Sombras | Historia ✍🏻📝 | [Spa|Eng]

John Smith trabaja en la morgue, un lugar frío pero tranquilo, entra a primera hora del día y algunas veces sale a la hora más tarde de la noche.
John es un patólogo forense, su edad es de 35 años, americano, de buen porte y buena apariencia física, viste perfectamente bien.

Su historia dice más que todos los muertos que le ha tocado examinar, no tiene vida social, no tiene una familia y su departamento en la ciudad de Seattle es su único hogar.

Sus padres murieron en un accidente automovilístico, era hijo único así que continúo su vida cubriendo su dolor con estudios y las mejores calificaciones. Claro que al principio no fue así.

Siempre se culpó por la muerte de sus padres ya que era él quien había insistido para conducir aquel día, en cada cuerpo muerto por accidente automovilístico que le toca examinar, ve a sus padres, siente que le gritan, que lo llaman.

Le da más terror estar dormido que despierto examinando cadáveres. Apenas logra cerrar sus ojos, sueña a sus padres y sus rostros no son nada agradables. Jamás entendió porque fue el único en sobrevivir en aquel accidente.

Ha lidiado con eso por más de 15 años. Su sombra del pasado no lo deja ir a dormir, ni socializar, ni hacer una buena vida familiar. Oculta un terrible y oscuro pasado.

Desde el mismo año que ocurrió el accidente y la muerte de sus padres, John ha vivido en Seattle, es evidente que huye a todo aquello que vivió.

Desde entonces no ha regresado a Houston TX, se prometió así mismo jamás volver al lugar donde por él, quedó huérfano de las personas que más amaba en su vida.

Además que unos meses después del accidente, John se volvió alcohólico hasta el punto de drogarse y así cometió error tras error, dejándole no solo dolor sino huellas en su vida muy difíciles de superar.

Por esa razón se mudó a Seattle y decidió hacer de él la mejor persona posible, aunque sus sombras le recuerden todo lo malo que cometió en el pasado.

_{Pexels courtesy of Karolina Grabowska}

_{John Smith works in the morgue, a cold but quiet place, he comes in early in the day and sometimes leaves late at night.
John is a forensic pathologist, his age is 35 years old, American, of good bearing and good physical appearance, he dresses perfectly well.
He has no social life, no family, and his apartment in the city of Seattle is his only home.
His parents died in a car accident, he was an only child so he continued his life covering his pain with studies and the best grades. Of course, at first it wasn't like that.
He always blamed himself for the death of his parents since he was the one who had insisted on driving that day, in every body killed in an automobile accident that he examines, he sees his parents, he feels them shouting at him, calling him.}

_{He is more terrified of being asleep than awake examining corpses. He barely manages to close his eyes, he dreams of his parents and their faces are not at all pleasant. He never understood why he was the only one to survive that accident.
He has been dealing with it for more than 15 years. His shadow of the past doesn't let him go to sleep, socialize, or have a good family life. It hides a terrible and dark past.
Since the same year that the accident and the death of his parents occurred, John has lived in Seattle, it is evident that he is running away from everything he lived through.}

_{Since then he has not returned to Houston TX, he promised himself never to return to the place where, because of him, he was orphaned of the people he loved most in his life.
In addition, a few months after the accident, John became an alcoholic to the point of drug abuse and made mistake after mistake, leaving him not only in pain but also marks in his life that were very difficult to overcome.
For that reason he moved to Seattle and decided to make him the best person he could be, even though his shadows remind him of all the bad things he did in the past.}

_{Pexels cortesía de Mohammad Sattar}

Liz Spencer trabaja en un enorme edificio de telecomunicaciones, es una asistente muy eficiente y eso la ha convertido en la asistente mejor pagada de su trabajo. Lo cual la ha ayudado a cubrir sus gastos universitarios y personales.

Además de eso, es estudiante en periodismo ya a punto de graduarse y su meta es ejercer su profesión que tanto le ha apasionado.

