Inadaptados a Los Extremos - Sentimiento de no acoplarme

Al meditar sobre las situaciones que vivimos, he llegado a la conclusion que aca en el trópico somos “Inadaptados a los Extremos”. Les cuento:

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Desde casi inicios de año el aire acondicionado de mi cuarto arrojo un error en el display. Su chequeo lo tome con calma mientras dedicaba tiempo a otros asuntos de mayor relevancia. Al momento no parecia muy importante dedicarle tiempo ya que el clima se mantenia agradable, con brisas que refrescaban las habitaciones y bastaba tener un ventilador para sentir un ambiente agradable y mantenernos frescos. Era comodo salir a caminar y trotar en esos dias como lo publique en mi post Do Something Good with the Time you have been Heavenly Given porque sentias que la brisa te brindaba caricias, te sentias relajado y no parecia que te ejercitabas.

Pero al pasar los dias el clima comenzó a cambiar, ya la fresca brisa dejo de soplar con suficiente fuerza, lo que condujo a que las habitaciones dejasen de ser frescas lo suficiente, se tornasen como enclaustros de calor. Al desaparecer los dias venteados, ello hizo que el calor se comenzase a sentir con mayor intensidad, con un sol que comensaba a abrumar, que en horas del mediodia te hiciese sentir con deseos de no salir de casa o de la oficina si estabas en el trabajo. Luego, en el atardecer, solo deseabas sentarte en el porche de la casa, a la sombra, solo para sentir algo de aire fresco. Esta situación me impulsó a desmontar la consola de aire e iniciar su revisión y reparación, que dicho sea de paso, me ha tomado bastante tiempo por diversas razones.

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Tanto se ha manifestado la acción solar que suspendi mis caminatas y trotes que solia hacer de 2 a 3 veces por semana, la piel de mis brazos comenzó a oscurecerse, parecia que me los hubiesen amputados y me hubiesen colocados otros, mi presión arterial comenzó a elevarse y la medicación para mantenerla en valores aceptables se hizo insuficiente. Esto último me condujo a apelar a los consejos de mi madre : “Tomate un té de conchas de mandarina y veras como en tres dias ya estaras bien”. Gracias madre mia por ello. Otra de las actividades en las que disminui mi accionar fue la de publicar en las plataformas ya que el sentarme frente a la PC para prepararlas se estaba convirtiendo literalmente en un baño sauna.

Con dias tan calurosos senti que estabamos comportandonos como los ingleses, cuyo tema de conversación, por ser una isla, siempre se refiere a como estará el clima o el “Tiempo” como ellos dicen. Comentarios como “Esto son los calores previos a la Semana Santa” o “Prefiero el frio al calor, con el primero me arropo, pero con el segundo no puedo andar sin ropa en la calle porque termino en el hospital de locos”, comentarios muy acertados dicho sea de paso.

Muy acertadamente el calor se intensifico, y yo en lo particular, comencé a tomar dos duchas diarias, antes de salir de casa y antes de dormir, aunque al secarme no sabia si me secaba el agua o sudor ya que el calor era desesperante. Esta situación me hacia recordar las noches sin electricidad, cuando ni un abanico para soplarnos era suficiente. En situaciones de esta indole no es facil llenarse de paciencia porque aunque haya electricidad y tengas un ventilador el aire que este sopla es tibio, no sientes que te refrescas y tanto es el calor acumulado por la tierra que si deseas refrescdarte nuevamente, el agua de la tuberia sale tibia.

Pero Dios nos bendice y comenzó a enviarnos lluvias tenues en algunos lugares lo cual comenzó a refrescar la tierra en algo, la brisa regresó con la Lluvia y el ambiente se ha hecho mas llevadero.

Los calles y los techos de las casas se refrescan y la brisa al soplar nos brinda esa sensacion que buscamos. Sin embargo no faltará quien diga que “Ahora la lluvia, ya viene la gripe y a enfermarnos”.

De todo esto concluyo que somos “Inadaptados a los Extremos”