A pleasant greeting to this great family of writers and lovers of literature and quality posts. An inflection point is a mathematical term that occurs when a function stops being convex and becomes concave or vice versa. This term has been widely used for some time now, it serves in this micro to highlight something that happens to us very often in our daily relationships, whether they are family, friendship or work; that is to say, before the same situation or person we react in a diametrically opposite way in a matter of seconds. That is normal, but what if that person is as significant as a mother and that ambiguity arises when judging that necessary, special, and even sacred role. This is what the micro that you will read below is about.

- My mother, now eighty years old, has been a very fighting woman who worked up to sixteen hours straight guarding a hospital to give us quality of life, housing, education and material goods. She is an enterprising, fighter and consistent woman, with very clear principles such as honesty, discipline, and responsibility, especially at work. As a special gift I can say that she is a generous person. The above are the principles with which her children grew up and by following them they have made us good men. Inside me I feel a great appreciation for your mother legacy. Thanks…

However, now that I am an emotionally mature adult I wonder: Why does everything in this world have to have two faces? Mom was very hardworking, but at the same time for that reason she abandoned us. Not only that, but because of her extreme distrust of strangers, she assigned us more responsibilities than any child at that age should have, since we older ones practically deal with our younger siblings. We grew up with a foreman, who required us to do tasks that of course, due to our childhood, we did not fully comply with. But nothing beats the abandonment -in theory justified- that she substituted with constant chatter and verbal abuse so that we would comply with her demands. On the contrary, my father was a zero, another satellite that revolved around the sun that she represented.

I now understand that her excessive self-centeredness and drug dependence were not fully conscious behavior. Narcissists suffer a lot, because they never receive the recognition and admiration that they, according to their criteria, deserve...

See you soon.

Un grato saludo a esta gran familia de escritores y amantes de la literatura y posts de calidad. Un punto de inflexión es un término matemático que ocurre cuando una función deja de ser convexa y se convierte en cóncava o viceversa. Este término es muy utilizado de un tiempo para acá, sirve en este micro para resaltar algo que nos pasa muy a menudo en nuestras relaciones cotidianas, ya sean familiares, de amistad o laborales; es decir, ante una misma situación o persona reaccionamos de forma diametralmente opuestas en cuestión de segundos. Eso es algo normal, pero qué pasaría si esa persona es tan significativa como una madre y esa ambigüedad surge a la hora de juzgar ese rol tan necesario, especial y hasta sagrado. De esto va el micro que leerán a continuación.

Mientras toma un café, Hugo reflexiona y hace estos dos juicios diametralmente opuestos sobre su madre:

- Mi madre, ya con ochenta años, ha sido una mujer muy luchadora que trabajó hasta dieciséis horas seguidas haciendo guardia en un hospital para poder darnos calidad de vida, vivienda, educación y bienes materiales. Es una mujer emprendedora, luchadora y consecuente, con principios muy claros como la honradez, la disciplina, la responsabilidad sobre todo en el trabajo. Como don especial puedo decir que es una persona dadivosa. Los anteriores son los principios con los que sus hijos crecimos y que al seguirlos nos han hecho hombres de bien. En mi interior siento un gran reconocimiento por tu legado madre. Gracias…

Sin embargo, ahora que soy un adulto emocionalmente maduro me pregunto: ¿Por qué todo en este mundo tiene que tener dos caras? Mamá fue muy trabajadora, pero al mismo tiempo por ese motivo nos abandonó. No solo eso, sino que por su desconfianza extrema a personas extrañas, nos asignó más responsabilidades de las que deben de tener cualquier niño a esa edad, ya que nosotros los mayores prácticamente lidiamos a nuestros hermanos más pequeños. Crecimos con un capataz, que nos exigía labores que por supuesto por nuestra niñez no cumpliamos a cabalidad. Pero nada supera el abandono -en teoría justificado- que ella sustituyó con una cháchara constante y con maltrato verbal para que acatáramos sus exigencias. Por el contrario, mi padre era un cero a la izquierda, otro satélite que giraba alrededor del sol que ella representaba.

Ahora entiendo que su excesivo egocentrismo y farmacodependencia no eran una conducta totalmente consciente. Los narcisistas sufren mucho, porque nunca reciben el reconocimiento y admiración que ellos según su criterio merecen…

Nos vemos pronto.