Ella tiene una mejor amiga que la visita de vez en cuando, ya que vive sola en un departamento, hace varios años llegó a Seattle huyendo de una pesadilla que no la dejaba vivir en paz y aunque ahora no esté teniendo la mejor vida, es mucho más tranquila y entretenida de lo que esperaba.

Fue víctima del acoso sexual de su padrastro, eso la ha hecho una mujer bastante tímida, callada y en muchas ocasiones indecisa, pero en cuanto al trabajo y la amistad que lleva con su mejor amiga Leyla, es muy entregada, muy abierta y eficiente.

Tiene 26 años, tiene origen Mexicano por parte de su padre, quien después de lo ocurrido le pidió que se fuera a Guadalajara con él, pero ella quería un mejor futuro en los Estados Unidos.

No permitiría que el hecho le dañara sus sueños, así que después de vivir muchos años en la gran ciudad de New York, decidió irse a vivir a Seattle.

Liz tiene más de 5 años sin ver a su madre Victoria, casi el mismo tiempo que ocurrió lo del acoso con su padrastro, ya que después de aquello, el lazo de confianza se rompió y Liz decidió salir de aquel lugar y de la vida de ambos.

Victoria tan indolente ante aquella situación jamás le dio una palabra de aliento a su hija, tampoco la consoló o le ayudo a seguir adelante, ella solo dejó aquel hombre y ahora vive con otro, como si de escoger ropa diaria se tratara.

Por cierto, Leyla era amiga de Victoria pero debido a lo sucedido con el ex marido de Victoria y su hija, Leyla prefirió apoyar a Liz y fue así como le dio su departamento en Seattle para que tuviera un lugar seguro donde ir.

Leyla es más que la mejor amiga de Liz, es como la madre que Liz siempre quiso y necesitó tener.

Leyla es una mujer muy adinerada y viuda, amable y compresible que ha apoyado en todo a Liz, sin embargo Liz se ha esforzado por seguir adelante sola, es cuestión de orgullo y auto superación.

_{Pexels courtesy of Mohammad Sattar}

_{Liz Spencer works in a huge telecommunications building, she is a very efficient assistant and that has made her the highest paid assistant at her job. This has helped her cover her college and personal expenses.
Besides that, she is a journalism student about to graduate and her goal is to practice her profession that she has been so passionate about.
She has a best friend who visits her from time to time, since she lives alone in an apartment, several years ago she arrived in Seattle fleeing from a nightmare that did not let her live in peace and although now she is not having the best life, it is much calmer and entertaining than she expected.
She was a victim of sexual harassment by her stepfather, which has made her a very shy, quiet and often indecisive woman, but when it comes to work and the friendship she has with her best friend Leyla, she is very dedicated, very open and efficient.}

_{She is 26 years old, of Mexican origin on her father's side, who after what happened asked her to go to Guadalajara with him, but she wanted a better future in the United States.
She would not allow the event to damage her dreams, so after living for many years in the big city of New York, she decided to move to Seattle.
Liz has more than 5 years without seeing her mother Victoria, almost the same time that the harassment with her stepfather occurred, since after that, the bond of trust was broken and Liz decided to leave that place and the life of both.
Victoria, so indolent in that situation, never gave a word of encouragement to her daughter, nor consoled her or helped her to move forward, she just left that man and now lives with another, as if it were a matter of choosing clothes every day.}

_{By the way, Leyla was Victoria's friend but because of what happened with Victoria's ex-husband and her daughter, Leyla preferred to support Liz and gave her her apartment in Seattle so she could have a safe place to go.
Leyla is more than Liz's best friend, she is like the mother Liz always wanted and needed to have.
Leyla is a very wealthy and widowed woman, kind and understanding who has supported Liz in everything, yet Liz has struggled to move forward on her own, it is a matter of pride and self-improvement.}

_{Pexels cortesía de Pavel Danilyuk}

John y Liz viven en el mismo edificio, pero la vida de ambos es tan diferente que por mucho tiempo jamás lograron coincidir en alguna celebración, reunión, o llegar a tener amigos en común, hasta el día en el que les tocó compartir el mismo ascensor.

