Buen día, amigos de Holos & Lotus.

@rosahidalgo hace una interesante y gran reflexión en una de sus más recientes publicaciones, donde nos comparte una afirmación que reza que; "Tu línea de tiempo no es la misma que la de los demás". Esa frase me dio mucho que pensar y quise aportar a su reflexión con algunas opiniones personales.

Fuente

Todos tenemos un ritmo:

Tratar de hacer las cosas al mismo tiempo, o en el mismo período de tiempo que los demás, es algo muy, muy complicado, pues cada uno de nosotros tiene su forma de hacer las cosas, de aprender, de avanzar y de crecer. En su publicación @rosahidalgo, nos dice que, somos diferentes entre nosotros y que, por ende nuestros procesos también son diferentes. Es por eso que cada uno avanzará o realizará las cosas en tiempo y maneras distintas.

Compararnos con los triunfos de los otros es una carga muy fuerte. Comprender que nuestra línea de tiempo no se parecerá a la de todos y que está bien cómo la llevemos es fundamental para una buena salud mental y la aceptación de nosotros mismos.

Yo comencé a estudiar una carrera universitaria que no me gustó. La verdad todavía me pregunto que hacía yo en aquella universidad. Quizás era parte de los planes de Dios, porque allí fue donde conocí a mi esposo. Cuando decidí retirarme alguien me dijo: "¿Vas a comenzar de cero otra carrera?", "¡Pero te vas a atrasar!" "Te vas a graduar a tal edad y no a la que deberías" ¿Y cuál es la edad correcta para graduarse? Yo comencé de nuevo y me gradué a los 28 años, ejercí durante 14 años y luego decidí renunciar porque mi dignidad estaba en juego. No me arrepiento de ningún paso y estoy satisfecha con mis logros. Conozco a muchos que también cambiaron de carrera y hoy dedican sus días a otra profesión muy distinta a la que estudiaron al principio o simplemente se dedicaron a otra actividad. Y está bien, es su ritmo, es un camino acertado.

_{En mi acto de grado como docente.}

El ritmo al aprender:

Así como nuestra línea de tiempo en "lograr" las cosas que dicta la sociedad, es diferente en cada uno de nosotros, también lo es nuestro aprendizaje y eso lo aprendí al ser mamá.

Mi sobrino mayor aprendió a leer a los dos añitos. Si señor, a los dos añitos, ya podía descifrar los códigos, signos y símbolos que utilizamos para la palabra escrita. Fue todo un acontecimiento y yo creí que a esa edad era que se aprendía a leer. Cuando nació mi hija mayor, pensé que al cumplir sus dos añitos comenzaría a leer también, pero no fue así. Ella aprendió cuando estaba finalizando su etapa de preescolar de cuatro a cinco años de edad. Ya en primer grado podía leer y fue en el segundo grado que aprendió a escribir.

_{Mi sobrino David, que aprendió a leer muy chiquitito.}

Mi segunda hija es tres años menor que mi hija mayor y guiándome de las experiencias de mi primera hija, creí que mi segunda hija aprendería a leer finalizando el preescolar o iniciando el primer grado, pero no fue así. Fue en el tercer grado que aprendió a leer. Ella se llama Viviana y es una niña muy perspicaz, inteligente, activa y muy, pero muy avispada. Cualquiera podría sorprenderse al verla tan pilas y que le haya costado tanto aprender a leer. Con ella utilicé diferentes métodos de aprendizaje; dibujos, modelado, guías, juegos, canciones, cuentos, dinámicas y paren ustedes de contar. ¿Pero saben qué? Ella tiene su ritmo para aprender y eso era lo que me faltaba entender. Mi Vivi lee perfectamente y disfruta al hacerlo, hace poco me contó que quiere escribir cuentos e ilustrarlos con las imágenes que ella misma pinta.

_{Mi ocurrente hija viviana.}

Comprender que cada cual es diferente me ayudó mucho para entender el ritmo de mi hija. Mi hijo menor está cursando el preescolar y ya conoce muchas letras, escribe su nombre y el de sus hermanas. Reconoce diferentes palabras y se maneja muy bien en el computador. Aprendió a escribir primero que sus dos hermanas a su edad. Sin embargo, todavía no se termina de aprender el nombre de los colores. Los llama: Sangre, cielo o agua, leche, sol, zanahoria y tierra, solo al blanco y al negro los llama por sus nombres. Sé que ese es su ritmo y que llegará el momento en el que los identifique con sus nombres en español.

