The witches of the forest [ENG/ESP]

Halloween es la época del año favorita de muchos niños, se disfrazan y son felices por las calles pidiendo dulces. Por otro lado, a los jóvenes nos gusta Halloween por la historias de terror que nos alcanzamos a contar durante la noche. Pero las mejores historias las tiene Margaret, una mujer que roza los sesenta y algo de edad, Con un cabello que le cubre más abajo de los hombros. Sin duda que su estilo de mujer misteriosa le ha quedado muy bien en mucho tiempo.

Margaret no era tan feliz, una vez nos contó que perdió a su esposo en la guerra, fue una de las historias más melancólicas que he escuchado. Sin embargo ella luce bien aún después de eso, quedó soltera y sin hijos, así que sus hijos somos todos los que vivos cerca de ella. La vemos ocasionalmente y eso a ella la hace feliz.

Su rostro no tiene comparación con nada cuando nos ve pasar por su puerta. Ella prepara chocolate y saca un paquete de galletas que siempre guarda para nosotros, vamos a la sala y todos nos sentamos sobre ese sillón de cuero que daba muestra de sus años. Y es ahí donde comienza a relatar su historia, en esa ocasión se trataba de "Brujas" así que todos estábamos atentos a los labios que nos contaba aquella historia.

La noche se posaba sobre la cama de aquella bruja, quien desfilaba por la habitación con hermoso vestido rojo, para asistir a una de sus más esperadas reuniones, un aquelarre
después de cincuenta años.

— ¿Las brujas duran tanto? Interrumpió un joven.

— Por supuesto que sí Alexander, algunas se dan el lujo y hacen un hechizo de inmortalidad.

Lauren era su nombre, una joven tierna, amante a los animales, no se dejen engañar porque sea bruja, pudo tener el corazón más puro que cualquier otro mortal.

Sonriente se miró en aquel espejo polvoriento mientras ella pensaba como brujas, brujos, hechiceros y hechiceras estaban rodeando un roble tomados de la mano, con los ojos cerrados mientras que el líder comenzaba a cantar la estrofa del diablo para comenzar a invocarle.

Una luz roja de magia comenzó a recorrer aquel bosque, mientras que se abría un grieta gigante en el suelo, dónde pasaba del infierno a la tierra un enorme demonio de ojos rojos. Ahí la noche se veía más oscura, las nubes en el cielo se agrupaban en un punto y lentamente el tiempo se detenía. Es ahí donde nos damos cuenta que aquelarre comenzó.

Lauren, por otro lado volaba por aquel cielo para llegar, pero el desorden la había hecho tardar más, era una noche importante para ella, iba a ser parte de aquel conjunto de brujas y ella quería hacerlo bien, pero parecía que el destino le impediría llegar.

La brisa agitaba fuertemente los árboles, y el demonio aún intentaba salir, la magia no era tan fuerte como para terminar de abrir la grieta, y en lo que menos esperaban, un grupo de personas con antorchas, interrumpió su rito, se trataba de una emboscada. Todos abrieron los ojos, causando que se enfureciera el demonio, pues se decía que nadie en el círculo podía abrirlos hasta que el demonio terminará de salir y eso solo lo podía dictar el líder.

Todos comenzaron a correr, y mientras los demás pensaban que habían logrado su cometido, tarde se dan cuenta que a lo que le huían les tomaría sus almas, algunos salieron ilesos, otros heridos y muchos más terminaron muertos. El aquelarre de aquella noche fue una catástrofe y acabó con muchas vidas.

— ¿Qué pasó con Lauren?

— Lauren no logró llegar, la brisa la terminó derribando y se estrelló contra una roca, ocasionándole una herida en su cuello. Cuando se logró levantar vio lo que estaba pasando a unos pocos metros de ella, pero seguidamente, se desmayó.

Nos miramos unos a otros, sorprendidos por aquello que acabamos de escuchar. Tomamos nuestras cosas y con mucho cariño nos despedimos de Margaret, ansiosos de otro día de historias.

Al salir me doy cuenta que había dejado mi celular en
el sofá, así que aprovechando que no habíamos cerrado la puerta, entro de nuevo y agarro mi teléfono, al voltear hacia Margaret que venía saliendo de su cocina, extrañamente con el cabello recogido, logre notar lo que parecía una cicatriz en su cuello.

Contenido: Original de @zpnohad
Imágenes: Obtenida de Pixabay editada en Canva
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