Ambos se miraban de reojo, juzgándose mutuamente desde la manera de respirar hasta la de vestir, John era meticuloso con su estilo, pantalones y camisas bien planchadas, sin una arruga encima, todo bien combinado y de marca.

El cabello perfectamente peinado, la barba baja y bien marcada, el ceño fruncido y las manos en el bolsillo o sujetando algunos de sus costosos maletines.

Mientras que Liz solo cogía lo primero que veía en su guardarropas, su cabello siempre era una coleta alta con todo el cabello recogido a excepción de algunos flequillos que quedaban libres a su antojo.

Por su trabajo, Liz siempre usaba algo cómodo ya que la mayor parte del día estaba tras su jefe corriendo de un lugar a otro. Siempre usaba poco maquillaje, sus labios carnosos, sus mejillas rojizas, su cabello castaño, su ropa cómoda y barata, realmente no necesitaba más.

El ascensor sonó y abrió sus puertas, ambos salieron como quien lleva el tiempo contado, tropezaron en la puerta del ascensor y por su puesto Liz no dudo en lanzarle una mirada letal demostrándole lo poco descortés que era al no darle el primer paso al salir, John de ver lo que había hecho debido a su afán de llegar pronto, bajó la mirada y le cedió el paso y ella salió.

John había olvidado apagar la cafetera, cosa muy poco inusual en él, había regresado a su departamento para apagarla, lo que hizo que se atrasará y que se topara con Liz en el ascensor. Por su puesto Liz desconocía eso, ya lo había visto varias veces de lejos, sabía que vivía en el mismo edificio pero siempre lo tildaba de arrogante y descortés cosa que acaba de confirmar con el choque en el ascensor.

Ella se fue hablando en susurros sobre lo patán que era aquel hombre, pero John siguió su camino distraído y olvidando rápidamente lo que había pasado.

Ambos llegaron a sus trabajos y pasaron el día como todos los demás. Con mucho trabajo, muchas cosas qué hacer, mucho café, comida a medio comer y sobrecargados de estudios, John continuaba estudiando medicina, siempre innovando toda la información sobre su profesión, por otro lado, Liz estaba enfocada en sus pasantías y soñando con su primer día de trabajo como periodista, y no una simple asistente bien pagada.

_{Pixabay courtesy of nakataza02}

_{John and Liz live in the same building, but their lives are so different that for a long time they never managed to coincide in any celebration, meeting, or have friends in common, until the day they shared the same elevator.
Both looked at each other sideways, judging each other from the way they breathed to the way they dressed, John was meticulous with his style, well pressed pants and shirts, without a wrinkle on top, all well combined and branded.
His hair perfectly combed, his beard low and well marked, his brow furrowed and his hands in his pocket or holding some of his expensive briefcases.}

_{While Liz would just grab the first thing she saw in her closet, her hair was always in a high ponytail with all her hair pulled back except for a few bangs that were left free at her whim.
Because of her job, Liz always wore something comfortable since most of the day she was after her boss running from place to place. She always wore little makeup, her lips full, her cheeks ruddy, her hair brown, her clothes comfortable and cheap, she really didn't need more.
The elevator dinged and opened its doors, they both stepped out as if they had been counting time, they stumbled at the elevator door and of course Liz didn't hesitate to give him a lethal look showing him how rude he was not to give her the first step out, John saw what she had done due to her eagerness to get there soon, he looked down and gave her the way and she stepped out.}

_{John had forgotten to turn off the coffee pot, which was very uncharacteristic of him, he had gone back to his apartment to turn it off, which caused him to be late and run into Liz in the elevator. Of course Liz didn't know that, she had already seen him several times from afar, she knew he lived in the same building but she always called him arrogant and rude, which she just confirmed with the collision in the elevator.
She left talking in whispers about what a jerk the man was, but John went on his way distracted and quickly forgetting what had happened.}

