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Mike es una basura, y no me arrepentiré en absoluto por convertir su vida en un infierno; es flaco, dientón y además feo, ¡más feo que un correazo en las pantorrillas! Ah, pero todos lo quieren porque es “especial”, o porque tiene buenas calificaciones, o porque es un pobre diablo al que le debemos comprensión.

¡Comprenderlo mis cojones!

Se supone que el “inmaculado Mike” dará hoy un discurso en lo que será el último timbre del año escolar. Lamentablemente, ni el director Frank ni la profesora Merlina podrán disfrutar de la estúpida ceremonia a cargo del idiota flacuchento, obviamente porque yo se los impediré. He acordado un plan con Charles que consiste en darle una sorpresita a Mike antes de que llegue a la preparatoria; llevo mucha pintura como para la diversión, y también algunos huevos podridos…

¿Quién en su sano juicio puede dar un discurso después de semejante humillación?

Una humillación de la cual me sustento para que el dientón aprenda a no ser presumido. ¡Odio a los creídos como él! Es por la emoción del plan que me levanto a las tres de la mañana, ansioso por mirar el rostro de Mike cubierto de pintura y huevos podridos, pero sobre todo de sus lágrimas; quiero verlo llorar y revolcarse en el suelo como la basura que es. Desde luego, todo quedará filmado para el mundo y seguramente permanecerá en las tendencias del internet.

¡Admírenme! ¡Yo sí soy un genio!

_{Imagen de TheDigitalArtist || Pixabay}

Tendré un castigo, lo sé, y hasta quizás me expulsen de la preparatoria. No obstante, estoy dispuesto a pagar el precio más alto por mi momento de gloria. No estaría mal que inventara yo un nuevo nombre para Mike; ¿Qué tal lombriz cabezona? ¡Qué maravilla de sobrenombre para ese palillo andante! A Charles le encantará gritárselo mientras las chicas y yo le arrojamos la pintura negra en el uniforme, porque sí, este plan también contempla a Sasha y Mildred, las mujeres más despampanantes y maquiavélicas que he conocido.

“Oh por cierto, Mike también es dientón… pero luego le inventaré otro sobrenombre a imbécil.”

Me ducho cantando el buen rock de Nirvana; el agua caliente aleja de mí los mínimos nervios que juegan con mis intenciones, y me traen satisfacción. ¡Será un día hermoso! La sonrisa repunta en mis labios con solo imaginar a lombriz cabezona sufriendo. Termino de alistarme en mi habitación, y rociando un poco de colonia en mi playera me dispongo a salir de casa. Charles quedó en pasar por mí a las cinco de la mañana, aunque todavía son las cuatro y media. ¿Por qué mis dedos palpitan tanto? ¡Es por la voz de mi mamá! ¿Qué hace despierta tan temprano?

—Supongo que vas a la preparatoria a disfrutar del último día de clases. —Insinúa ella con sarcasmo.

—Buenos días. —Es lo único que se me ocurre decirle.

—Ni siquiera para tus pruebas de matemáticas madrugaste tanto. —Ella cruza sus brazos—. Me siento tan orgullosa de ti, hijo, que incluso dudo de todo lo que me ha dicho el director Frank.

—Tengo que irme. —Trato de eludirla.

—Deja a ese pobre chico en paz, Alex, o estarás en serios problemas. —Amenaza.

Yo solo sonrío y salgo de casa antes de que me lo impida. Por suerte Charles llega justo a tiempo en su automóvil; me subo en el asiento del copiloto mientras Sasha y Mildred aprietan mis hombros desde lo asientos traseros. El acelerador mide la velocidad absoluta en una madrugada llena de preparativos; aparcamos cerca de la casa de la lombriz cabezona; la idea, desde luego, es que lo sigamos hasta que esté lo suficientemente lejos del único lugar donde puede refugiarse.

_{Imagen original de xusenru || Pixabay}

—Después de esto al pobre no le quedarán más ganas de vivir. —Apunta Sasha mientras se maquilla.

