Recordando ando - Quito, Ecuador

Esto días de aislamiento forzado se han convertido en días para recordar, ya que no podemos avanzar y recorrer nuestros espacios terrenales, entonces nos aventuramos hacia nuevas fronteras, no encontramos explorando las tierra de la imaginación y los recuerdos.

Sin embargo, tomarnos un momento para dar vuelta y mirar cuanto hemos recorrido no es para nada algo malo, se dice que recordar es vivir y debemos dar para poder recibir. Lamentablemente, solo logre visitar 3 lugares en mi pasada por Ecuador específicamente en Quito.

Este lugar es conocido como la casa de Sucre (Antonio José de Sucre), el lugar es bastante impresionante, tiene pisos de madera que fueron colocados desde que Sucre estuvo allí, se pueden apreciar pinturas y objetos de la época, lo que te permite imaginarte con facilidad como era la vida en esos tiempos, no es permitido el tomar fotografías dentro de este recinto, así que para ver lo que hay dentro de dicha casa debes visitarla.

Y como parte de la temática de dicho recinto, te permiten colocarte parte del uniforme utilizado por los guardias en aquellos tiempos, es recomendable dirigirse a este sitio en días de semana para disfrutar del lugar con pocos espectadores.

Algo interesante que aprendí en la visita a este lugar, es que es Antonio José de Sucre quien es considerado como el verdadero libertador de Ecuador y no Simón Bolivar

Este lugar es parte de la plaza central en Ecuador, desde este sitio puedes tener una vista completa y ubicar fácilmente todos los sitios que puedes visitar. Este lugar sirve mas que nada como punto de referencia para trazarse una ruta de lo que puedes visitar.

Este último lugar que visite es la virgen del panecillo o la virgen de Quito, para lo que les gustan las caminatas pueden llegar a donde esta la virgen subiendo una incontable cantidad de escaleras, la verdad es todo un reto y mas por la altura a la que se encuentra dificulta la respiración (el sitio perfecto para castigar un fumador al llevarlo caminando), si no estas acostumbrado a esto los pulmones los sentirás ¡quemándote!