Ser o no ser, esa es la cuestión… tipo Shakespeare. Ser y dejar ser:

Aprovechando las reflexiones de nuestra amiga @rosahidalgo, podemos elegir ser, y disfrutar de cada una de nuestras etapas, ocurran en el tiempo que ocurran. Todavía podemos hacer ese curso que deseamos, podemos aprender repostería, o hacer ese viaje que soñamos. Todavía podemos conocer el amor de nuestras vidas. Todavía podemos trabajar en lo que soñamos.

Dejemos ser. Comprendamos que cada quien tiene su ritmo y su forma de aprender. No presionemos preguntando ¿Y para cuándo harás esto? ¿Y por qué no te casas? ¿Y los hijos pa' cuando? o como Jlo ¿Y el anillo pa' cuando? ja,ja,ja,ja. Cada quien va transitando su camino al paso que le produce bienestar y lo hace sentir en armonía consigo mismo.

Un tema excelente para conversar querida @rosahidalgo, qué bueno es reconocer que nuestra línea de tiempo está bien así cómo es. Abrazos.

Good morning, friends of Holos & Lotus.

@rosahidalgo makes an interesting and great reflection in one of his most recent publications, where he shares with us a statement that says that; "Your timeline is not the same as others". That sentence gave me a lot to think about and I wanted to contribute to his reflection with some personal opinions.

Source

We all have a rhythm:

Trying to do things at the same time, or in the same period of time as others, is something very, very complicated, because each of us has our own way of doing things, learning, advancing and growing. In his publication @rosahidalgo, he tells us that we are different among us and therefore our processes are also different. That is why each one of us will advance or do things in different times and ways.

Comparing ourselves with the triumphs of others is a heavy burden. Understanding that our timeline will not look like everyone else's and that it is okay how we carry it is critical to good mental health and self-acceptance.

I began to study a university career that I did not like. I still wonder what I was doing at that university. Maybe it was part of God's plan, because that is where I met my husband. When I decided to retire someone told me: "Are you going to start from scratch another career?", "But you are going to fall behind!" "You are going to graduate at such an age and not at the age you should". I started over and graduated at 28, practiced for 14 years and then decided to quit because my dignity was at stake. I don't regret any step and I am satisfied with my achievements. I know many who also changed careers and today dedicate their days to another profession very different from the one they studied at the beginning or simply dedicated themselves to another activity. And that's fine, it's their rhythm, it's a wise path.

_{In my graduation ceremony as a teacher.}

The rhythm of learning:

Just as our timeline in "achieving" things dictated by society is different in each of us, so is our learning and I learned that from being a mom.

My oldest nephew learned to read at the age of two. Yes sir, at the age of two, he could already decipher the codes, signs and symbols that we use for the written word. It was quite an event and I thought that it was at that age that we learned to read. When my oldest daughter was born, I thought that when she turned two years old she would start reading too, but that was not the case. She learned when she was finishing her preschool stage from four to five years old. By first grade she could read and it was in second grade that she learned to write.

_{My nephew David, who learned to read at a very young age.}

My second daughter is three years younger than my oldest daughter and guided by my first daughter's experiences, I thought my second daughter would learn to read by the end of preschool or the beginning of first grade, but she did not. It was in the third grade that she learned to read. Her name is Viviana and she is a very sharp, intelligent, active and very, very smart girl. Anyone would be surprised to see her so stacked and that it took her so long to learn to read. With her I used different learning methods; drawings, modeling, guides, games, songs, stories, dynamics and you can stop counting. But you know what? She has her own rhythm for learning and that was what I was missing to understand. My Vivi reads perfectly and enjoys doing it, she recently told me that she wants to write stories and illustrate them with the images she paints.

_{My witty daughter Viviana.}

Understanding that everyone is different helped me a lot in understanding my daughter's rhythm. My youngest son is in preschool and already knows many letters, writes his name and his sisters' names. He recognizes different words and is very good on the computer. He learned to write before his two sisters at his age. However, she has not yet learned the names of colors. She calls them: blood, sky or water, milk, sun, carrot and earth, only black and white she calls by their names. I know that this is his rhythm and that the time will come when he will identify them with their names in Spanish.

To be or not to be, that is the question... Shakespeare type. To be and to let be:

Taking advantage of our friend @rosahidalgo's reflections, we can choose to be, and enjoy each of our stages, whatever time they occur. We can still take that course we want, we can still learn baking, or take that trip we dream of. We can still meet the love of our lives. We can still work on what we dream of.

Let us let ourselves be. Let's understand that everyone has their own rhythm and their own way of learning. Let's not put pressure on ourselves by asking: When will you do this? And why don't you get married? And when will you have children? Or, like Jlo, when will you get the ring? ha,ha,ha,ha,ha. Each one of us goes through our path at the pace that makes us feel good and in harmony with ourselves.

Excellent topic for conversation dear @rosahidalgo, how nice to recognize that our timeline is fine just the way it is. Hugs.