MOVIE REVIEW: “The Mother” (2023)

Synopsis: While on the run from very powerful men, a professional assassin is seriously injured. After giving birth to a girl, she is forced to come out of hiding to protect her daughter (whom she had to abandon years ago).

Action movies with strong hints of drama are one of the studios' favorite choices when they want to bring a well-known personality to the general public. This time, Netflix decided to invest in a singer who is quite popular, and who already has a history of a few movies in her career, but who this time, has not delivered anything that is proposed on paper. Before that, the error is in the script itself, which prevents any actor or actress from doing a good job because there is an obvious limitation in terms of development throughout the projection. This is an example.

ComicBook

Having Jennifer Lopez as a lethal killer at the center of the plot, the script bets on a troubled relationship between mother and daughter who still don't know each other in person. While the mother was forced to leave her daughter in the care of a foster family, the daughter sees her world turn upside down when the mother needs to work again with her murderous skills to defend her after she has been strategically kidnapped by villains that are part of his mother's past. An unoriginal premise, but one that had an interesting dramatic appeal in its “roots”.

Nothing works well in this movie. Starting with the cast, without having to think twice, I can say that Lopez does not bring the best of her performances (with the exception of one or two movies, she never brought memorable interpretations, but in this movie she manages to make everything extremely implausible). Along with her, names like Gael Garcia Bernal and Joseph Fiennes complete the cast, and in the skin of the “great villains”, the caricature power of their characters is something that borders on the ridiculous of the superfluous, because despite the characters having great potential, they are totally wasted.

45 Secondes

MEAWW

Even the movie's strongest thread (which is the mother-daughter relationship) is a big mistake. Lopez does not interact well with Lucy Paez, and a good part of it is the lack of chemistry between the two, which, incidentally, has their characters subjected to the most incoherent situations to try to force some kind of reconciliation or repair of damages for all the years in that the two had never seen each other. In the middle of all this, there is an extremely problematic script, which tries to create in its surroundings, webs of events that are never explored, thus losing all its potential to add something.

Within a spectrum that is not at all instigating, the movie is developed based on its dramatic focus, but soon gets lost when trying to be bigger than it really is: a pretentious movie, poorly written and full of scenes where, many times, nothing makes any sense. The combination of action and drama is not the problem, the mistake here is that I couldn't do one thing or the other precisely because I didn't know how to develop either side properly. In this way, the movie is completely lost in its own story, being built on a house of cards, and falls down with the slightest blow.

Netflixwoche

Technically, the movie has some creative lapses, where there is good cinematography (very fast scenes). Overall, it has a poor production level, confusing lighting, extremely chaotic editing of scenes (this being one of its most chronic problems, as it negatively impacts the connection and fluidity of events), and a very limited soundtrack. Everything sounds like a “second-hand” movie, because there is no care in delivering a minimally instigating story in its context. Whether on the action side or the drama side, the movie is very precarious.

If the drama doesn't work due to the lack of connectivity between mother and daughter, as well as the performances of the actresses themselves, the rest of the supporting cast doesn't help either because they don't have much screen time either. The resolution of everything happens very quickly, not having enough foundation to turn the outcomes into something impactful. The action doesn't have the necessary weight to become something heavy, being limited to a few explosions, a few shots, and only a long-winded body action scene at the conclusion of the third act. Everything has a smaller proportion in the script, in the movie and on the screen.

NME

Niki Caro is a director who has a visible ability to deal with some specific dramatic themes (and this has already been seen in previous works that she has directed), but with The Mother the mistake was practically catastrophic, making this one of her most forgettable works. currently and that certainly will not be remembered in the future. All the potential of this movie is thrown into the trash by the poor choices in all fields and over the course of almost two hours it is exhausting and empty. For very little it is not a complete waste of time, but it is a minimally “useful” entertainment option.

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CRÍTICA DE PELÍCULA: “La madre” (2023)

Sinopsis: Mientras huye de hombres muy poderosos, un asesino profesional resulta gravemente herido. Después de dar a luz a una niña, se ve obligada a salir de su escondite para proteger a su hija (a la que tuvo que abandonar hace años).

Las películas de acción con fuertes toques de drama son una de las opciones favoritas de los estudios cuando quieren acercar una personalidad conocida al público en general. Esta vez, Netflix decidió invertir en una cantante que es bastante popular y que ya tiene un historial de algunas películas en su carrera, pero que esta vez no ha entregado nada de lo que se propone en el papel. Antes de eso, el error está en el propio guión, que impide que cualquier actor o actriz haga un buen trabajo porque hay una limitación evidente en cuanto al desarrollo a lo largo de la proyección. Esto es un ejemplo.

