La fe y la esperanza fortalezas para cumplir los sueños/Faith and hope are strengths to fulfill dreams.

En días pasados tuve una conversación con mi hija que está viviendo desde hace algunos años fuera del país, alejada de la familia. Ella tiene sus sueños, y ha ido paso a paso, trabajando en ellos. Pero a veces, siente que algunas personas, le dan mensajes que son poco alentadores. Tales como: “Es difícil que logres lo que quieres”. “En este país y siendo extranjera no vas a poder hacerlo”. “Un alto porcentaje de las personas no lo logran”

Estos comentarios pueden desanimar a muchas personas y por consiguiente van dejando a un lado, aquello en lo que tanto soñaron y que les da felicidad. Se conforman con seguir viviendo bajo las condiciones que les permite el entorno.

Yo sentí la necesidad de animarla diciéndole lo que yo pienso sobre lo que ella me comentó. Esta experiencia me motivo a escribir esta publicación, porque cada persona tiene el derecho a soñar, a establecerse metas y a cumplirlas y en ese proceso sentir felicidad, alegría aun cuando haya momentos de desánimo, tristeza, cansancio y a veces soledad.

Yo le decía que la verdad es muy subjetiva, tú tienes tu verdad y yo la mía, basada en mis creencias y en mis principios. No hay una verdad absoluta cuando se trata de las personas y aun ni siquiera de toda la realidad que nos rodea, porque todo va cambiando y lo que hace unos años era una ley es posible que ya no lo sea, el conocimiento ha cambiado el panorama.

Hay dos palabras que dicen mucho sobre cómo ayudarnos a nosotros mismos a superar los obstáculos, que se nos presentan en el camino y son la fe y la esperanza.

La fe tiene que ver con creer aquello que no podemos ver, es la seguridad de que eso que deseamos va a ocurrir. Creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades, fortaleza y la preparación para afrontar y superar los problemas nos ayuda a mantener esa fe. Los que creemos en la existencia de Dios, tenemos fe en él y esto nos hace sentir acompañados y protegidos espiritualmente.

Dicen que la fe mueve montañas, es decir que no hay obstáculo lo suficientemente grande para impedir que puedas lograr lo que te propones. Hay muchos ejemplos de superación personal que nos dicen que si es posible. La duda que muchas veces nos acompaña, tiene que dejarse a un lado y estar seguros de lo que queremos hacer.

Es posible también que, durante el proceso de alcanzar los sueños, nos demos cuenta de que queremos otra cosa y siempre es válido cambiar de rumbo, nunca es tarde para eso.

La esperanza a diferencia de la fe, es un estado de ánimo

La esperanza es el estado de ánimo en el cual se cree que aquello que uno desea o pretende es posible.

Cuando hay esperanza, se espera lograr aquello que deseamos y nuestra mente nos da pensamientos positivos, de confianza, de paz y tranquilidad. Esto es muy importante para no caer en la depresión donde todo se ve de manera negativa, donde nuestra mente está cerrada, no hay motivaciones para vivir.

La esperanza nos dice que lo que queremos que ocurra va a suceder...quizás no en el instante, pero si, en la medida que pongamos todas las buenas energías en lo que hagamos. Es un proceso donde se debe disfrutar de cada una de las etapas, y tener la convicción de que todo lo que haces tiene sentido, tiene valor. Esto es muy poderoso.

Debemos aceptar que no todas las personas que conocemos, inclusive las más cercanas, aquellas a las que amamos, van a estar de acuerdo con las decisiones que tomemos, esto es natural. Lo importante es no entrar en conflictos, ni dejar que eso influya en nuestras decisiones.

Los consejos siempre son bienvenidos cuando se hacen con buena intención, pero siempre dejándonos llevar por nuestro corazón, nuestros instintos, esos que nos dicen que está bien y que está mal, que nos gusta y que no. Es una sensación que no solamente es mental sino también es física.

¿No han experimentado que la sensación de angustia, cuando algo no nos parece bien, se refleja en nuestro estómago? Cuando decidimos algo, basado en lo que otro nos dice, o recomienda, dudamos y eso lo sentimos en todo el cuerpo, este se siente pesado. Esas son las mejores señales, a las que debemos prestar atención.