_{They both got to work and spent the day like everyone else. With a lot of work, a lot of things to do, a lot of coffee, half-eaten food and overloaded with studies, John continued studying medicine, always innovating all the information about his profession, on the other hand, Liz was focused on her internships and dreaming of her first day of work as a journalist, and not just a well paid assistant.}

_{Pixabay cortesía de 3345557 / 1595 images}

Después de una semana, a tarde hora de la noche, en todo el edificio comenzó a sonar la alarma contra incendios e inmediatamente todas las personas que estaban en el edificio comenzaron a salir, algunos eran habitantes y otros visitas o familiares, las personas salían con sus mascotas y algunas pertenencias de valor cuando de repente Liz salió a toda prisa en pijama con un bolso guindado en sus hombros y una pecera que sostenía en sus manos.

Por otro lado muy de prisa salía John vestido con jeans y una camisa de manga corta y unos tenis puestos, en sus manos traía dos maletines, en uno de ellos guardaba su laptop y en el otro traía documentos importantes.

Ambos se toparon en las escaleras ya que los ascensores estaban colapsados, ella no podía bajar rápido debido a la pecera y el bolso que cargaba, John le pasó por un lado a gran velocidad y ella apenas pudo equilibrarse de aquel roce que habían tenido.

Pero debido al afán y temor por salir rápido, Liz no tuvo oportunidad de volver a insultar aquel hombre que a ella tanto le irritaba. Por su puesto que lo reconoció, así como a otros inquilinos que bajaban en pijamas y en toallas a toda prisa del edificio.

No habían pasado dos minutos cuando contrario a todas las personas, venía de regreso John, Liz pensaba que sería algo de gran valor lo que se le había olvidado a aquel hombre como para regresar, resulta que se sorprendió cuando él se detuvo a su lado y le ofreció ayuda con lo que cargaba, Liz con la boca casi abierta y aturdida por todo, aceptó y John tomó el bolso pesado de Liz y la acompañó hasta la recepción, saliendo ambos al mismo tiempo del edificio.

Habían llegado los bomberos, el fuego que provenía de uno de los departamentos estaba siendo apagado, mientras todos los inquilinos debían esperar. Los más afectados fueron los que habitan aquel departamento que estaba hecho trizas y lleno de cenizas.

Después de aquella larga noche, de haber apagado el fuego y de que todo se fuera solucionando y ya no hubiera más peligro, John se percató que aún seguía al lado de Liz y que ella sujetaba su camisa con mucha fuerza, ella aún no comenzaba a notarlo cuando ya sus mejillas estaban rojas de vergüenza.

Se separó inmediatamente y sin verle se disculpó, Liz estaba aún atemorizada por lo que había pasado y por alguna extraña razón se aferró de John, como quien pudiera cuidar de ella, así que John con una sonrisa de lado estiró su mano y se presentó «— Mucho gusto, John Smith. ¿Y usted es…?». Liz estaba muy nerviosa así que casi balbuceó su nombre «— Liz Spencer».

_{Pexels courtesy of Savvas Stavrinos}

_{After a week, late at night, the fire alarm began to sound throughout the building and immediately all the people in the building began to leave, some were residents and others were visitors or relatives, people were leaving with their pets and some valuable belongings when suddenly Liz came out in a hurry in her pajamas with a bag hanging on her shoulders and a fish tank she was holding in her hands.
On the other hand, John came out in a hurry dressed in jeans and a short sleeve shirt with tennis shoes on, in his hands he was carrying two briefcases, one of them with his laptop and the other with important documents.}

_{They both bumped into each other on the stairs because the elevators were collapsed, she could not go down quickly because of the fish tank and the bag she was carrying, John passed her at high speed and she could barely balance herself from the friction they had had.
But because of her eagerness and fear to get out quickly, Liz didn't have the chance to insult the man who irritated her so much. Of course she recognized him, as well as the other tenants who were rushing out of the building in their pajamas and towels.
Not two minutes had passed when contrary to all the people, John came back, Liz thought that it would be something of great value that the man had forgotten to return, she was surprised when he stopped next to her and offered to help her with what he was carrying, Liz with her mouth almost open and stunned by everything, accepted and John took Liz's heavy bag and accompanied her to the reception, leaving the building at the same time.}

