Siempre estamos tratando de vernos bien, prolijas, de cuidar nuestro cabello, que luzca brillante, nuestras uñas arregladas y pintadas con esos colores que más nos gustan. Jamás puede faltar unos accesorios bonitos y un suave y atrayente perfume. En mi caso, nunca puedo estar sin zarcillos, así sean pequeñitos, me sentiría desnuda sin ellos.

Pero ¿Qué sucede con nuestro interior? Ese ser humano interno lleno de sueños, metas, ilusiones y esperanzas? ¿Le damos el mismo cuidado que a nuestro exterior?

¿Qué te parece si echamos un vistazo a ese mundo interior y le dedicamos atención y cariño? ¿Estás lista para ese cambio extremo?

Así como a nuestro cuerpo, que es un templo y como tal lo cuidamos, porque es el único vestido con el que venimos a esta vida y con el que de igual manera, nos iremos algún día, también nuestro interior requiere atención. Sigue estos pasos:

Esto es algo que arruina por completo hasta a la mujer más bella. Andar todo el tiempo con mala cara, amargada y creyendo que el mundo les debe algo, que todos están en su contra y por cualquier cosa, discuten con todo el mundo. No se soportan ni ellas mismas.

¿Sabes lo desgastante que es esto de estar peleando por todo, con todos? Toma las cosas con calma, con buen humor y si hay algo que no te gusta de una persona, sigue de largo, a menos que te pidan consejo. No te pongas de gruñona a expresar una opinión que nadie te pidió. Sobre todo, no criticar a los demás:

¡Qué gorda estás! ¿Crees que esa persona no tiene espejo? ¿Sabes si está librando alguna batalla contra una enfermedad y no puede estar en el peso que estaba o que le gustaría estar?

Entiende que los demás no tienen la culpa de tus conflictos internos, así que deja de esparcir espinas a tu alrededor. Y si hay algún culpable de tu mal genio, es con esa persona con quien debes hablar y arreglar las cosas.

Recuerda que estar amargada, solo sumará años a tu vida, te verás más vieja y te saldrán arrugas más rápido.

¿Verdad que se ve horrible un rostro lleno de puntos negros? Lo mismo sucede con tu Yo interno. Hay ciertas manchas en tu personalidad, ciertos puntos oscuros que no te hacen lucir bien. Te hablaré de los que, a mi parecer, son los más importantes:

• La impuntualidad: Este punto es tan negro como una noche sin estrellas. Es sencillamente una falta de respeto hacia las personas con las que has quedado. Estás jugando con el tiempo de los demás, lo que constituye una total falta de respeto y por supuesto, una muy mala educación. Tanto si llegas tarde, como si llegas muy temprano.

Si llegas tarde, más vale avisar con tiempo que no podrás estar a la hora pautada y trata de programar todo para más tarde.

Si llegas temprano, espera que sea la hora acordada y haz acto de presencia en el momento justo. Yo tenía una amiga que quedaba en pasar por mi, digamos a las 19 horas y llegaba a las 18:30 y tocaba la corneta para que me apurase. Me hacía correr, hasta que me di cuenta que la falla no era mía y se lo dije:

"Si llegas temprano, te va a tocar esperar a que esté lista o que al menos falten cinco minutos para la hora acordada. Pero no es justo que me pongas a correr si de igual manera a donde vamos, no lo abren hasta después de las 20 horas".

• Ser una cañería por la boca. Eso de decir groserías, dicen que está de moda y además dicen que quienes más groserías dicen, son más honestos 🤔🙄. No te excuses pensando así. Decir demasiadas groserías, no te hace ver linda. Te hace ver ordinaria. Es normal que de vez en cuando se nos escape alguna mala palabra, pero de allí a que cada vez que abras la boca, lo que salga sean sapos y culebras, no se ve bien.

• Ser arrogante. Eso de tratar a los demás como si fuesen inferiores a ti, es horrible. Otra ejemplo es cuando un hombre de esos que nos roban el aliento (ya sabes, el que huele rico, se viste bien, es encantador, tiene una sonrisa que derrite hasta un témpano de hielo, es divertido y además de esto, exitoso en todo lo que se propone), tiene interés en ti, te creas que eres el regalo de Dios para los hombres y lo trates de manera despectiva, creyendo que así vas a captar su interés. ERROR.

Así como las células muertas en tu piel te hacen lucir opaca, reseca, lo mismo sucede con los complejos e inseguridades: te quitan brillo, luz y
alegría. No permitas que factores externos roben tu paz. Si alguien que te importa, te ha herido, disculpa y olvida ese momento. Todos cometemos errores. Claro, que si la persona que te causó daño, lo hizo a propósito, también perdona, pero sigue tu camino.

Una de las mejores maneras de superar las inseguridades, es enfrentándolas. Por ejemplo, si te sientes gordita y te acompleja lucir tus curvas en la playa y por eso no vas con tus amigos, comienza a ir un día entre semana sola. No pasa nada si vas sola. Poco a poco te irás acostumbrando a aceptarte como eres, más aún cuando comiences a obtener un bonito bronceado que disimula muchas imperfecciones.

¿Dije imperfecciones? No, por favor, borra eso de tu mente. Nuestro cuerpo habla de sus vivencias. Esa cicatriz de la cesárea y esas estrías, están allí recordándote que trajiste al mundo a un ser maravilloso.