—Ese trabajo lo podemos hacer también. —Propone Charles mientras fuma un cigarrillo.

—¿No era solo arrojarle pintura y huevos? —Mildred se rasca la cabeza al preguntarlo.

—¡Ahí va! —Digo yo cuando veo a Mike salir de casa. ¿Por qué estoy sudando?

Charles enciende su auto y lo pone a andar como una tortuga. La Lombriz Cabezona voltea de vez en cuando, quizás con las sospechas de que no le espera algo bueno. Las chicas, ansiosas, comienzan a reír mientras abren los frascos de pintura. Dos cuadras después interceptamos a Mike en una calle tan solitaria como perfecta para la diversión.

—¿A dónde vas lombriz cabezona? —Me presento ante él.

—Una lombriz solitaria… —Añade Charles.

—Y muy fea. —Mildred cierra con broche de oro.

La lombriz cabezona empieza a suplicar cuando ve los envases de pintura, pero su petición temblorosa solo nos causa risa. Charles captura a Mike entre sus brazos mientras las chicas lo abofetean; luego yo le doy un puñetazo en el estómago… ¡uno que se sintió muy bien!

—¿Listos? —Preparo mis músculos antes de la diversión.

No obstante un silbido estalla en mi cabeza antes de que las chicas y yo vaciáramos la pintura en el uniforme de la lombriz. ¿Qué es esto que siento? ¿Por qué nadie se mueve? El tiempo se ha detenido ante mis ojos, y luego, las luces; un azul que devora mi cuerpo y me encierra en el fuego feroz. Y entonces, en un vacío donde una pequeña luz brilla, veo a un jovencito triste; está llorando… ¿por qué se parece tanto a mí? El dolor me despierta: Charles me tiene atrapado entre sus brazos mientras las chicas me dan bofetadas, y puedo verme a mí mismo, como si alguien más me hubiera despojado de mi cuerpo.

¿¡Qué diablos está pasando!?

_{Imagen original de Estefano || Pixabay}

Al ver alrededor entro en cuenta de que me encuentro atrapado en el cuerpo de Mike, aunque soy incapaz de controlarlo. Aun así, puedo sentir el dolor y la miseria, y el ardor en mis mejillas producto de las lágrimas sangrientas. El ser que mantiene capturado mi cuerpo da la orden y entonces la pintura negra cae sobre mí, seguida del impacto de los huevos podridos. Charles me deja caer en el suelo mientras me obliga a rodar por la acera.

—¡Lombriz cabezona! —Me insultan— ¡Esto es lo que mereces! —Acompañan sus insultos con patadas.

¿Qué es este dolor? ¡No es un dolor físico! Al sentir el acto miserable de mi plan me doy cuenta de que no hay cabida para mí en este mundo. Soy un monstruo, uno que merece las peores cosas del universo. ¿A caso es este un castigo? Soy incapaz de ver más nada, solo la oscuridad eterna… y al final, como un túnel de luz, la cálida voz de mi madre:

—Deja a ese pobre chico en paz, Alex, o estarás en serios problemas.

Estoy en casa, ¿pero qué? ¿Cómo llegué aquí? Al asomarme por las ventanas noto que la madrugada sigue dominando al mundo, y que todo lo demás fue solo una… ¿Alucinación? No, recuerdo que esa misma advertencia ya me la había hecho mi madre. ¿Regresé en el tiempo entonces? ¿Es una segunda oportunidad?

—Escuchaste bien, ¿no hijo? —Repite mi madre—. No hagas lo que no te gustaría que te hicieran.

Esas palabras son suficientes para mí. Abandono mi casa con la reflexión de mi madre, aún con incrédulo por la terrible experiencia que sufrió mi alma. Charles llega poco después en su automóvil; me subo en el asiento del copiloto mientras Sasha y Mildred aprietan mis hombros desde lo asientos traseros, aunque esta vez, ignoro cualquier pretensión de pinturas o sobrenombres.

