Una clave para ser resolutivo / A key to being resolute (SPA/ENG)

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Haz cada acto en tú vida como si fuera el último. - Marco Aurelio

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Justo estaba contemplando una falla en la resolución de problemas del mundo contemporáneo que afortunadamente cada vez está saliendo más a luz cuando aparece la iniciativa de @damarysvibra sobre ser resolutivo, así que no hay mejor momento para compartir importantes reflexiones sobre el funcionamiento humano.

¿Cuál es el problema?

Yo deseo algo, tú deseas algo, todos andamos detrás de algo. Y sin importar qué sea, tenemos varios ámbitos en nuestro ser que son responsables de nuestra eficiencia para alcanzarlo. En este caso hablamos de nuestra mente y nuestro cuerpo. En este respecto tenemos un problema se simplicidad porque no estamos seguros de qué manera se unen para poder poner en la realidad una acción de nuestra parte. Ante eso, sale la temeraria frase:

"Solo hazlo. Es fácil"

Ante eso hay un pequeño detalle. En realidad no es tan fácil.

Tu capacidad física, como tus emociones y tus pensamientos deben estar alineados para lograr cualquier cosa con la mayor eficiencia posible pero generalmente estamos conscientes de la primera. La capacidad fisica. Es decir, nos movemos hacia algo, por lo tanto lo hacemos. Siempre es bueno recordar como orientar todo nuestro ser hacia una misma situación y la práctica diaria me ha recordado como.

Capacidad física

¿Qué te parece si escalamos el monte Everest? Por lo menos yo que mi mayor exigencia física actualmente es caminar unas cuantas cuadras para poder comprar los víveres de la casa.

Bueno, probablemente no llegue ni a unos 100 metros, porque no estoy bien ejercitado para esa tarea. Intentarlo sería un gasto absurdo de recursos... a menos que decida entrenar mi cuerpo para lograr esa tarea. Tendría que estar dispuesto a disponer de tiempo y esfuerzo prolongadamente para poder lograrlo. Esto es capacidad física.

Capacidad emocional

¿Me interesa siquiera escalar el monte Everest? Pues... una foto en la cima sería algo muy divertido de tener en la sala de mi casa, cuando la tenga. No tengo casa propia actualmente, de modo que escalar el monte Everest no es mi prioridad. Puede que para ti ese reto se sienta diferente, lo cual mejora seriamente tus probabilidades de lograrlo porque en algún punto de tu esfuerzo tú mente te preguntará:"Podriamos estar haciendo otras cosas. ¿Estás seguro que vale la pena?"

Será muy duro convencerte de que sí cuando no tienes nisiquiera qué comer. Todos los días suceden cosas que nos hacen replantearnos el valor de las cosas que vamos acumulando día a día. Si quieres alimentar el fuego de tus emociones siempre tómate un momento, especialmente para actividades que se prolongan en el tiempo, para tratar de sentir, no solamente pensar, en los resultados.

Capacidad mental

Para poder escalar un lugar tan alto tengo que mejorar mis capacidades físicas, entre ellas las respiratorias. Tendré que reservar cierta cantidad de tiempo a lo largo de años para poder alcanzar esa capacidad y también necesito dinero. ¿Cuanto necesitaré a lo largo de cuantos años?

Esa es una parte de la capacidad mental que vas a requerir. La labor investigativa, de modo que en el proceso no nos demos tortazos.

La otra parte es toda tu concentración.

Generalmente estamos lavando los platos y nuestra mente está en otra parte. En una canción, en una fantasía... pero hay algo en nuestra mente que es capaz de hacernos, como dicen por ahí, redescubrir la rueda. Cuando sientes un sabor diferente o más intenso en aquello que hemos comido todos los días. Cuando escuchamos tonos diferentes en una voz familiar. Cuando descubrimos un instrumento diferente dentro de música que hemos escuchado hasta el hastío... y encima nos hace sentir mejor. Nos da muchísima energía invertir todo lo que somos en lo que sea que estamos haciendo.

Siendo resolutivo

Así que si combinas tu cuerpo, tu emoción y tu mente en lo que estás haciendo es como si estuvieras activando mecanismos más profundos dentro de tu ser que deriva en un mayor bienestar. Como decimos aquí, lo que no se usa se atrofia. Si usas el poder de tu mente para estar en otro lugar mientras haces otra cosa con tu cuerpo, notarás como poco a poco comienzas a quedarte sin energía, porque una parte de ti no quiere estar allí.

Hechemos mano de toda nuestra naturaleza involucrando todo lo que somos incluso en el simple acto de respirar. Notarás, indudablemente, que harás mejor lo secular. Y lo normal se te hará espectacular.

Has la prueba: Decide dejar de respirar durante 1 minuto. Te darás cuenta que tu mente deja de divagar a cualquier otro sitio e intensamente percibe la falta de aire. Ese simple instante se te hará inesperadamente profundo, nítido, como si estuvieras reverberando en energía.

¡Un gran saludo!