Minimizando lo normal

A veces dejamos que las cosas pasen y seguimos haciéndolas de la manera menos efectiva y hasta dañina, porque no queremos afrontar el cambio.

Sin embargo, en esta era moderna de las telecomunicaciones al instante y de la exagerada publicidad y venta, existen cientos de hábitos que realizamos, que no son, para nada, beneficiosos a la salud.

Aprovechando la experiencia que he tenido gracias a la profesión médica y a que me he tenido que enfrentar con algunas cosas a nivel personal que no me estaban dejando beneficios; he podido compartir cinco hábitos que son necesarios redimensionar más que cambiar.

Son cosas que vemos como muy normales y a veces tan sencillas, que no nos damos cuenta del valor que tienen en nuestra salud física y en la mental.

Yo pienso que son situaciones que pueden generar conflictos a la hora de admitirlas como erradas, porque se enfrentan mucho a la cultura y a lo que normalmente hacemos y que nos gustan hacer.

Pero, sin más preámbulos, vamos a abordar esta situación:

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1.- Preocupación excesiva y aprender a soltar

Es correcto que nos preocupemos mucho por la gente que amamos, sobre todo por nuestros hijos; y eso lo hacemos en forma culturalmente aceptada.

Pero el hecho de que lo hagamos en forma muy incisiva no es correcto para nadie.

¿A qué me refiero con esto?

Pues, que estamos pendientes de los horarios, de lo que hacen, del tiempo que pasan y en dónde lo pasan; de lo que comen y beben; de sus relaciones y hasta de sus decisiones de trabajo.

Sobre todo, en Latinoamérica decimos que estamos pendiente del bienestar de ellos; pero es una minimización del hecho de que esto no ayuda a las relaciones.

Nos lleva a olvidarnos de que nosotros estamos en el primer lugar, independientemente de que seamos padres o no, y que muchas veces olvidamos nuestras verdaderas preocupaciones, objetivos y metas, por estar pendiente de los otros.

Por otro lado, está la intromisión.

Aprender a soltar es algo que debería ser parte de nuestra cotidianidad.

El confiar en ellos y en la educación que le hemos dado y, sobre todo, entender que cada quien tiene un juicio propio y un albedrío.

El exceso de preocupaciones que nos ahorramos ayuda mucho a evitar el estrés que esto ocasiona.

2.- Dormir de más en días libres es alterar tus decisiones

Sí, ya sé que es una oportunidad que muy pocas veces tenemos y alargamos el tiempo de estar en la cama; sin embargo, aunque nos duela, tenemos que reconocer que es una manera de ser irresponsables.

Es decirle a nuestra mente y organismo que podemos romper las reglas o las responsabilidades con nosotros mismos en el momento en el que queramos hacerlo.

Es cierto que habrá momentos en que necesitemos descansar más que en otros; pero aprender a respetar nuestros horarios de descanso, así como el horario en el cual nos levantamos, sin hacer ningún tipo de concesiones, ayuda a que seamos responsables y aprendamos a mantener nuestros hábitos de producción.

No estoy de acuerdo con eso de levantarse a las 5 de la mañana para todo el mundo, pues, todos tenemos horarios diferentes gracias a un ciclo circadiano; sin embargo, siempre debemos hacer todo lo posible por despertarnos a la hora más temprana.

Esto hace posible lograr cumplir nuestras responsabilidades con energía y que nos rinda el día.

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3.- El celular en la noche afecta bioquímicamente

Me refiero a la pantalla del celular porque es el dispositivo que mayormente utilizamos.

Pero resulta que, en la noche, a la hora de dormir, cuando tenemos una pantalla encendida, la iluminación compite con el efecto de la melatonina o la hormona del sueño.

Estamos alterando nuestro sueño y nuestro descanso.

Acostumbrarnos a acostarnos a determinada hora para conciliar el sueño, hace que mantengamos alejados de nosotros las pantallas de los celulares y de los dispositivos.

Nos guste o no, llega un momento en el que debemos desentendernos del teléfono y dormir.

4.- Limpiar, organizar, reajustar espacios

Por una cuestión de tipo bioquímica, e inherente a lo que es el ser humano, nosotros somos acumuladores.

