LA DIVINA FELICIDAD. POEMA
La Divina Felicidad
La felicidad es lo más anhelado
por cada persona esperanzada,
y yo a mi alta fe estoy aferrado
porque sé que mi Dios me la tiene reservada.
La felicidad debe estar sustentada
por varios objetivos alcanzados:
desde una alimentación apropiada
hasta las caricias de nuestros seres amados.
Las caricias y la estima personal
son los estímulos primarios
para una felicidad alcanzar
con la venia de nuestro Dios sagrado.
La felicidad significa compartir
nuestros lindos logros a diario,
y también hacer feliz
a quienes tengamos al lado.
No hay mejor satisfacción
que saber darle al prójimo
de nosotros, lo que es mejor
reconociendo que no son anónimos.
Por eso reconozcamos al ser,
a toda persona en su esencia,
y contribuyamos en satisfacer
de cada quien sus carencias.
Si damos parte de nuestra felicidad
obtendremos de Dios su bendición
y aprenderemos a vivir en hermandad
disfrutando de una vida mejor.
Pero la divina felicidad
se alcanza cuando amemos al Creador
y cuando percibamos su divinidad,
y su lindo y sagrado candor.
Cada día recibimos muestras de esos regalos de Dios que nos muestran la felicidad, saber apreciarla y valorarla es también nuestro norte. Saludos cordiales.