[ESP-ENG] LA FECHORÍA


giancarlo-duarte-w2C731GlwKk-unsplash-01.jpegFuente


«Comprendí que, si sólo piensas por tu cuenta las cosas durante mucho tiempo, acabas por no considerar más que tu punto de vista».

«I understood that, if you only think about things on your own for a long time, you end up considering only your point of view».


— Haruki Murakami


E S P A Ñ O L

LA FECHORÍA

En mi defensa, jamás quise que Filomena se mudara conmigo en primer lugar. No estaba listo para iniciar una relación de tal magnitud, en cambio ella ya había pasado por un matrimonio y tenía edad más que suficiente como para finalmente sentar cabeza. Me quedé inerte en noches de pasión con las que pudo manipularme, y por este motivo, acepté como un niño la propuesta de mudarnos juntos.

Los primeros meses fueron aceptables, más que hermosos; maravillosos, me sentía a gusto con una nueva compañera en mi nueva casa, con la cual compartía muchas afinidades de la cotidianidad, pero al pasar el tiempo, las cosas se tornaron grises y marchitas, y el amor que sentía por Filomena hace ya un tiempo, comenzó a disiparse hasta destruirse la pasión.

Me sentía fuera de lugar, como un niño en un ambiente inhóspito. Me abracé entre libros bañados por lumbres, pues era en la oscuridad en que me sentía cómodo. Buscaba la alegría en mis privaciones, hasta que escuchaba la voz irritante de mi mujer. Era como un chirrido que no me dejaba siquiera concentrarme. Taladraba mi cabeza con abrupta imperiosidad. Recuerdo haber tapado las aberturas de mi puerta como un loco, evitando su sonido, incluso traqueteo de sus zapatos costosos.

Ya no tenía paz, pues, me la habían arrebatado. Los ecos de la casa ya no pronunciaban mi nombre sino el de Filomena. Su sonrisa irritante era como un calvario para mí, reparándose finalmente en un coro donde eran bienvenidas sus amigas. La tranquilidad se había extinguido en este pedazo de espacio que solo yo dominaba y, al mismo tiempo, retorcía mis entrañas como si hubiera comido algo dañino.

Soporté un par de años escondido y a solas, hasta que finalmente, unas ideas atroces comenzaron a instalarse en mi mente. Primero, quería huir; olvidarme de mi matrimonio e irme a un lugar lejano, pero luego pensé que todo lo que había logrado estaba en mi casa, no iba a dejárselo todo a esa viuda. Mi otra opción fue asesinarla, y esta idea fue tan espantosa para mí como atractiva. Me sentía preparado para estrangularla o afilar el cuchillo sobre el centro de su pecho.

Decidí llevarla a un lugar romántico afuera de la ciudad, con todos los elementos primordiales para cometer mi fechoría. Filomena estaba tan contenta que no se daba cuenta de mis maléficos planes. La llevé a un motel sombrío, dejé que se tomara una ducha mientras colocaba somníferos en un vaso de vidrio con ron. Se lo di, y después de tomarlo con gusto, comenzó a convulsionar de una manera aterradora. Los somníferos solo debían dormirla, pero la combinación inusual y peligrosa causó otro tipo de reacción.

Filomena cayó al piso, luego de estremecerse entre espasmos brutales y luego quedó inmóvil. El dueño del motel de alguna manera se enteró y llamó a emergencia y esta vino con la policía. El interrogatorio fue intenso, no creo que pueda salir de aquí y menos si descubren que soy culpable. Se me acusa de intento de homicidio, pues, milagrosamente y para mi desgracia, Filomena sobrevivió y ahora hace todo lo que está a su alcance para destruirme.

FIN

E N G L I S H

THE FACT

In my defense, I never wanted Filomena to move in with me in the first place. I was not ready to start a relationship of such magnitude, instead she had already gone through a marriage and was old enough to finally settle down. I became inert in nights of passion with which she was able to manipulate me, and for this reason, I accepted like a child the proposal to move in together.

The first months were acceptable, more than beautiful; wonderful, I felt at ease with a new companion in my new home, with whom I shared many affinities of everyday life, but as time went by, things became gray and withered, and the love I felt for Filomena some time ago, began to dissipate until the passion was destroyed.

I felt out of place, like a child in an inhospitable environment. I embraced myself among books bathed in light, for it was in the darkness that I felt comfortable. I sought joy in my privations, until I heard my wife's irritating voice. It was like a screeching sound that prevented me from even concentrating. It drilled into my head with abrupt imperiousness. I remember covering the openings of my door like a madman, avoiding its sound, even the rattle of her expensive shoes.

I no longer had peace, for it had been taken from me. The echoes of the house no longer pronounced my name but Filomena's. Her irritating smile was like the sound of her own. Her irritating smile was like an ordeal for me, finally repairing itself into a chorus where her friends were welcome. Tranquility had been extinguished in this piece of space that only I dominated and, at the same time, twisted my insides as if I had eaten something harmful.

I endured a couple of years in hiding and alone, until finally, atrocious ideas began to settle in my mind. First, I wanted to run away; to forget about my marriage and go somewhere far away, but then I thought that everything I had achieved was in my house, I was not going to leave it all to that widow. My other option was to murder her, and this idea was as frightening to me as it was attractive. I felt ready to strangle her or sharpen the knife over the center of her chest.

I decided to take her to a romantic spot outside the city, with all the essentials to commit my misdeed. Filomena was so happy that she was oblivious to my evil plans. I took her to a shady motel, let her take a shower while I put sleeping pills in a glass of rum. I gave it to her, and after she drank it with gusto, she began to convulse in a terrifying manner. The sleeping pills were only supposed to put her to sleep, but the unusual and dangerous combination caused another kind of reaction.

Filomena fell to the floor after shuddering in brutal spasms and then lay motionless. The motel owner somehow got wind of it and called emergency and the police came. The interrogation was intense, I don't think I can get out of here, especially if they find out I'm guilty. I am charged with attempted murder, because, miraculously and to my misfortune, Filomena survived and now she is doing everything in her power to destroy me.

THE END

Written by @universoperdido. December 5, 2021

Escrito por @universoperdido. 5 de diciembre del 2021

Other publications of my authorship | Otras publicaciones de mi autoría

[ESP-ENG] PRISCILA
[ESP-ENG] POLOS
[ESP-ENG] AFUERA DE MI VENTANA

¿Eres escritor? ¿No encuentras un lugar adecuado para colocar tus trabajos literarios? Unete a Literatos, una comunidad en Hive donde puedes publicar tus cuentos, poemas, ensayos literarios y novelas inéditos de tu propia autoría.

GIF elaborated by @equipodelta



0
0
0.000
3 comments
avatar

Es una historia vibrante, se puede apreciar la nostangia y los recuerdos del pasado y el futuro que nos exige. Con fuerza es narrada una historia que nos perdura en el recuerdo de lo que vivimos cada uno a su manera, en su mundo.

0
0
0.000