_{The firemen had arrived, the fire coming from one of the apartments was being extinguished, while all the tenants had to wait. The most affected were those living in that apartment, which was torn to shreds and full of ashes.
After that long night, after having put out the fire and after everything was solved and there was no more danger, John realized that he was still next to Liz and that she was holding his shirt very tightly, she was not even beginning to notice it when her cheeks were already red with embarrassment.}

_{He broke away immediately and without looking at him apologized, Liz was still frightened by what had happened and for some strange reason she clung to John, like who could take care of her, so John with a sideways smile stretched out his hand and introduced himself "- Nice to meet you, John Smith. And you are...?". Liz was very nervous so she almost stammered her name "- Liz Spencer".}

_{Pexels cortesía de Arthur Brognoli}

Por primera vez ambos se habían presentado, Liz se volvía a disculpar por haber arrugado su camisa al sujetarla y se justificó debido al miedo que tenía por lo sucedido, John amablemente le invitó un té en la cafetería que estaba frente al edificio donde ambos vivían.

«— Le invitaré un exquisito té que además de gustarle, le ayudará a calmar los nervios.» Liz aceptó ya que realmente todo lo que había pasado la tenía con los nervios de punta.

Tomaron té, conversaron, John era la primera vez que dialogaba con alguien del edificio, a diferencia de Liz que a todos les daba los buenos días y las buenas noches siempre que se topaba con alguien en el ascensor.

Menos con John, debido al altercado en el ascensor que ahora con lo del bolso y la invitación al café, había notado que si era un buen tipo y que además tenía un lado amable.

«— Esta invitación se la debía, para disculparme por aquel día en el ascensor, fui muy grosero, tenía mucha prisa ya que había olvidado apagar la cafetera y tuve que devolverme, por eso llevaba el tiempo justo.»

Liz comprendió la prisa de John de aquel día y nuevamente se había ruborizado por haberle juzgado mal. «— Pensé que ya no se acordaría de mí, no es usted muy sociable, jamás le he visto dialogar con nadie del edificio. Y por aquel día, tranquilo, a mí también me ha pasado».

«— Jamás olvidaría esa melena de cabello castaño que lleva sujetada siempre, no suele haber muchas mujeres igual a usted por aquí y mucho menos en una cafetería vestida en pijama tomando té conmigo». Liz se sonrojó recordando que andaba en pijama pero observando todo el panorama le dijo que agradeciera no fuera el inquilino de la otra mesa quien estaba en toalla y con unos cortos calcetines.

Ambos rieron al darse cuenta que algunos venían en peor fachas que la de ellos. «— El tiempo no me da para hacer estas cosas, lo del incendio nos ha hecho a todos la noche más larga y por eso estoy aquí, dialogando con usted y riéndonos de nuestros vecinos», dijo John a Liz.

Liz Spencer no podía creer lo fácil que era dialogar con John, jamás pensó que él fuera de esos tipos a los que simplemente olvidas la hora conversando con ellos.

Así se quedaron hablando por varias horas más mientras todo en el edificio se calmaba, hablaron sobre sus trabajos, se dieron cuenta que eso era lo único que ellos hacían, trabajar todos los días, así que entre risas por aquella coincidencia salieron de aquel café.

