad, Familia y amigos el haber creado esta hermosa iniciativa. Si estás interesado en participar, te sugiero que visites este enlace:

"New Year, new life", as Maestro Billo Frómeta used to say in one of his most famous songs, which in Venezuela, my native country, became popular and became almost a Christmas hymn. I hope that those who do not know it, listen to it and enjoy it as we have lived it every Christmas.

Although the year 2022 has already gone, in its lyrics you will find the great meaning of the joy that we transmit and it transmits to us when we listen to it, dance it and even cry it, depending on the place or the situation that we are living at that moment.

I, for example, am affected by the cruel distance that separates me from my large family. Which is constituted by my beloved mother, brothers, nephews, cousins and uncles and aunts. This situation, which unfortunately we have had to experience for reasons well known in the world. As Laureano Marquez, Venezuelan, humorist and professor, once said, "Venezuela is found in every country of the world, as well as its customs, since the massive exodus of some years ago".

We react to the stimulus of these dates, in a thousand ways. In my family, for example, we first prepare ourselves by planning, according to our income, how we are going to celebrate Christmas and New Year's Eve. I will tell you how.

The image above is a compilation of photographs of some family Christmases and of this year that has just ended. I put them here, because without them, my Christmas is incomplete, despite the nostalgia it gives me. First of all, I will not talk about other times because it would be too long and too beautiful to tell in one post. I will only tell you about this year that ended yesterday.

For those who do not know, a year ago I lived a reunion with my children, and I did not know if I could see them again (things of mothers, pessimistic sometimes), but they never gave up trying and were able to buy tickets for my daughter and me. Trip that in view of the date and even in pandemic, was suspended twice. It already seemed impossible that we would be able to travel. We did the PCR, three times, by the way.

Finally, we left on December 16 with all our documents up to date, and arrived in Argentina on the 17th, an emblematic date for Venezuelans, who still praise the history of Venezuela.

Christmas was approaching and for that year, we did not plan anything, there were only hugs, kisses, stories, tears, anecdotes of the trip itself, phone calls, tears from my mother and family, etc. To top it off, there were so many hugs that the four of us got contaminated with covid-19, even though we were vaccinated. This was a small sketch of the year we arrived in this country.

This year 2022, we decided to plan our two dates, Christmas and New Year. I was very, very happy, as we decided to celebrate both, given the importance of each.
For Christmas, we made a list of the things we would need, to organize at home, the ingredients for dinner. We arranged everything together, did some general cleaning, etc.

For New Year's Eve, we also made a shopping list, but only for the preparation of the dinner, since it would be something different. This particular dinner would no longer have traditional products, as the menu was a generous sandwich with crab filling, yellow cheese, blue cheese, ham and various creams. Of course, everyone would put whatever they wanted on it. The bread was round, seeded, because here they come in all varieties and sizes. Besides, they are not that expensive.

I prepared the drinks to toast, unlike on the 24th, which we did with cider, this time I prepared the famous and exquisite cream punch and I also dared to prepare a Baileys type cream. The traditional Ponche cream, with the difference that this one does not have eggs, but powdered custard, condensed milk, vanilla, cinnamon and rum. The rum I added is not as rich, but it worked and it was finger-licking good when I tasted it. As was the Baileys, with whiskey, coffee and cocoa powder, cream and condensed milk. Both are simple to prepare and the taste satisfaction is unique.

We had dinner early, so that we could wait for the time of the hug without any novelty. I remember that at my mother's house, sometimes almost twelve bells rang and we had to choke to be able to give each other a hug with our mouths still full. We were not used to eating the grapes, with ritual.

At twelve o'clock we felt screams, euphoria and rockets, which made us sad because our little animals were too scared. But well, these are customs that have been in people's minds for many years. This should be controlled someday and only listen to bells.

In the next photo, we are the four of us, already sending kisses and greetings to our families around the world. I felt nostalgic, but very happy at the same time, because my big family was happy and healthy, also in the planned celebration.

After the hug and memories, we started to watch a movie called "Isle of Dogs", directed by Wes Anderson. It is an animation, and it is recreated in Japan. For some reason, all the canine pets of Megasaki City were exiled to an island where they dump garbage. It is about a 12 year old boy who lost his pet and sets out to find him. There are interesting and even funny moments. I highly recommend it. I loved it and enjoyed it very much.

Once the movie was over, we decided to wait for the sunrise on January 1st in the park that I love so much. My kids know that I have always liked to stay up that night to see the first ray of sunshine of the new year. So we did. In view of the fact that it is dawn at half past five, we left the house at 45 minutes past four, since it is six blocks to the place.

In fact, I was able to give myself the pleasure of seeing that beautiful sunrise. The truth is that I felt very happy this year with my children. We shared all the beautiful moments that the Christmas holidays entail. So welcome to the new year. I only ask God to continue allowing us to enjoy intensely all the beautiful moments that life offers us and in a true family union.
I thank this beautiful community, family and friends for having created this beautiful initiative. If you are interested in participating, I suggest you visit this link: