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Solo un título falta en mi travesía por terminar la Master Chief Collection. Ha llegado el turno de iniciar la campaña de Halo 4 y sinceramente, mientras escribo estas líneas luego de haber jugado por cuatro horas, creo que dejé lo mejor para el final. Este es un Halo que recuerdo con mucho cariño, en parte porque es el único que pude jugar a pocos días de su lanzamiento al mercado (en un lejano noviembre del 2012), y en lo personal es mi favorito en cuanto a jugabilidad. Si bien este es un producto al que se le pueden criticar muchas cosas, algo para mí es seguro, y quiero enforcarme un poco en ello en este post: Halo 4 envejeció tremendamente bien.

Apenas empecé la campaña me di cuenta de que gráficamente Halo 4 es un juego excepcional. Pensé que sería uno de esos casos habituales en los cuales un videojuego del pasado reciente resultaba más visualmente atractivo antes y ahora se notaba que los años le habían pesado; sin embargo no fue el caso. Me costó creer que eso que veía mientras jugaba tiene ya 10 años y que su antecesor, Halo Reach, había salido apenas dos años antes.

Aclaro: no considero a Halo Reach sea "feo" ni nada por el estilo; es el tercer Halo con los mejores gráficos que he jugado, detrás de Halo Infinite (que obviamente le sobrepasa por el salto generacional) y el protagonista de estas líneas de hoy que, en comparación, le saca una gran ventaja. También debo mencionar que no he jugado Halo 5: Guardians aún, así que no podría hablar con propiedad de ese título. En fin, sé que Halo 4, al igual que el resto de la Master Chief Collection, tuvo uno que otro retoque para su traspaso de consola a PC, pero esto no es de mayor peso en su acabado final.

Aunque en principio, allá por el lejano 2012, 343 Industries fue cuestionado severamente por la transición radical que hubo del diseño de Halo 3 a Halo 4 yo sostengo que esto también fue un acierto. A excepción de que la apariencia de algunas especies, como los Jackals o Grunts, me hacen un poco de ruido, en general el cambio fue para mejor. Acá está el mejor diseño de HUD que he visto hasta ahora en un Halo, junto al mejor diseño de vehículos, de la mayoría de las armas e incluso me arriesgaría a decir que el mejor diseño del propio Jefe Maestro y Cortana. Siendo sinceros, hasta Halo 3 esta última lucía horrible. Mientras que el armamento Covenant hasta esta entrega parecía más un montón de armas de juguete que instrumentos balísticos con tecnología superavanzada.

La crítica fue muy dura con este gran juego, presumo que principalmente por la historia de la campaña, que no es la gran cosa y por momentos se torna en un sinsentido tras otro; al fandom no le agradó el cambio de vestuario, pero poco a poco la balanza entre comentarios negativos y positivos se equilibró.

Halo 4 es mi favorito de toda la saga; e insisto que no por eso lo considero el mejor. Creo que no está ni cerca de serlo, al menos no en argumento. Desearía que la Saga del Reclamador, que es como se le llamó a este nuevo capítulo en el lore de Halo tras los hechos de los tres primeros videojuegos, hubiera tomado un rumbo diferente. Pues actualmente este universo navega a la deriva sin un rumbo fijo, algo que comenzó con Halo 4. No obstante es precisamente este Halo el que tiene con qué ser uno de los más recordados de toda la franquicia. Una joya en cuanto a jugabilidad y una preciosidad visual, aspectos clave para los FPS, que podría jugar una y otra vez. Reventar un Phantom de un cohetazo no tiene precio.