Teniendo a Jennifer Lopez como letal asesina en el centro de la trama, el guión apuesta por una conflictiva relación entre madre e hija que aún no se conocen personalmente. Mientras que la madre se vio obligada a dejar a su hija al cuidado de una familia de acogida, la hija ve que su mundo se pone patas arriba cuando la madre necesita volver a trabajar con sus habilidades asesinas para defenderla después de que ha sido secuestrada estratégicamente por villanos que forman parte. del pasado de su madre. Una premisa poco original, pero que tenía un atractivo dramático interesante en sus “raíces”.

Nada funciona bien en esta película. Comenzando por el elenco, sin pensarlo dos veces, puedo decir que Lopez no trae lo mejor de sus actuaciones (a excepción de una o dos películas, nunca trajo interpretaciones memorables, pero en esta película logra que todo sea extremadamente increíble). Junto a ella, nombres como Gael Garcia Bernal y Joseph Fiennes completan el reparto, y en la piel de los “grandes villanos”, el poder caricaturesco de sus personajes es algo que raya en el ridículo de lo superfluo, pues a pesar de que los personajes tienen grandes potencial, están totalmente desperdiciados.

Incluso el hilo más fuerte de la película (que es la relación madre-hija) es un gran error. López no interactúa bien con Lucy Paez, y buena parte de ello es la falta de química entre ambos, lo que, dicho sea de paso, tiene a sus personajes sometidos a las situaciones más incoherentes para tratar de forzar algún tipo de reconciliación o reparación de daños. todos los años en que los dos nunca se habían visto. En medio de todo esto, hay un guión extremadamente problemático, que intenta crear en su entorno, redes de eventos que nunca son exploradas, perdiendo así todo su potencial para agregar algo.

Dentro de un espectro nada instigador, la película se desarrolla en base a su enfoque dramático, pero pronto se pierde al intentar ser más grande de lo que realmente es: una película pretenciosa, mal escrita y llena de escenas donde, muchas veces, nada hace cualquier sentido. La combinación de acción y drama no es el problema, el error aquí es que no pude hacer una cosa u otra precisamente porque no supe desarrollar bien ninguno de los dos lados. De esta manera, la película se pierde por completo en su propia historia, se construye sobre un castillo de naipes y se derrumba al menor golpe.

Técnicamente, la película tiene algunos lapsus creativos, donde hay buena cinematografía (escenas muy rápidas). En general, tiene un bajo nivel de producción, iluminación confusa, edición de escenas extremadamente caótica (siendo este uno de sus problemas más crónicos, ya que impacta negativamente en la conexión y fluidez de los eventos), y una banda sonora muy limitada. Todo suena a película de “segunda mano”, porque no hay cuidado en entregar una historia mínimamente instigadora en su contexto. Ya sea del lado de la acción o del lado del drama, la película es muy precaria.

Si el drama no funciona por la falta de conectividad entre madre e hija, así como por las actuaciones de las propias actrices, el resto del reparto tampoco ayuda porque tampoco tienen mucho tiempo frente a la pantalla. La resolución de todo sucede muy rápido, sin tener la base suficiente para convertir los resultados en algo impactante. La acción no tiene el peso necesario para convertirse en algo pesado, limitándose a unas pocas explosiones, unos cuantos planos, y sólo una prolija escena de acción corporal al final del tercer acto. Todo tiene una proporción menor en el guión, en la película y en la pantalla.

Niki Caro es una directora que tiene una capacidad visible para tratar algunos temas dramáticos concretos (y esto ya se ha visto en trabajos anteriores que ha dirigido), pero con La madre el error fue prácticamente catastrófico, haciendo de esta una de sus más obras olvidables actualmente y que seguro no serán recordadas en el futuro. Todo el potencial de esta película es tirado a la basura por las malas elecciones en todos los campos y en el transcurso de casi dos horas resulta agotador y vacío. Por muy poco no es una completa pérdida de tiempo, pero es una opción de entretenimiento mínimamente “útil”.

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CRÍTICA DE FILME: “A Mãe” (2023)

Sinopse: Enquanto fugia de homens muito poderosos, uma assassina profissional é gravemente ferida. Após dar à luz à uma garota, ela é obrigada a sair do esconderijo para proteger sua filha (a quem ela teve que abandonar anos atrás).