Mi hija, por ejemplo adora el baile, la danza y disfruta enormemente cuando hace esta actividad, pero al mismo tiempo está escuchando los mensajes externos que le dicen que eso no le va a permitir cubrir sus necesidades o que tiene que buscar otro tipo de trabajo, así no le guste, para mantener sus gastos, y dejar lo que la apasiona.

¿A quién debe escuchar? ¿A su voz interior que le dice que si puede hacerlo, que debe hallar un equilibrio que le permita ambas cosas?, ¿ o a la voz externa que le pone obstáculos y la limita? Esta es una respuesta vital para la felicidad de cada persona.

In recent days I had a conversation with my daughter who is living for some years out of the country, away from the family. She has her dreams, and has been step by step, working on them. But sometimes, she feels that some people give her messages that are not very encouraging. Such as: "It is difficult to achieve what you want". "In this country and being a foreigner, you won't be able to do it. "A high percentage of people don't make it."

These comments can discourage many people and consequently they are leaving aside, what they dreamed of so much and that gives them happiness. They are content to continue living under the conditions that the environment allows them.

I felt the need to encourage her by telling her what I think about what she told me. This experience motivated me to write this publication, because every person has the right to dream, to set goals and to achieve them and in that process to feel happiness, joy even when there are moments of discouragement, sadness, tiredness and sometimes loneliness.

I told him that truth is very subjective, you have your truth and I have mine, based on my beliefs and principles. There is no absolute truth when it comes to people and not even the whole reality that surrounds us, because everything is changing and what was a law a few years ago may no longer be, knowledge has changed the landscape.

There are two words that say a lot about how to help ourselves to overcome the obstacles that come our way and they are faith and hope.

The faith has to do with believing that which we cannot see, it is the certainty that what we desire will happen. Believing in ourselves, in our abilities, strength and the preparation to face and overcome problems helps us to keep that faith. Those of us who believe in the existence of God, have faith in him and this makes us feel accompanied and protected spiritually.

They say that faith moves mountains, meaning that there is no obstacle big enough to prevent you from achieving what you set out to do. There are many examples of self-improvement that tell us that it is possible. The doubt that often accompanies us, has to be put aside and be sure of what we want to do.

It is also possible that, during the process of achieving our dreams, we realize that we want something else and it is always valid to change course, it is never too late for that.

The hope unlike faith, is a state of mind.

Hope is the state of mind in which one believes that what one desires or intends is possible.

When there is hope, we hope to achieve what we desire and our mind gives us positive thoughts, confidence, peace and tranquility. This is very important in order not to fall into depression where everything is seen in a negative way, where our mind is closed, there is no motivation to live.

The hope tells us that what we want to happen is going to happen...maybe not in the instant, but yes, as long as we put all the good energies in what we do. It is a process where you must enjoy each one of the stages, and have the conviction that everything you do has meaning, has value. This is very powerful.

We must accept that not everyone we know, even the closest ones, those we love, will agree with the decisions we make, this is natural. The important thing is not to enter into conflicts, nor let that influence our decisions.

Advice is always welcome when it is given with good intentions, but always letting our heart, our instincts, those that tell us what is right and what is wrong, what we like and what we don't like. It is a feeling that is not only mental but also physical.

Have you not experienced that the feeling of anguish, when something does not seem right to us, is reflected in our stomach? When we decide something, based on what someone else tells us, or recommends, we doubt and we feel it in our whole body, it feels heavy. Those are the best signals to pay attention to.

My daughter, for example, loves dancing and enjoys enormously when she does this activity, but at the same time she is listening to external messages that tell her that this will not allow her to cover her needs or that she has to look for another type of work, even if she does not like it, to maintain her expenses, and leave what she is passionate about.

Who should you listen to? Is it your inner voice that tells you that you can do it, that you must find a balance that allows you to do both?, or is it the external voice that puts obstacles and limits you? This is a vital answer for the happiness of each person.