—Conduce hasta la casa de Mike. —Ordeno a Charles.

—¿Qué pasará con las pinturas? —Se extraña él.

—¡Solo hazlo! —Le grito yo.

Tanto Charles como las chicas se quedan perplejos ante mi cambio de planes. Aparcamos cerca de la casa de Mike y, cuando al fin sale, lo interceptamos con el automóvil. Él comienza a pedir que no lo lastimemos, pero yo solo me acerco y lo abrazo.

—Perdóname. —Digo entre lágrimas.

Él solo sonríe y tras una pausa incomoda se echa a correr. Impido que Charles o las chicas lo sigan, lo que produce un severo enojo en los tres. Al final suben al auto y me abandonan en la calle, y yo aprovecho la oportunidad para caminar; esta brisa fría se siente tan bien, ¿por qué nunca la había sentido? Quizás porque no había experimentado el dolor metafísico, ni mucho menos lo que se siente tener oprimida el alma. ¿Cómo fue que intenté hacerle daño a Mike? Viví lo que intenté hacer vivir a otro… y ahora sé que el abrazo tuvo que ser el plan correcto desde el principio.

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Solo entiendes el daño que has hecho cuando te toca vivirlo...

¡Gracias por Leer!

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English

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Mike is rubbish, and I will have no regrets at all for making his life a living hell; he is skinny, toothy and also ugly, uglier than a strap on the calves! Ah, but everyone loves him because he is "special", or because he has good grades, or because he is a poor devil to whom we owe understanding.

Understand my balls!

Immaculate Mike is supposed to give a speech today at what will be the last bell of the school year. Unfortunately, neither Headmaster Frank nor Professor Merlina will be able to enjoy the stupid ceremony performed by the skinny idiot, obviously because I will stop them. I've agreed on a plan with Charles which is to give Mike a little surprise before he gets to high school; I have a lot of paint for fun, and also some rotten eggs...

Who in his right mind can give a speech after such humiliation?

A humiliation from which I live so that the tooth learns not to be presumptuous. I hate conceited people like him! It is because of the excitement of the plan that I get up at three in the morning, anxious to look at Mike's face covered in paint and rotten eggs, but above all in his tears; I want to see him cry and roll on the ground like the trash he is. Of course, everything will be filmed for the world and will surely remain in the trends of the internet.

Admire me! I am indeed a genius!

_{Image by TheDigitalArtist || Pixabay}

I will have a detention, I know, and I may even be expelled from high school. However, I am willing to pay the ultimate price for my moment of glory. It wouldn't hurt if I invented a new name for Mike; How about big-headed worm? What a wonderful nickname for that walking toothpick! Charles will love yelling at him while the girls and I throw the black paint on his uniform, because yes, this plan also includes Sasha and Mildred, the most stunning and Machiavellian women I have ever met.

"Oh by the way, Mike has teeth too... but then I'll come up with another nickname for jerk."

I take a shower singing the good rock of Nirvana; the hot water takes away from me the slightest nerves that play with my intentions, and they bring me satisfaction. It will be a beautiful day! The smile rebounds on my lips just by imagining a big-headed worm suffering. I finish getting ready in my room, and spraying a little cologne on my shirt I'm about to leave the house. Charles arranged to pick me up at five in the morning, even though it's still half past four. Why are my fingers throbbing so much? It's because of my mom's voice! What are you doing up so early?

"I guess you're going to high school to enjoy the last day of school." She hints sarcastically.

"Good morning." It's the only thing I can think of to say.

"Even for your math tests you didn't get up that early." She crosses her arms. "I'm so proud of you, son, that I even doubt everything Principal Frank has told me."

"I have to go." I try to avoid her.

"Don't bother that boy, Alex, or you'll be in serious trouble." She threatens.

I just smile and leave the house before he stops me. Luckily Charles arrives just in time in his car; He lifts me into the passenger seat while Sasha and Mildred squeeze my shoulders from the back seats. The accelerator measures the absolute speed in an early morning full of preparations; we parked near the house of the big-headed worm; the idea, of course, is that we follow him until he is far enough away from the only place where he can take refuge.