Filmes de ação com fortes pitadas de dramas são uma das escolhas preferidas dos estúdios quando querem trazer uma personalidade muito conhecida do grande público. Desta vez à Netflix decidiu investir em uma cantora que é bastante popular, e que te também já tem um histórico de alguns filmes em sua carreira, mas que desta vez, não entregou nada do que é proposto no papel. Antes disso, o erro está no próprio roteiro, que impede qualquer ator ou atriz de fazer um bom trabalho porque há uma limitação óbvia em termos de desenvolvimento ao longo da projeção. Este é um exemplo.

Tendo Jennifer Lopez como uma assassina letal no centro da trama, o roteiro aposta em uma relação conturbada entre mãe e filha que ainda não se conhecem pessoalmente. Enquanto a mãe foi obrigada a deixar a filha sobe os cuidados de uma família adotiva, a filha vê o seu mundo virar de cabeça para baixo quando à mãe precisa voltar a trabalhar com suas habilidades assassinas para defendê-la após ela ter sido estrategicamente sequestrada por vilões que fazem parte do passado de sua mãe. Uma premissa nada original, mas que tinha um interessante apelo dramático em suas “raízes”.

Nada funciona bem neste filme. Começando pelo elenco, sem ter que pensar duas vezes, eu posso dizer que Lopez não traz a melhor de suas atuações (com exceção à um ou dois filmes, ela nunca trouxe interpretações memoráveis, mas neste filme ela consegue deixar tudo extremamente inverossímil). Junto a ela, nomes como Gael Garcia Bernal e Joseph Fiennes completam o elenco, e na pele dos “grandes vilões”, o poder caricato dos seus personagens é algo que beira o ridículo do supérfluo, porque apesar dos personagens terem um grande potencial, eles são totalmente desperdiçados.

Até mesmo o fio mais forte do filme (que é à relação entre mãe e filha) é um grande erro. Lopez não interage bem com Lucy Paez, e uma boa parte disse é a falta de química entre as duas, que aliás, tem as suas personagens submetidas as situações mais incoerentes para tentar forçar algum tipo de reconciliação ou reparação de danos por todos os anos em que as duas nunca haviam se visto. No meio disso tudo, há um roteiro extremamente problemático, que tenta criar no seu entorno, teias de acontecimentos que nunca são exploradas, perdendo assim, todo seu potencial em agregar algo.

Dentro de um espectro nada instigante, o filme vai sendo desenvolvido com base no seu foco dramático, mas logo vai se perdendo quando tentar ser maior do que ele realmente é: um filme pretencioso, mal escrito e cheio de cenas onde muitas vezes, nada faz sentido. A combinação de ação e drama não é o problema, o erro aqui é não consegui fazer uma coisa e nem outra justamente por não saber desenvolver nenhum dos lados com propriedade. Desta forma, o filme se perde por completo em na própria estória, sendo construído sobre um castelo de cartas, e cai com o menor dos sopros.

Tecnicamente, o filme tem alguns lapsos de criatividade, onde há uma boa fotografia (cenas muito rápidas). No geral, tem um nível de produção ruim, uma iluminação confusa, uma edição de cenas extremamente caótica (sendo este um dos seus problemas mais crônicos, porque impacta negativamente na junção e na fluidez dos acontecimentos), e uma trilha sonora bem limitada. Tudo soa como um filme de “segunda mão”, porque não há cuidado algum em entregar no seu contexto, uma estória minimamente instigante. Seja no lado da ação ou no lado do drama, o filme é muito precário.

Se o drama não funciona pela falta de conectividade entre mãe e filha, assim como pelas atuações das próprias atrizes, o restando do elenco de apoio também não ajuda porque também não tem muito tempo de tela. A resolução de tudo acontece muito rápido, não havendo embasamento o suficiente para tornar os desfechos em algo impactante. A ação não tem o peso necessário para se tornar algo pesado, limitando-se a poucas explosões, alguns tiros, e apenas uma prolixa cena de ação corporal na conclusão do terceiro ato. Tudo tem à proporção menor no roteiro, no filme e na tela.

Niki Caro é uma diretora que tem uma habilidade visível para lidar com alguns temas dramáticos específicos (e isso já foi visto em trabalhos anteriores que ela dirigiu), mas com A Mãe, o erro foi praticamente catastrófico, sendo este um dos seus trabalhos mais esquecíveis atualmente e que certamente não será lembrado no futuro. Todo potencial desse filme é jogado no lixo pelas péssimas escolhas em todos os campos e ao longo de quase duas horas é cansativo e vazio. Por muito pouco não chega a ser uma perda de tempo total, mas é uma opção de entretenimento minimamente “útil”.