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_{For the first time both had introduced themselves, Liz was apologizing again for having wrinkled her shirt when holding it and justified herself due to the fear she had because of what had happened, John kindly invited her to a tea in the cafeteria that was in front of the building where they both lived.
"- I'll treat you to an exquisite tea that besides liking it, will help calm your nerves." Liz accepted as everything that had happened really had her on edge.
They drank tea, chatted, John was the first time he had ever had a dialogue with anyone in the building, unlike Liz who said good morning and good night to everyone whenever she bumped into someone in the elevator.
Except with John, because of the altercation in the elevator that now with the bag thing and the coffee invitation, she had noticed that he was a nice guy and also had a kind side.}

_{"- I owed you this invitation, to apologize for that day in the elevator, I was very rude, I was in a hurry as I had forgotten to turn off the coffee pot and had to go back, that's why I was on a tight schedule."
Liz understood John's haste that day and again she had blushed for misjudging him. "- I thought you wouldn't remember me anymore, you're not very sociable, I've never seen you converse with anyone in the building. And for that day, don't worry, it happened to me too".}

_{"- I'd never forget that mane of brown hair you always wear pinned up, there aren't many women like you around here, let alone in a coffee shop dressed in pajamas having tea with me." Liz blushed remembering that she was in her pajamas but looking at the whole picture she told him to be thankful it wasn't the tenant at the other table who was in a towel and short socks.
They both laughed as they realized that some came in worse facades than theirs. "- Time does not permit me to do these things, the fire thing has made everyone's night longer and that's why I'm here, dialoguing with you and laughing at our neighbors," John said to Liz.}

_{Liz Spencer couldn't believe how easy it was to talk to John, she never thought he was one of those guys that you just forget the time talking to them.
They talked about their jobs, they realized that that was the only thing they did, work every day, so with laughter at that coincidence they left the coffey.}

_{Pexels cortesía de Pavel Danilyuk}

John jamás se había sentido tan cómodo conversando con una chica como Liz, la que juzgó por su manera de vestir y la que acaba de invitar a tomar un té sin importarle como vestía él ni como vestía ella, jamás pensó que tendría un tema para dialogar con esa chica, al contrario se sintió muy bien al darse cuenta que desde joven no había vuelto a sonreír así como lo acababa de hacer con Liz.

Liz también se había sentido a gusto con John, todos los prejuicios que tenía de él se habían disipado y solo le quedaba la imagen de un buen hombre, amable y cortés con el que puedes hablar muy cómodamente.

Así ambos subieron hasta su piso, John acompañó a Liz hasta su puerta y se despidieron amablemente entre sonrisas. Cuando John entró a su departamento sintió que un gran peso de soledad lo invadía, eso jamás le había sucedido, era como si necesitaba más de aquella conversa que había tenido con Liz.

Liz también sintió un frío y silencioso vacío, realmente quería seguir en aquella cafetería donde estaba muy a gusto y en la que todo el lugar se sentía cálido y familiar.

Ambos experimentaron una soledad que antes no la habían sentido, era una sensación un poco extraña pero que los hizo dormir tranquilos como hace mucho tiempo no lo hacían.

_{Pexels courtesy of Anastasia Baranova}

_{John had never felt so comfortable conversing with a girl like Liz, the one he judged by the way she dressed and the one he had just invited to tea without caring how he dressed or how she dressed, he never thought he would have a topic to talk about with that girl, on the contrary it felt very good to realize that since he was young he had not smiled as much as he had just done with Liz.
Liz had also felt at ease with John, all the prejudices she had about him had dissipated and she only had the image of a good man, kind and polite with whom you can talk very comfortably.}

_{So they both went up to her apartment, John walked Liz to her door and they said goodbye politely with smiles. When John entered his apartment he felt a great weight of loneliness invade him, that had never happened to him before, it was as if he needed more of that conversation he had had with Liz.
Liz also felt a cold and silent emptiness, she really wanted to stay in that coffee shop where she was very comfortable and where the whole place felt warm and familiar.
They both experienced a loneliness that they had never felt before, it was a strange sensation but it made them sleep peacefully as they had not done for a long time.}

_{Pexels cortesía de Mikhail Nilov}

Habían pasado dos días desde aquel incidente en el edificio y desde aquella invitación en la cafetería cuando el teléfono de Liz comenzó a sonar. Liz acababa de llegar de su trabajo y estaba acostada en el sofá, se levantó apresurada a contestar el teléfono pues esperaba una llamada de Leyla, su amiga.