_{Original image by xusenru || Pixabay}

"After this the poor man will have no more will to live." Sasha says as she puts on makeup.

"We can do that job too" Charles proposes while he smokes a cigarette.

"Wasn't it just throwing paint and eggs at him?" Mildred scratches her head as she asks.

"There it goes!" I say when I see Mike leaving the house. Why am I sweating?

Charles starts his car and makes it go like a turtle. The Big-Headed Earthworm turns from time to time, perhaps suspecting that he is not in for something good. The girls, anxious, start laughing as they open the jars of paint. Two blocks later we intercepted Mike on a street as lonely as it is perfect for fun.

"Where are you going big-headed worm?" I introduce myself to him.

"A tapeworm…" adds Charles.

"And very ugly." Mildred closes with a flourish.

The big-headed worm starts to beg when she sees the paint cans, but her shaky request only makes us laugh. Charles captures Mike in his arms as the girls slap him across the face; then I punch him in the stomach… one that felt really good!

"Ready?" I prepare my muscles before the fun.

A whistle erupts in my head though before the girls and I pour the paint onto the worm's uniform. What is this I feel? Why is no one moving? Time has stopped before my eyes, and then the lights; a blue that devours my body and encloses me in the fierce fire. And then, in a void where a little light shines, I see a sad young man; he is crying… why does he look so much like me? The pain wakes me up: Charles has me trapped in his arms while the girls slap me, and I can see myself, as if someone else has stripped me of my body.

What the hell is going on!?

_{Original image of Estefano || Pixabay}

Looking around I realize that I am trapped in Mike's body, although I am unable to control it. Still, I can feel the pain and the misery, and the burning on my cheeks from the bloody tears. The being that keeps my body captured gives the order and then the black paint falls on me, followed by the impact of the rotten eggs. Charles drops me to the ground as he forces me to roll down the sidewalk.

"Bighead worm!" They insult me "This is what you deserve!" They accompany their insults with kicks.

What is this pain? It is not a physical pain! Feeling the miserable act of my plan, I realize that there is no place for me in this world. I am a monster, one who deserves the worst things in the universe. Is this a punishment? I am unable to see anything else, only the eternal darkness... and at the end, like a tunnel of light, the warm voice of my mother:

"Leave that boy alone, Alex, or you'll be in serious trouble."

I'm home, but what? How did I get here? Looking out the windows I notice that dawn continues to dominate the world, and that everything else was just a… Hallucination? No, I remember that my mother had already given me that same warning. Did I go back in time then? Is it a second chance?

"You heard right, didn't you son?" Repeat my mother. "Don't do what you wouldn't want done to you."

Those words are enough for me. I leave my house with the reflection of my mother, still incredulous because of the terrible experience that my soul suffered. Charles arrives shortly after in his car; I climb into the passenger seat as Sasha and Mildred squeeze my shoulders from the back seats, although this time, I ignore any pretense of paintings or nicknames.

"Drive to Mike's house." I order Charles.

"What will happen to the paintings?" He is missed.

"Just do it!" I yell at him.

Both Charles and the girls are puzzled by my change of plans. We park near Mike's house, and when he finally comes out, we cut him off with the car. He starts to ask us not to hurt him, but I just walk over and hug him.

"Forgive me." I say through tears.

He just smiles and after an awkward pause he runs off. I stop Charles or the girls from following him, which makes all three of them severely angry. In the end they get in the car and leave me in the street, and I take the opportunity to walk; This cold breeze feels so good, why have I never felt it before? Perhaps because he had not experienced metaphysical pain, much less what it feels like to have the soul oppressed. How did I try to hurt Mike? I lived what I tried to make someone else live... and now I know that the hug had to be the right plan from the beginning.

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You only understand the damage you've done when you have to live it...

Thanks Yoy for Reading!