_{Imagen editada en Canvas}

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No fue hasta el último grado de primaria cuando conocí teóricamente las funciones de los órganos reproductivos del ser humano. Recuerdo que la profesora había decidido enseñarnos la clase con algunos documentales animados, obviamente, en un plano meramente educativo. Nos enseñaron, además, la función de los preservativos y las pastillas anticonceptivas, sin dejar a un lado las consecuencias de las enfermedades de transmisión sexual. A pesar de mis 10 años, aquella información no me fue para nada perturbadora, màs bien, me pareció muy bonito conocer todo lo relacionado con la sexualidad y, por ende, el fulano misterio del origen de los bebés. XD

Obviamente, cuando les comenté a mis padres lo que había aprendido en aquella charla de educación sexual, ellos no lo tomaron muy bien. Incluso, al hacerles algunas preguntas sobre otras interrogantes que yo tenía ellos desviaron el tema y, literalmente, me hicieron ver que mi edad era muy pequeña aún como para hablar de “sexo”. Era obvio que ya me estaba acercando a la adolescencia, y que a partir de allí muchas cosas iban a ser totalmente nuevas para mí. Quizás mis padres querían esperar que cumpliera yo los 12 o 13 años, y los comprendo, aunque no soy padre (al menos todavía, XD) para mí sería incomodo hablar con mis hijos sobre la sexualidad.

_{Imagen Original de marcisim || Pixabay}

En todo caso, no es decirlo, mas bien: “Cómo decirlo”.

¿Y por qué de pronto hablo de este tema? Curiosamente, me encontré con una de mis antiguas estudiantes de secundaria. Sí, fui profesor de física hace unos tres años, y mientras ocupaba el puesto “temporalmente” debía impartir clases a jóvenes siendo yo, extrañamente, otro joven de apenas 19 años. ¿Cómo llegué a ser profesor? Es una historia que contempla la deserción de educadores de en mi región, aunado a mi carrera de ingeniería que estaba a punto de culminar. El resto de la historia la contaré en otra ocasión. XD

Lo cierto fue que me ofrecieron una vacante y, al ver la posibilidad de un ingreso extra de dinero, decidí aceptar. Fue ejerciendo esta labor que fui testigo de un tema con el que jamás me había topado: el embarazo precoz. Sin duda, en los colegios de bajos recursos conocemos una realidad muy distinta a la que imaginamos: pobreza, drogas, delincuencia… pero sobre todo la falta de amor. Y precisamente, en una de las aulas que me asignaron, conocí a una niña que con tan solo 13 años ya tenía a su primer bebé. ¡13 años! Ella venía de una familia disfuncional y de bajos recursos, además de problemas de violencia. Aun recordándolo hoy sigue siendo doloroso para mí.

Fue precisamente esta chica con la que me encontré recientemente; lamentablemente me comentó que no pudo terminar su bachillerato, y además me preguntó si yo iba a volver al liceo a impartir clases nuevamente. La vi un poco más cambiada, incluso me atrevería a decir que parecía muy mayor para su edad. Ella había abandonado todo por su pequeño niño, aunque noté enseguida que se sentía feliz con él. Actualmente le calculo unos 16 años. Eso sí, el papá de su bebé se hizo cargo de los dos; es otro joven de 17 años que, de igual forma, tuvo que tomar las riendas de un “padre” a una edad muy temprana.

_{Imagen Original de TawnyNina || Pixabay}

Ahora bien, ¿recuerdan que hablé de la charla de educación sexual a la que asistí en primaria?

Ese encuentro con mi antigua estudiante me hizo reflexionar sobre tantas cosas, sobre todo del hecho de la sexualidad en una era donde ya nada, aparentemente, es un tabú. Un vistazo a las músicas más populares del reggaetón, por ejemplo, ya resume de una forma más vulgar esa inocente charla que yo vi en mi infancia. El sexo, entonces, ya no es concebido como un acto de amor, más bien como un pasatiempo predilecto... o sea, algo así como ver el fútbol o comer palomitas. Mi abuela le llama libertinaje, yo por otro lado, pienso que todos somos libres de decidir lo que queramos hacer o no con nuestro cuerpo. El problema es:

¿También los adolescentes?

