Disfrutando la luna de enero con amigas

Qué tal amigos de Lifestyle, qué bueno encontramos por acá.

Les cuento. No he encontrado a una persona en la vida a la que no le guste la luna. Y es que nuestro satélite natural es maravilloso, ejerce una atracción extraña y sin igual.

El hecho de que siempre esté arriba nuestro, en el oscuro cielo, como observándonos y a veces acompañándonos, nos hace sentir melancólicos o nostálgicos por los recuerdos de aquellos momentos en los que estuvo la luna estuvo presente también.

Cuando la luna está en su fase llena, es tan hermosa y enigmática, que su brillo no pasa desapercibido. Cada vez que la veo en su esplendor, agradezco a Dios por su creación.

Éstas fotos que les comparto las tomé yo misma en una bonita bahía, donde mi amiga tiene un acogedor restaurante. Fuimos mi hermana y yo a contemplar a la luna desde la playa y de repente nos encontramos en la terraza del establecimiento. Fue un divertido y corto momento que disfrutamos del baño de luz de luna.
Espero que ustedes, queridos amigos, se hayan regalado un tiempo para observar hacia arriba y ver la espectacular obra divina llena de brillo: la luna

Hasta otra bendita oportunidad.

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