[ENG/ESP] A year as an emigrant, challenges and realities

A year ago I had to leave my country of origin in search of new horizons because living conditions became difficult and my dreams became unrealizable.

I must confess that before leaving my husband and I thought a lot about it because leaving your country means leaving your family, your customs, your culture. It is a nostalgia that doesn't leave you and a pain that oppresses and hurts your soul.

But, when the month passed and we saw that satisfying our basic needs and helping our family was becoming impossible, we decided to leave and look for new opportunities.

We made this decision in December 2022 and in March 2023 we were already on a flight to Uruguay.

Both my husband and I arrived with tears in our eyes and a tightness in our chest for what we were leaving behind. It is true that many people criticized us and rejected our idea of looking for better living conditions and trying to help our people.

There were people who told me that a woman at my age could not make her way in a foreign country and that I had to depend on my husband. This hurt me because, apparently, those who said that did not know me.

On the other hand, others supported us and understood that it was our decision to assume the position we understood.

It must be said that it has not been easy. During the first months we cried with anguish for our relatives and for not being able to share with them those moments of happiness that can only be lived as a family, but thanks to social networks and the closeness that telephones generate we were able to communicate daily with each one of them and know how their lives are going on. This is not the solution, but it helps to keep them closer to us.

My husband has been able to do the work he did in Cuba. However, I have not been able to work as an engineer because my papers have not arrived. But I came to work and my goal is to help my family and I will do any honest work to be able to help them.

I have seen that our departure has not been in vain because thanks to our jobs we have been able to help our family and send them resources so that they can have a better standard of living and be able to feed themselves better and buy other necessities for their lives.

As for us, we have been able to have a much better life, we can go out and have fun, we have invited some Cuban and Uruguayan friends to share with us and we have been able to live some of the dreams and projects we had.

To celebrate this anniversary I went out to the street with a friend of mine from Cuba who lives here in Uruguay. We went out to a market to shop because, as women, this is one of the activities we enjoy the most. We also listened to music, had a few beers and talked about our beloved Cuba and our families.

I could not go out with my husband because he had to work and I am on vacation. However, he and I enjoyed this anniversary weekend.

Has this first year been easy?

The answer is no, but it has been worth it because we have seen that the sacrifice we have gone through has served to help our family.

Today I can answer to those who doubted this woman who continues to carve her path and continues to fight to achieve her dreams and help her family.

Thanks to those who trusted for their support.

Thanks to those who distrusted and criticized me for the challenge.

Blessings to all.

Important. I have used the translator DeepL Translate.
All photos are my property taken with my Samsung Galaxy phone.

ESPAÑOL

Hace un año tuve que salir de mi país de origen buscando nuevos horizontes porque las condiciones de vida se volvieron difíciles y mis sueños se tornaban irrealizables.

Debo confesar que antes de salir mi esposo y yo lo pensamos mucho porque salir de tu país es dejar a tu familia, tus costumbres, tu cultura. Es una nostalgia que no te deja y un dolor que oprime y lacera el alma.

Pero, cuando pasaba el mes y veíamos que satisfacer las necesidades básicas y ayudar a los nuestros se tornaba imposible decidimos salir y buscar nuevas oportunidades.

Esta decisión la tomamos en diciembre del 2022 y en marzo del 2023 ya estábamos en un vuelo rumbo a Uruguay.

Tanto mi esposo como yo llegamos con lágrimas en los ojos y una opresión en el pecho por lo que dejábamos atrás. Es cierto que muchos nos criticaron y rechazaron nuestra idea de buscar mejores condiciones de vida y tratar de ayudar a los nuestros.

Hubo personas que me decían que una mujer a mi edad no podía abrirse paso, en un país extranjero y que debía depender de mi esposo. Esto me dolió porque, al parecer quienes eso dijeron no me conocen.

En cambio, otros nos apoyaron y entendieron que era nuestra decisión asumir la posición que entendiéramos.

Hay que decir que no ha sido fácil. Los primeros meses lloramos de angustia por nuestros familiares y por no poder compartir con ellos esos momentos de felicidad que solo se vive en familia, pero gracias a las redes sociales y a la cercanía que los teléfonos generan pudimos comunicarnos a diario con cada uno y saber cómo va transcurriendo sus vidas. Esto no es la solución, pero ayuda a tenerlos más cerca de nosotros.

Mi esposo ha podido realizar el trabajo que en Cuba hacía. Sin embargo, no he podido ejercer mi trabajo como ingeniera porque mis papeles no han llegado. Pero vine a trabajar y tengo como meta ayudar a mi familia y realizaré cualquier trabajo honesto para poder ayudarles.

He visto que nuestra salida no ha sido en vano porque gracias a nuestros trabajos hemos podido ayudar a los nuestros y enviarles recursos para que tengan un mejor nivel de vida y puedan alimentarse mejor y comprar otros útiles necesarios para su vida.

En cuanto a nosotros, hemos podido tener una vida mucho mejor, podemos salir a divertirnos, hemos invitado a algunas amistades cubanas y uruguayas a compartir con nosotros y hemos podido vivir algunos de los sueños y proyectos que teníamos.

Para cumplir este aniversario salí para la calle con una amiga mía de Cuba que vive aquí en Uruguay. Salimos a un mercado a comprar porque, como mujeres que somos esta es una de las actividades que más disfrutamos. También, escuchamos música, nos tomamos unas cervezas y conversamos de nuestra querida Cuba y nuestras familias.

No pude salir con mi esposo porque tenía que trabajar y yo estoy de vacaciones. No obstante, él y yo disfrutamos de este aniversario el fin de semana.

¿Ha sido fácil este primer año?

La respuesta es no, pero ha valido la pena porque hemos visto que el sacrificio que hemos pasado ha servido para ayudar a nuestra familia.

Hoy puedo responderles a los que dudaron de esta mujer que sigue labrándose su camino y continúa luchando por conseguir sus sueños y ayudando a su familia.

Gracias a los que confiaron por el apoyo.

Gracias a los que desconfiaron y me criticaron por el desafío planteado.

Bendiciones para todos.

Importante. He utilizado en traductor DeepL Translate.
Todas las fotos son de mi propiedad tiradas con mi teléfono Samsung Galaxy.