Creo que en este punto es fundamental reflexionar sobre cómo la juventud actual percibe las relaciones sexuales, o al menos como se las transmiten. Si usted es padre o madre, sabrá que es un tema complejo, más que decirles: “Usa preservativos o protégete”, o a veces simplemente resolver todo con el profundo silencio. Ese es el mito del que les quiero hablar; o sea: ¿para qué ocultar un tema tan importante a sus hijos cuando de igual manera pueden enterarse por otros medios? ¿Por qué estigmatizar la sexualidad de esa manera?

Tomo el ejemplo de mis propios padres, ellos fueron muy sigilosos para hablarme de estos temas y los comprendo, aun así, soy de los que cree que es mejor enterarse por las buenas y no por las malas. La sexualidad entonces juega un papel fundamental en el centro comunicativo de toda familia, y más aun si hay adolescentes de por medio. Por supuesto, todo tiene una edad y un tiempo adecuado, y en algún instante comenzarán a llegar esas preguntas incómodas.

Pensar en sexualidad responsable en estas épocas tan mentalmente “abiertas” pareciera un chiste, obstante, vale la pena contemplarlo. El grupo que saldrá más perjudicado es el más joven, desde luego, no solo me refiero al embarazo precoz sino también a las enfermedades de transmisión sexual. Generalmente asociamos el origen del problema a las familias disfuncionales, pero aunque no lo crean, hasta en las familias más estables pueden ocurrir si no se establecen los correctos enlaces de comunicación.

_{Imagen Original de edsavi30 || Pixabay}

Esa es la solución: hablar sinceramente del verdadero significado de estar con otra persona. Más que sexo también debe haber amor, eso por un lado. Por el otro: están los proyectos futuros, esos que hablan de un título universitario o una profesión cumplida, sin dejar a un lado nuestro espíritu Joven.

En todo caso, el tema de las relaciones sexuales nunca debe pasarse por alto porque o sea, también forma parte de todos nosotros. Que sea responsable o no depende de qué percepción tengamos sobre la sexualidad, algo que a su vez parte de la educación que surge en el ceno de nuestra familia. El embarazo precoz si bien no es una de las únicas consecuencias de la falta de comunicación con los padres hacia sus hijos, es una de las más dolorosas. Como dije antes, hablar sobre este tema o debe considerarse como un tabú. Recuerden: En todo caso no es decirlo, màs bien: “Cómo decirlo”.

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English

_{Image edited in Canvas}

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It was not until the last grade of primary school when I learned theoretically about the functions of the reproductive organs of the human being. I remember that the teacher had decided to teach the class with some animated documentaries, obviously, on a purely educational level. She also taught us the role of condoms and birth control pills, without leaving aside the consequences of sexually transmitted diseases. Despite my 10 years, that information was not disturbing at all, rather, I found it very nice to know everything related to sexuality and, therefore, the so-and-so mystery of the origin of babies. XD

Obviously, when I told my parents what I had learned in that talk on sex education, they did not take it very well. Even when I asked them some questions about other questions I had, they diverted the subject and literally made me see that I was still too young to talk about “sex”. It was obvious that I was already approaching adolescence, and that from then on many things were going to be totally new to me. Perhaps my parents wanted to wait for me to be 12 or 13 years old, and I understand them, although I'm not a father (at least not yet, XD) it would be uncomfortable for me to talk to my children about sexuality.

_{Original Image by marcisim || Pixabay}

In any case, it is not to say it, rather: “How to say it”.

And why am I suddenly talking about this topic? Interestingly, I ran into one of my old high school students. Yes, I was a physics teacher about three years ago, and while I held the position "temporarily" I had to teach young people, being myself, strangely, another young man of just 19 years old. How did I become a teacher? It is a story that contemplates the desertion of educators in my region, coupled with my engineering career that was about to end.

The truth was that they offered me a vacancy and, seeing the possibility of an extra income of money, I decided to accept. It was while carrying out this work that I witnessed a subject that I had never come across: early pregnancy. Undoubtedly, in low-income schools we know a reality very different from what we imagine: poverty, drugs, crime... but above all the lack of love. And precisely, in one of the classrooms assigned to me, I met a girl who, at only 13 years old, already had her first baby. 13 years! She came from a dysfunctional and low-income family, in addition to problems of violence. Even remembering it today is still painful for me.