Esta es la manera como el organismo, mantiene su buen funcionamiento, guardando aquello que necesita para su metabolismo y para funcionar; para después.

Entonces, es una acción que normalmente realizamos, la de acumular.

No, no es que lleguemos a la acumulación patológica, pero sí, terminamos rodeados de excesos muchas veces, hasta de pensamientos y preocupaciones.

Es importante, entonces, que cada determinado tiempo limpiemos y minimicemos la ocupación del espacio.

Y utilizo la palabra, porque esto es algo que terminamos de minimizar, el dejar siempre para después, evaluar qué tenemos, qué utilizamos, qué no utilizamos.

Organizar, y lo hemos visto en Séptimo día en la Iniciativa 7ma; es una de las observaciones y sugerencias que más hemos recibido en la dinámica.

Organizarnos es antiestrés y también, permite que podamos visualizar las cosas como son, sin distracciones.

5.- Amamos al sol, pero lo bloqueamos

Por último, por ahora; algo que hacemos con mucha más frecuencia de lo que creemos:

Preferimos la vitamina D, tomada vía oral, que la que el sol nos ofrece.

No salimos a la calle sin llenarnos de bloqueador por todas partes posibles; y no estamos entendiendo, muchas veces, que es necesario y vital, tomar sol.

Se recomienda en las mañanas o cuando este es menos intenso; pero, por lo menos, de 10 a 15 minutos de sol diario es sumamente necesario.

Últimamente, he visto gente muy pálida comprando en la farmacia el complejo vitamínico y el calcio con vitamina D.

No es que no sirvan los suplementos vitamínicos, pero, tenemos la mejor fuente de vitamina D para la acción hormonal correcta y los huesos saludables, cuando tomamos el sol.

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Redimensionar: ¡Ahora amo esta palabra!

Gracias a @damarysvibra en #Hive y su Columna Integrales y en Expansión, la palabra redimensionar ha cobrado otro significado valioso en nuestra comunidad.

Redimensionemos aquello que no funciona o que podemos mejorar.

Asumamos el control de lo que culturalmente nos ha parecido que es lo normal o lo mejor, y transformemos aquello que, a todos les parece, lo ideal, por lo que nos conviene y lo que nos mejora.

Asumamos como nuestro, aquello que podemos racionalizar y elegir como la mejor alternativa.

Eso es, liberarnos de formalidades con la ganancia de sentirnos, como disfrutando bajo una lluvia de autenticidades.

Muchas gracias por esta iniciativa que nos pone a pensar, a evaluar y a compartir con toda una comunidad abocada al bienestar global del individuo, como es @holos-lotus

Invito a @oswaldotorres, a @pedrobrito2004 y a @lecumberre a redimensionar en esta maravillosa comunidad de bienestar y en esta iniciativa tan innovadora.

Resizing 5 habits that we must painfully accept to change

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I'll stick with: Minimize!

And, taking advantage of the opportunity to resize that @damarysvibra has given us in: Resizing, a way of confronting; I am going to share five habit resizing that I had to learn thanks to my medical experience and my personal experience.

Habits that we minimize, but that I had to change and that it hurts us to understand, that we are doing them wrong, most of us who live in this modern stage of humanity.

I still fight against them!

It is that, they are leading us to negative situations that have to be changed; that also, they are linked to pleasures that, more than giving us, subtract us.

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Minimizing the normal

Sometimes we let things happen and continue to do them in the least effective and even harmful way, because we don't want to face change.

However, in this modern age of instant telecommunications and exaggerated advertising and sales, there are hundreds of habits that we do that are not at all beneficial to our health.

Taking advantage of the experience I have had thanks to the medical profession and the fact that I have had to face some things at a personal level that were not leaving me benefits; I have been able to share five habits that need to be resized rather than changed.

These are things that we see as very normal and sometimes so simple that we do not realize the value they have on our physical and mental health.

I think they are situations that can generate conflicts when admitting them as wrong, because they are very much against the culture and what we normally do and what we like to do.

But, without further ado, let's address this situation:

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1.- Excessive worry and learning to let go

It is right for us to worry a lot about the people we love, especially our children; and we do that in a culturally accepted way.

