En modo lento | In slow mode
La aceleración es el signo de los tiempos. Vivimos con la perenne sensación que estamos atrasados, que no lograremos las metas propuestas, que debemos apurarnos más…
Nunca antes la humanidad había sido tan esclava del reloj, nunca antes habíamos estado tan presionados por meterle rapidez al ritmo de nuestras vidas. Las personas de esta época hemos alimentado la creencia que más rápido es mejor, por aquello de que “el tiempo es oro…”
Hay muchas razones para no desperdiciar el tiempo, después de todo, la verdad es que puede ser bastante limitado. Sin embargo, en un tema tan crucial como este valdría la pena reflexionar sobre algunas cuestiones fundamentales: ¿qué llamamos perder el tiempo? Y, además, si tiene sentido vivir la vida en “modo desaforado”.
Claro, que reflexionar sobre esos dos aspectos exige obligatoriamente disminuir la velocidad, entrar en un estado de lentitud; la reflexión y la velocidad no se llevan bien. Pensar con calma es un proceso lento. Y aquí más de uno pudiera argumentar que no tiene tiempo para pensar en esas cosas, lo que por cierto es muy respetable.
Vivir en modo acelerado pareciera ser algo contra natura. Si nos fijamos en los procesos naturales podemos caer en cuenta de que en ellos hay un ritmo establecido, que se mantiene de forma más o menos constante.
La gestación de los seres vivos tiene su tiempo, que se cumple con bastante precisión. Hasta ahora nadie ha podido acelerar el proceso de maduración del bebé en el vientre materno, tampoco podemos acelerar otros procesos como el de la formación de los frutos en los ambientes naturales. Allí hay un tiempo que se mantiene invariable por alguna lógica secreta. Alguna lección pudiéramos aprender de eso.
Pero los humanos tenemos la capacidad de hacer lo que nos venga en gana, y en nuestra época hemos decidido vivir del modo más rápido posible, sin pensar mucho en las consecuencias que esto pueda tener para nuestra salud y para la vida social.
Hay gente que declara con orgullo que pertenece al grupo de los multitasking, esto es, que pueden hacer muchas tareas simultáneamente. Una práctica que si se mantiene de modo continuado puede tener efectos adversos en asuntos tan importantes como la concentración y el enfoque selectivo de la atención.
Hay quienes dicen que el modo multitasking es una conquista de nuestro proceso civilizatorio. Sin embargo, lo que nos fue separando progresivamente del reino animal fue lo contrario, nuestra capacidad de permanecer enfocados en una sola actividad durante mucho tiempo. Fue así como pudimos darnos cuenta de los procesos internos que nos permitieron por ejemplo, dominar la agricultura o el manejo de los metales.
La aceleración impacta nuestra forma de relacionarnos con el mundo, por eso en nuestros días es tan difícil establecer relaciones duraderas y profundas. No hay forma de conocer a otra persona sin dedicarle tiempo a eso. Es en el compartir donde vamos sabiendo cómo es cada quien. Para conocer a otro necesitamos conversar, intercambiar miradas, gestos, contactos de piel… Y todo ello implica tiempo. Y aquí vendría una gran pregunta: ¿Es una pérdida de tiempo tratar de conocer a alguien…? ¿Qué tipo de relación puede florecer al ritmo de la rapidez?
Una buena parte de mi vida fui esclavo de la rapidez, andaba siempre acelerado tratando de hacer mil cosas simultáneamente. Por mucho que me esforzaba no lograba quedar bien con todas, eso me producía una profunda impotencia que alteraba mi ánimo y afectaba mi salud. Y con desánimo, ansiedad y mala salud es difícil que marchen bien las relaciones con los que nos rodean…
Me costó mucho aprender a bajar el ritmo, entrar en modo lento fue una especie de rebelión interior, fue desalojar de mí la odiosa idea de “estar perdiendo el tiempo…”Pero al lograrlo sin duda que valió la pena.
Ahora puedo apreciar muchas cosas valiosas como ver a mis nietas haciendo sus tareas. Disfrutar de una buena taza de café conversando con los amigos; hablar largo y tendido con mi madre por el cell, o releer varias veces unas líneas que me conmuevan. Ya no me pregunto si estoy perdiendo el tiempo al hacer estas cosas.
La aceleración es enemiga del disfrute de la vida. La lentitud puede ser la mejor manera de aprovechar nuestro limitado tiempo vital.
Gracias por tu tiempo.
Imagenes producidas en Wombo.art. Editadas en Photoshop.
Acceleration is the sign of the times. We live with the perennial feeling that we are behind, that we will not achieve our goals, that we should hurry up...
Never before has humanity been such a slave to the clock, never before have we been under so much pressure to speed up the pace of our lives. The people of this era have nurtured the belief that faster is better, because "time is money..."
There are many reasons not to waste time, after all, the truth is that it can be quite limited. However, on a subject as crucial as this, it would be worth reflecting on some fundamental questions: what do we call wasting time? And, furthermore, whether it makes sense to live life in "unbridled mode".
Of course, reflecting on these two aspects necessarily requires slowing down, entering into a state of slowness; reflection and speed do not go well together. Thinking calmly is a slow process. And here more than one might argue that he or she does not have time to think about these things, which is certainly very respectable.
Living in accelerated mode seems to be unnatural. If we look at natural processes we can realize that there is an established rhythm in them, which is maintained more or less constantly.
The gestation of living beings has its own time, which is observed quite precisely. So far no one has been able to accelerate the maturation process of the baby in the mother's womb, nor can we accelerate other processes such as the formation of fruits in natural environments. There is a time that remains unchanged by some secret logic. We could learn a lesson from that.
But we humans have the capacity to do whatever we want, and in our time we have decided to live as fast as possible, without thinking much about the consequences that this may have for our health and for social life.
There are people who proudly declare that they belong to the multitasking group, that is, that they can do many tasks simultaneously. A practice that if maintained on a continuous basis can have adverse effects on such important issues as concentration and selective focus of attention.
Some say that multitasking is a conquest of our civilizing process. However, what progressively separated us from the animal kingdom was the opposite, our ability to remain focused on a single activity for a long time. This is how we were able to realize the internal processes that allowed us, for example, to master agriculture or the handling of metals.
Acceleration impacts the way we relate to the world, which is why it is so difficult to establish deep and lasting relationships nowadays. There is no way to get to know another person without dedicating time to it. It is in sharing that we get to know each other. To get to know another person we need to converse, exchange glances, gestures, skin contacts... And all this implies time. And here comes a big question: Is it a waste of time to try to get to know someone... What kind of relationship can flourish at the pace of speed?
For a good part of my life I was a slave to speed, I was always rushing around trying to do a thousand things simultaneously. No matter how hard I tried, I couldn't get them all done, which produced a deep impotence that altered my mood and affected my health. And with discouragement, anxiety and poor health it is difficult to have good relationships with those around us...
It took me a lot to learn to slow down, to go into slow mode was a kind of inner rebellion, it was to dislodge from me the hateful idea of "wasting time... "But achieving it was certainly worth it.
Now I can appreciate many valuable things such as watching my granddaughters doing their homework. Enjoying a good cup of coffee chatting with friends; talking to my mother on the cell phone, or rereading a few lines that move me several times. I no longer wonder if I am wasting time doing these things.
Acceleration is the enemy of the enjoyment of life. Slowness may be the best way to make the most of our limited life time.
Thank you for your time.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
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