Narcolepsia o quince peldaños / Narcolepsy or fifteen rungs

El dolor en la espalda me hizo despertarme, algo me estaba molestando, pero no quería moverme, abrí los ojos lentamente, la luz del sol no me daba directo, pero era sin duda un día muy soleado, entonces las vi, tres pequeñas avecillas comiendo sobre mi rodilla izquierda.

-¿Pero que pasó? ¿Como llegué aquí?-

No quise moverme mucho para evitar que las las aves se fueran y así poder tomarles una foto, esperé pacientemente a que voltearan, pero nunca lo hicieron.

-Que importa, así la voy a tomar, porque ya quiero levantarme para ver que me está molestando- pensé mientras sacaba mi celular lentamente para evitar asustarlas.

Tan pronto tomé la foto, me levante. Estaba todo torcido. El crujir de mis huesos me hizo sentirme un poco mejor. Luego voltee a la banca de piedra donde estaba sentado, una irregularidad en el respaldo había sido la causante. Pero además tenía un dolor en una mis nalgas. Metí la mano izquierda en el bolsillo del pantalón y encontré un candado.

-¿Y esto que es?-

De donde salió el candado, nunca lo supe. Tal vez estaba a punto de hacer algo cuando me quedé dormido. Seguramente fueron mis amigos los que me pusieron comida para pájaros mientras dormía para divertirse a mi consta. No importa, ya estoy acostumbrado, al menos me cuidan de que no me pase nada malo mientras duermo.

Desde hace algunos años empecé con problemas de insomnio. Lo normal es que una persona tenga un sueño profundo de al menos seis horas durante la noche, pero con tantos años de trabajo nocturno, algún día algo me iba a enfermar, después de todo el ser humano está diseñado para dormir de noche.

En mi caso, nunca tengo sueño profundo cuando duermo, siempre estoy consiente de lo que pasa a mi alrededor, pero de vez en cuando entre en sueño profundo así este caminando, en medio de una reunión de negocios o incluso mientras estoy bañándome y luego despierto con un terrible dolor de cabeza, mareado y medio deshidratado, mis amigos y familiares lo saben, por eso cuando ven que dejo de hablar o no contesto, se acercan a mi para evitar que me caiga al suelo, como ya ha pasado. Por eso tengo tantos chipotes en la cabeza.

-Saulos, ya despertaste, vamos a caminar para que se te pase el mareo-

Estuvimos caminando como dos horas, luego comimos y mas tardes nos dirigimos al mini zoológico. El único detalle era que había que subir una escalera rústica hecha de piedra de quince peldaños.

-Escaleras, mi acérrimo rival, me dije mientras ponía un pie en el primer peldaño-

Uno a uno fui contando los peldaños hasta que todo se puso negro, el sueño me venció nuevamente. Sin embargo sentí una paz que hace mucho no sentía. Fueron tan solo treinta minutos los que dormí profundamente, cuando sentí la lengua de un animal en la cara. Abrí los ojos, nunca había visto a un venado tan de cerca. Me habían dejado sentado en una banca de madera dentro del zoológico para niños...