... so I had to sleep on the floor. /// ...Así que me tocó dormir en el piso

I have dedicated some posts to tell episodes of my migratory journey in Argentina.

For those who are reading me for the first time, I tell them that I am already over 2 years in the country and that the adventures have not stopped since I arrived.

I am accumulating stories and more anecdotes to tell.

Today, I remembered when I moved into my second apartment.

I had told everyone I knew that I was looking for a place to move and in the middle of asking around, a friend sent me this picture and I immediately said "I want to live there".

The apartment is quite spacious for a one room apartment, but what I loved is that the sun shines on it.

That doesn't happen everywhere here, because the buildings are so close to each other in certain areas of the city that there are apartments where the sun never gets in, and with 4 seasons and more cold months than warm ones, the sun is very important.

The paperwork was easy and within a week I was moved in.

What I decreed came true.

So I moved. Me and my suitcase. And nothing else.

Then, the big question, where am I going to sleep? And the answer? well, the logical one, "on the floor".

So, on the clothes I had in my suitcase, I went to sleep.

As the days went by, I was given some blankets that came in handy, because although all this was in the middle of summer, in this country the floor is always cold and my bones were freezing.

After a couple of weeks I had bruises on my hips and spine. The weight of my own body caused my bones to bruise my skin.

But, you are never as alone as you think and the guardian angel is present through people. And so it was that I was given a bed.

From then on, I began to see the place with the eyes of home.

I promise to tell you soon more about this place where I live and where I have been shaping my projects.

All photos are my own taken with my cell phone. The cover photo of me sleeping on the floor was edited with canva.com.

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)

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VERSION EN ESPAÑOL

He dedicado algunos posts a contar episodios de mí transitar migratorio en Argentina.

Para los que me leen por primera vez, les cuento que ya voy superando 2 años en el país y que las aventuras no han cesado desde que llegué.

Voy acumulando historias y más anécdotas para relatar.

Hoy, me acordaba cuando me mudé al segundo departamento.

Le había dicho a todos mis conocidos que estaba buscando un lugar para mudarme y entre tanto preguntar, un amigo me mandó esta foto y de inmediato dije " yo quiero vivir allí"

Un apartamento bastante amplio para ser de un ambiente, pero lo que me encantó, es que le pega el sol.

Eso no pasa en todos los lugares aquí, porque los edificios están tan cerca uno de otro en ciertas zonas de la ciudad que hay apartamentos en los que nunca entra el sol, y con 4 estaciones y más meses fríos que cálidos, el sol es muy importante.

Los tramites de hicieron fáciles y en una semana ya estaba mudada.

Lo que decreté se hizo realidad.

Así que me mudé. Mí maleta y yo. Y nada más.

Entonces, la gran pregunta, y dónde voy a dormir? Y la respuesta? pues la lógica, "en el piso"

Entonces, sobre la ropa que tenía en la maleta, me dispuse a dormir.

Con el pasar de los días, me regalaron algunas frazadas que me vinieron muy bien, porque aunque todo esto fue en pleno verano, en este país el piso siempre está frío y se me helaban los huesos.

Pasadas un par de semanas tenía hematomas en las caderas y en la columna. El peso de mi propio cuerpo hizo que mis huesos maltrataran mi piel.

Pero, uno nunca está tan solo como cree y el ángel de la guarda se hace presente a través de personas. Y fue así como me regalaron una cama.

A partir de allí, comencé a ver el lugar con ojos de hogar.

Prometo contarte pronto más de este lugar donde vivo y en el cuál he estado dándole forma a mis proyectos.

Todas las fotos son propias tomadas con mi celular. La foto de la portada de cuando estaba durmiendo en el suelo, fue editada con canva.com