But the fact that we do it in a very incisive way is not right for anyone.

What do I mean by this?

Well, that we are aware of their schedules, what they do, how much time they spend and where they spend it; what they eat and drink; their relationships and even their work decisions.

Above all, in Latin America we say that we are concerned about their welfare; but this is a minimization of the fact that this does not help relationships.

It leads us to forget that we are in the first place, regardless of whether we are parents or not, and that many times we forget our true concerns, objectives and goals, because we are concerned about others.

On the other hand, there is meddling.

Learning to let go is something that should be part of our daily routine.

To trust in them and in the education we have given them and, above all, to understand that each one of us has our own judgment and free will.

The excess of worries that we save ourselves helps a lot to avoid the stress that this causes.

2.- Sleeping too much on days off is altering your decisions

Yes, I know it is an opportunity that we rarely have and we extend the time we spend in bed; however, even if it hurts us, we must recognize that it is a way of being irresponsible.

It is telling our mind and body that we can break the rules or responsibilities to ourselves whenever we want to do so.

It is true that there will be times when we need to rest more than others; but learning to respect our rest schedules, as well as the schedule in which we get up, without making any concessions, helps us to be responsible and learn to maintain our production habits.

I do not agree with the idea of getting up at 5 a.m. for everyone, since we all have different schedules thanks to a circadian cycle; however, we should always do our best to wake up at the earliest possible time.

This makes it possible to accomplish our responsibilities with energy and to make our day run smoothly.

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3.- The cell phone at night affects our biochemistry

I refer to the cell phone screen because it is the device we mostly use.

But it turns out that, at night, at bedtime, when we have a screen on, the lighting competes with the effect of melatonin or the sleep hormone.

We are disturbing our sleep and our rest.

Getting used to going to bed at a certain time to fall asleep, makes us keep the screens of cell phones and devices away from us.

Whether we like it or not, there comes a time when we must leave the phone behind and go to sleep.

4.- Cleaning, organizing, readjusting spaces

As a matter of biochemical type, and inherent to what the human being is, we are accumulators.

This is the way the organism maintains its good functioning, keeping what it needs for its metabolism and to function; for later.

So, it is an action that we normally perform, that of accumulating.

No, it is not that we reach the pathological accumulation, but yes, we end up surrounded by excesses many times, even thoughts and worries.

It is important, then, that every so often we clean and minimize the occupation of space.

And I use the word, because this is something that we end up minimizing, always leaving for later, evaluating what we have, what we use, what we do not use.

Organize, and we have seen it in Seventh Day in the 7th Initiative; it is one of the observations and suggestions that we have received the most in the dynamics.

Organizing ourselves is anti-stress and also allows us to visualize things as they are, without distractions.

5.- We love the sun, but we block it

Finally, for now; something we do much more often than we think:

We prefer vitamin D, taken orally, than what the sun gives us.

We don't go out in the street without putting sunscreen everywhere possible; and we are not understanding, many times, that it is necessary and vital, to sunbathe.

It is recommended in the mornings or when it is less intense, but at least 10 to 15 minutes of sun daily is extremely necessary.

Lately, I have seen very pale people buying vitamin complex and calcium with vitamin D at the pharmacy.

It is not that vitamin supplements are useless, but we have the best source of vitamin D for proper hormonal action and healthy bones when we sunbathe.

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Resize: I love this word now!

Thanks to @damarysvibra in #Hive and her Integrals and in Expansion Column, the word resize has taken on another valuable meaning in our community.

Let's resize what's not working or what we can improve.

Let us take control of what culturally has seemed to us to be the normal or the best, and let us transform what seems to everyone to be the ideal, for what suits us and what improves us.

Let us assume as ours, that which we can rationalize and choose as the best alternative.

That is, to free ourselves from formalities with the gain of feeling like enjoying ourselves under a shower of authenticity.

Thank you very much for this initiative that makes us think, evaluate and share with a whole community dedicated to the global welfare of the individual, as is @holos-lotus.

I invite @oswaldotorres, @pedrobrito2004 and @lecumberre to resize in this wonderful community of well-being and in this innovative initiative.