ADÁN
El despertador sonó como siempre a las seis de la mañana. Adán se levantó y después de un desperezo entró al baño. Se duchó, se acicaló, luego se vistió, agarró el portafolio que había dejado la noche anterior sobre la mesa del corredor y se dispuso a ganarse la vida una vez más en la jungla de hormigón y acero en que se había convertido el paraíso.
Imagen y texto de Tomás Jurado Zabala
Gracias por sus amables lecturas
0
0
0.000
https://twitter.com/TomsJuradoZabal/status/1479787243707510784
The rewards earned on this comment will go directly to the person sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken. Sign up at https://hiveposh.com.
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!
Gracias, amigos.
¡Oh si! Adán termino transformando el paraíso en una jungla de concreto para saciar sus placeres y vivir sin desenfreno.