Todo es Mejor con Amigos [ESP-ENG]

Gran parte de mis amigos los conocí en la universidad. Siempre fui una persona callada pero no por eso dejaba de entablar conversación con mis compañeros de estudio. La ingeniería, en casi todos sus ámbitos, pocas veces requiere de un solo punto de vista para dar solución a un fenómeno, por lo que es fundamental ampliar nuestra percepción con la opinión de otros para acertar un camino factible. ¿Un ejemplo muy técnico no? Cuando dejamos a un lado el individualismo recibimos algo maravilloso en nuestro corazón; entendemos que los problemas se resuelven mejor cuando nos prestamos apoyo. Siempre encontramos a una persona genial con la cual compartir un café y hablar sobre edificaciones sismoresistentes, por citar un ejemplo.

Asocio ingeniería y amistad porque a veces, cuando somos muy cerrados, la misma vida nos obliga a expandir nuestros lazos. Por ahí en ese transitar de la vida hallamos personas que nos caen bien y en las cuales podemos confiar. A veces las amistades surgen de los lugares menos pensados, e incluso conectamos tanto con esa amiga o amigo que los consideramos como parte de la familia. Tengo amigos que, aunque ahora están lejos, siguen ocupando una parte fundamental en mi corazón. ¿Cómo olvidar tantas experiencias vividas? Mi época como universitario fue hermosa en verdad… ahí descubrí que este mundo está lleno de personas maravillosas.

Solíamos reunirnos para tomar café y practicar antes de las pruebas académicas de las asignaturas más difíciles, ¿pero adivinen? Eso era lo que menos hacíamos. En lugar de abrir los libros y memorizar las formulas matemáticas, solo veíamos películas y comprábamos algo de pizza para degustar mientras contábamos chistes. De alguna forma nos las ingeniábamos para no reprobar en los exámenes parciales. Si se trataba de un examen muy difícil, entonces si estudiábamos en serio; generalmente era yo el que les explicaba el paso a paso de los cálculos y los procedimientos a seguir, y cuando se me olvidaba algo ellos me corregían y así sucesivamente.

No todo fue fácil: hubo momentos en los que compartimos lágrimas amargas. Había profesores que nos admiraban por la forma en la que nos apoyábamos y construíamos estrategias de estudio, pero otros nos hicieron la vida imposible. Mientras más avanzábamos en nuestra carrera de ingeniería las cosas se tornaban complejas y retadoras. Cuando llegaban las calificaciones inesperadas nos hundíamos en el desespero y la incertidumbre, aunque de alguna forma hacíamos lo necesario para seguir adelante con la cabeza en alto. ¡No había razones por las cuales rendirse! A pesar de que la marea nos derrumbó una y otra vez…

¿Valió la pena tanto esfuerzo?

No hay nada más bonito que ver como se consolida tanto tu felicidad como la de tus amigos. Ser partícipe de esas sonrisas que llegaron después de lágrimas y preocupaciones…. recibir la recompensa de tanto esfuerzo en compañía de las personas que fueron tu brazo de apoyo en tantas circunstancias, en tantos momentos oscuros y aterradores, ¡es algo que agradezco de corazón! El mismo grupo de jóvenes alocados que se reunían para estudiar y comer pizza ahora iba a conquistar un logro importante: consolidar un título universitario. Y lo hicimos, y fue algo único e imposible de olvidar, aun en plena pandemia por coronavirus.

El día de nuestra graduación conmemoramos tantas luchas que no fueron en vano. A pesar de que nuestros caminos se separarían, teníamos la convicción de que la amistad que tanto nos caracterizó por mucho tiempo no iba a desaparecer. Pienso en la impensable realidad en la que no hubiera conocido a mis amigos de estudio y de vida… quizás nada hubiese sido igual. Por eso agradezco tantas experiencias compartidas y esas risas que nunca faltaron, lo bueno y lo malo, y también lo excepcional. En definitiva el valor de la amistad nos permite crecer junto a otros, volvernos fuertes e inquebrantables.

¡Todo es mejor con amigos!

No necesariamente debe ser en el ámbito universitario, pues cuando se conoce a un amigo de verdad se forja un sentimiento muy bonito capaz de envolvernos en empatía, solidaridad, comprensión, confianza y amor. Es en ese instante en el que podemos dar consejos o recibirlos, escuchar lo que aflige el corazón de esa persona o desahogar lo que siente el nuestro, compartir momentos únicos y especiales en trozos de Pizza o una película de cartelera. Suceden tantas cosas maravillosas que son incluso innumerables, y que un amigo de verdad entiende desde el alma.