«— Aló, ¿Leyla?», hubo un pequeño silencio de apenas dos segundos cuando al otro lado del teléfono hablaron. «— No, soy John, estoy en la cafetería y me gustaría saber si aún no te has puesto tu pijama para bajar a tomar un té conmigo».

Liz estaba inmóvil, la única persona que la invitaba a tomar té o salir a pasear era su gran amiga Leyla, y en menos de una semana ya estaba recibiendo su segunda invitación a la cafetería de abajo, ya que salir de su edificio y que no fuera al trabajo, contaba como salida.

Ella respondió que sí, se volvió alistar, solo se colocó en el rostro un poco de rímel negro y un brillo labial, sus mejillas ya estaban lo suficiente sonrojadas como para contar como rubor.

Se colocó un suéter beige por encima de su franela blanca, tenía unos jeans y unos botines marrones y su cabello estaba sujetado con una coleta como de costumbre, con aquellos flequillos sueltos.

Cuando John la vio entrar a la cafetería sintió un pequeño palpitar acelerado lo que provocó que se sintiera un poco nervioso, pues, era una invitación cordial y amable que durante dos días planeaba hacer de manera inconsciente.

Ambos se miraron tímidamente con una pequeña sonrisa y al estar sentados uno frente al otro habían notado que, no tenían palabras qué decir, era como si se trata-se de dos mudos en una mesa de un café.

No era como aquella noche, donde los nervios y el caos los mantuvo a ambos con una adrenalina que les hacía ser espontáneos, que los hizo cambiar de números telefónicos sin la menor vergüenza posible, donde todo se dio de manera natural, esta vez eran totalmente consciente de aquella invitación, de aquel momento, de aquel encuentro.

Esta vez eran los dos solos, sentados en aquella mesa, en aquella cafetería por la que pasaban todos los días al ir a trabajar.

No habían personas de su edificio cerca de ellos, no habían personas en toallas, ni en calcetines, ni con pijamas o tenis casuales, no se escuchaba ninguna sirena de bomberos, eran dos personas que se habían citado en una cafetería de Seattle.

Así permanecieron por varios segundos con sus miradas una sobre el otro.

_{Pexels courtesy of ROMAN ODINTSOV}

_{Two days had passed since that incident in the building and since that invitation in the cafeteria when Liz's phone started ringing. Liz had just come home from work and was lying on the couch, she got up in a hurry to answer the phone as she was expecting a call from Leyla, her friend.
"- Hello, Leyla?", there was a small silence of barely two seconds when on the other end of the phone they spoke. "- No, it's John, I'm in the cafeteria and I'd like to know if you haven't put on your pajamas yet to come down for tea with me."}

_{Liz was motionless, the only person who invited her down for tea or out for a walk was her close friend Leyla, and in less than a week she was already getting her second invitation to the coffee shop downstairs, since leaving her building and her not going to work counted as going out.
She answered yes, got ready again, just put some black mascara and lip gloss on her face, her cheeks were already flushed enough to count as blushing.
She pulled on a beige sweater over her white flannel, she had on jeans and brown booties and her hair was pinned up in a ponytail as usual, with those loose bangs.}

_{When John saw her enter the cafeteria he felt a small accelerated throbbing which caused him to feel a little nervous, for, it was a cordial and kind invitation that for two days he had been planning to make unconsciously.
They both looked at each other shyly with a small smile and as they were sitting opposite each other they had noticed that they had no words to say, it was as if they were two mutes at a table in a café.
It was not like that night, where the nerves and chaos kept them both with an adrenaline that made them be spontaneous, that made them change their phone numbers without the least possible embarrassment, where everything happened naturally, this time they were totally conscious of that invitation, of that moment, of that meeting.}

_{This time it was just the two of them, sitting at that table, in that cafeteria they passed by every day on their way to work.
There were no people from their building near them, there were no people in towels, no people in socks, no people in pajamas or casual tennis shoes, there was no fire siren, they were two people who had met in a coffee shop in Seattle.
They stood there for several seconds with their eyes on each other.}

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Continuará…

To be continued...