De esta manera se juntan, seis personajes con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC):

• Emiliano que padece de aritmomanía (que calcula todo) y acumulador.

• Blanca que tiene miedo de enfermarse por estar en contacto con virus, gérmenes y/o bacterias, por eso se lava las manos constantemente y evita tocar cualquier superficie.

• Otto (Manolo), simplemente no tolera pisar las líneas, por lo que tiene muchas para desenvolverse. Además, tiene una obsesión por la simetría.

• Ana María, tiene el síndrome de la verificación. Por eso llega tarde a los lugares porque debe verificar si dejó todo en orden (el gas, el agua, las luces, la puerta cerrada) y eso lo hace varias veces. También se persignaba muchas veces.

• Lili, una entrenadora de aerobics que tiene el síndrome de repetición. Por eso, debe repetir lo que dice e incluso lo que escucha en algunas ocasiones. Ella, le encontró una ventaja laboral durante las clases, para imprimir ánimo en los participantes.

• Federico, este personaje tiene el síndrome de Tourette, el cual en su caso consiste en gritar de forma compulsiva improperios y groserías que algunas veces van acompañados por gestos obscenos.

Así se conforma este grupo particular. Durante la espera se experimentan varios episodios e incluso crisis, y los otros se muestran tolerantes por que comprenden perfectamente la situación. Para matar el tiempo deciden conocerse, abrirse el estilo de una terapia grupal sin dirección aparente. De hecho, Federico manifestó varias veces que no le gustaban ese tipo de actividades porque se burlarían de él. Pero Otto, los convenció de practicar y apoyarse entre todos para enfrentar sus miedos.

Todo transcurre en un clima muy cómico, en el cual las risas no pueden ser contenidas. Finalmente, algunos de ellos, logran ciertos avances, unos más que otros. Entre todos se apoyan, se dan ánimo, aplaudiendo los progresos por pequeños de fueran. Logran además de hacer equipo, reconocer que cuando prestan atención a otra cosa o cuando se enfocan en ayudar al otro se olvidan de su problema.

La película termina con la promesa de seguir en contacto, incluso hubo romance entre Lili y Otto. Es un film que se deja ver y que además deja espacio para la reflexión.

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_{"Interactuando en la sala de espera" Imagen capturada con la función retrato de IPhone 7 Plus, editada en Snapseed}

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La parte que más me gustó

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Definitivamente, la parte que más disfruté es cuando aceptan enfrentar sus miedos y sus TOC. Durante 3 minutos debían mantener sus TOC a raya. Uno por uno lo intentaron bajo las miradas del resto del grupo sin ser juzgados, al contrario, se daban apoyo los unos a los otros. Mostraron compasión y empatía, trabajaron como equipo. Algunos, lograron un cierto avance y otros nada, pero la intención es lo que cuenta.

Me reí demasiado, cuando la analista de laboratorio al enfrentar su miedo es obligada prácticamente a tocar un lavamanos, lo hizo, pero mientras gritaba estadísticas y nombraba posibles agentes patógenos. Conozco varios microbiólogos.

Recuerdo que una vez vino una de mis amigas con su familia a pasa una tarde y fue impresionante. Ese día le pregunté si veía los bichos moverse, porque seguía con mucha atención cada paso que dábamos en la cocina siempre pendiente de alguna posibilidad de contaminación. Le dije, creo que las personas más quisquillosas que conozco son los microbiólogos.

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_{"Blanca enfrentando su TOC" Imagen capturada con la función retrato de IPhone 7 Plus, editada en Snapseed.}

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Reflexión

En esta nueva realidad creo que nos pareceremos un poco más a Blanca por el covid-19. Siempre prestando atención a lo que tocamos, cuidándonos y cuidando de los otros, quizás hasta lleguemos a desarrollar algunos TOC o fobias debido a eso. Habrá que esperar a ver que dicen los especialistas.

Por otra parte, según mi apreciación de la película, algunas veces nos toca ser terapeutas y otras pacientes, es decir, algunas veces ayudamos y en otras oportunidades necesitamos ayuda. Eso es parte de la vida, quizás lo mejor es reconocerlo, asumir el rol actuando en consecuencia y siempre esperando el mejor resultado.

De hecho, ayudar a otros definitivamente te hace sentir mejor.

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Confesión de mis TOC

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Pues resta confesar que mientras veía la película veía algunos TOC y me sentí identificada, no creo haberlos tenido hasta un punto extremo, al menos eso creo, porque no soy especialista, pero no se volvió algo incontrolable o que hiciera que me aislara socialmente.

Uno de ellos es la verificación porque llegué a pasar tres veces el seguro de la puerta para chequear si estaba bien cerrada. Lo mismo ocurre con las llaves, celular y documentos, he verificado al menos tres veces. También recuerdo que hubo un tiempo que era adicta al gel antibacterial, tenía uno en casa, en la cartera en la oficina y compraba la presentación de un litro para recargar los envases, luego, se me pasó. Quién diría que ahora será algo fundamental en nuestra vida.

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¿Y tú? ¿Tienes algo que consideres un TOC? Te invito amablemente a comentar si es tu gusto. De una forma divertida y en un entorno de respeto por supuesto.

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Twitter: @adrianagam
Instagram: geadriana.science

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