She was precisely this girl that I met recently; Unfortunately, she told me that she couldn't finish her high school, and she also asked me if I was going to go back to school to teach again. I saw her a little more changed, I would even dare to say that she seemed very old for her age. She had given up everything for her little boy, although I could tell right away that she was happy with him. She currently estimates him to be about 16 years old. Of course, the father of her baby took care of both; he is another 17-year-old who similarly had to take on the reins of a “father” at a very young age.

_{Original Image by TawnyNina || Pixabay}

Now, do you remember that I talked about the sex education talk that I attended in elementary school?

That meeting with my former student made me reflect on so many things, especially the fact of sexuality in an era where nothing, apparently, is taboo anymore. A look at the most popular reggaeton music, for example, already summarizes in a more vulgar way that innocent talk that I saw in my childhood. Sex, then, is no longer conceived as an act of love, rather as a favorite pastime... that is, something like watching football or eating popcorn. My grandmother calls it debauchery, on the other hand, I think that we are all free to decide what we want to do or not with our body. The problem is:

Also teenagers?

I believe that at this point it is essential to reflect on how today's youth perceive sexual relations, or at least how they are transmitted to them. If you are a father or mother, you will know that it is a complex issue, more than telling them: "Use condoms or protect yourself", or sometimes simply resolve everything with deep silence. That is the myth that I want to talk to you about; In other words, why hide such an important issue from your children when they can find out about it through other means? Why stigmatize sexuality in this way?

I take the example of my own parents, they were very secretive to talk to me about these issues and I understand them, even so, I am one of those who believes that it is better to find out the good way and not the hard way. Sexuality then plays a fundamental role in the communicative center of every family, and even more so if there are adolescents involved. Of course, everything has an age and a suitable time, and at some point those uncomfortable questions will begin to arrive.

Thinking about responsible sexuality in these times so mentally "open" seems like a joke, however, it is worth contemplating. The group that will be most harmed is the youngest, of course, I am not only referring to early pregnancy but also to sexually transmitted diseases. We generally associate the origin of the problem with dysfunctional families, but believe it or not, even in the most stable families they can occur if the correct communication links are not established.

I believe that at this point it is essential to reflect on how today's youth perceive sexual relations, or at least how they are transmitted to them. If you are a father or mother, you will know that it is a complex issue, more than telling them: "Use condoms or protect yourself", or sometimes simply resolve everything with deep silence. That is the myth that I want to talk to you about; In other words, why hide such an important issue from your children when they can find out about it through other means? Why stigmatize sexuality in this way?

I take the example of my own parents, they were very secretive to talk to me about these issues and I understand them, even so, I am one of those who believes that it is better to find out the good way and not the hard way. Sexuality then plays a fundamental role in the communicative center of every family, and even more so if there are adolescents involved. Of course, everything has an age and a suitable time, and at some point those uncomfortable questions will begin to arrive.

Thinking about responsible sexuality in these times so mentally "open" seems like a joke, however, it is worth contemplating. The group that will be most harmed is the youngest, of course, I am not only referring to early pregnancy but also to sexually transmitted diseases. We generally associate the origin of the problem with dysfunctional families, but believe it or not, even in the most stable families they can occur if the correct communication links are not established.

_{Original Image by edsavi30 || Pixabay}

That's the solution: talk honestly about the true meaning of being with another person. More than sex there must also be love, that on the one hand. On the other: there are future projects, those that speak of a university degree or a completed profession, without leaving aside our Young spirit.

In any case, the subject of sexual relations should never be overlooked because, that is, it is also part of all of us. Whether it is responsible or not depends on what perception we have about sexuality, something that in turn is part of the education that arises in the dinner of our family. Although early pregnancy is not one of the only consequences of the lack of communication with parents towards their children, it is one of the most painful. As I said before, talking about this topic or should be considered as a taboo. Remember: In any case it is not to say it, rather: "How to say it".