A pesar de que ya han transcurrido dos años desde aquella graduación todavía converso con cada uno de mis amigos de estudio. Hemos tomado senderos diferentes, pero no dejamos a un lado la posibilidad de un recuentro. Aunque seguimos conversando y contándonos chistes desde la distancia y la cercanía de las redes sociales. Después de todo la verdadera amistad es inagotable tan duradera como la propia voluntad de las hormigas, ;-).

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_{Las Fotografías empleadas en este contenido fueron extraídas de mi archivo fotográfico}

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English

I see with great curiosity the way in which ants behave; they are so tiny and weak looking, but they never work alone: they always work together. Will they be friends? Or do they just behave like this because of the nature of their instinct? Whatever the origin of their indispensable team effort, the little ones teach us the valuable lesson of working together. Of course, human beings, even though we are not ants, are capable of intertwining forces for the same purpose, be it for love, for self-improvement, for motivation, for empathy... I assume camaraderie and friendship to that indispensable moral value for growth. and personal development, everything is better with friends! There is nothing more beautiful than sharing life experiences and having someone when everything seems dark and meaningless.

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_{Desing in Canvas}

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Most of my friends I met in college. I was always a quiet person but that didn't stop me from engaging in conversation with my fellow students. Engineering, in almost all its fields, rarely requires a single point of view to solve a phenomenon, so it is essential to broaden our perception with the opinion of others to find a feasible path. A very technical example, right? When we put aside individualism we receive something wonderful in our hearts; we understand that problems are better solved when we support each other. We always find a great person with whom to share a coffee and talk about earthquake-resistant buildings, to name an example.

I associate engineering and friendship because sometimes, when we are very closed, life itself forces us to expand our ties. Out there in that transit of life we find people who we like and in whom we can trust. Sometimes friendships arise from the least expected places, and we even connect so much with that friend or friend that we consider them as part of the family. I have friends who, although they are far away now, continue to occupy a fundamental part of my heart. How to forget so many lived experiences? My time as a university student was really beautiful… there I discovered that this world is full of wonderful people.

We used to meet for coffee and practice before academic tests for the most difficult subjects, but guess what? That was the least we did. Instead of opening the books and memorizing the math formulas, we just watched movies and bought some pizza to eat while telling jokes. Somehow we managed not to fail the midterms. If it was a very difficult exam, then if we studied seriously; Generally I was the one who explained the calculations step by step and the procedures to follow, and when I forgot something they corrected me and so on.

Not everything was easy: there were moments when we shared bitter tears. There were teachers who admired us for the way we supported each other and built study strategies, but others made life impossible for us. The further along we went in our engineering career things became complex and challenging. When unexpected grades arrived we would sink into despair and uncertainty, yet somehow we did what was necessary to carry on with our heads held high. There was no reason to give up! Even though the tide washed us over and over again...

Was it worth so much effort?

There is nothing more beautiful than seeing how your happiness and that of your friends consolidate. To be a part of those smiles that came after tears and worries…. receiving the reward of so much effort in the company of the people who were your support arm in so many circumstances, in so many dark and terrifying moments, is something that I am truly grateful for! The same group of crazy young people who met to study and eat pizza was now going to achieve an important achievement: consolidate a university degree. And we did it, and it was something unique and impossible to forget, even in the midst of the coronavirus pandemic.

On our graduation day we commemorate so many struggles that were not in vain. Despite the fact that our paths would separate, we were convinced that the friendship that characterized us so much for a long time was not going to disappear. I think about the unthinkable reality in which I had not met my friends from study and life... perhaps nothing would have been the same. That's why I appreciate so many shared experiences and those laughs that were never lacking, the good and the bad, and also the exceptional. In short, the value of friendship allows us to grow together with others, to become strong and unbreakable.

Everything is better with friends!

It does not necessarily have to be in the university environment, because when you meet a true friend, a very beautiful feeling is forged, capable of enveloping us in empathy, solidarity, understanding, trust and love. It is at that moment in which we can give advice or receive it, listen to what afflicts the heart of that person or vent what ours feels, share unique and special moments in pieces of Pizza or a billboard movie. So many wonderful things happen that they are even innumerable, and that a true friend understands from the soul.

Despite the fact that two years have passed since that graduation, I still talk with each of my study friends. We have taken different paths, but we do not put aside the possibility of a reunion. Although we continue talking and telling jokes from a distance and the proximity of social networks. After all, true friendship is inexhaustible, as long-lasting as the ants' own will, ;-).

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_{The photographs used in this content were taken from my photographic archive.}