Cosas del pasado y presente en las penas de un eterno vivir | Literatura

Saludos amigos de la colmena.

Esta vez quiero seguir escribiendo bajo la misma inspiración literaria que he tenido en los últimos tiempos, por eso doy continuidad a la escritura libre, creo que es la fuente inagotable de inspiración y talento que cualquiera puede tener con un poco de concentración y sostenibilidad en lo que hace.

---

Buscando comparar mi realidad que esta tan presente y viva, me pregunto:

¿Quién era como yo?

Al mismo instante sentí mi presente tan real que solo me puse a imaginar que algo comparado con mi realidad solo podía hacer frente a algo que pudiera ser como un camino incierto y sin final. Por lo que en ese instante sentí que estaba corto para complacerme en esa sola comparación y extrapole mis pensamientos a lugares más profundos que me hicieran pensar en lo siguiente:

Creo que es algo más profundo que un camino con un largo final, es como si se proyectara la luz eterna de la luna o el sol, es un camino donde no sé si era el viento de múltiples brisas que bordeaban mi camino. Mejor no comparo, sigo el camino y no me pregunto más.

Era inevitable que en el camino no pensara en las cosas que ya estaban agotadas, por lo que quizás una noble comparación de un sufrimiento pasado pudiera involucrar ese anhelado consuelo que me haría más llevadero mi viaje hacia lo inexplicable.

Alguien existe en algún universo paralelo con las mismas realidades pero que no soy yo, el quizás se pregunte:

Por qué no me dijo que se acabó el cariño y no sigo más, si alguien me viera caminando y viera como estoy dijera: ¡ojalá la pena de ese hombre pasara!, y muchos quizás viéramos más delante en el mismo camino a un hombre que sin olvido de sus penas pudo llegar al final del camino.

Si todo fuese en ese vulnerable y noble acontecer yo replicara con la luz en mi cara:

"Bendito señor, yo ahora esta pena tengo que adorarla y llevarla conmigo, no es que mi alma se estrena para quedar otra vez dolido, quizás mi vida pasada ya se olvidó de lo mucho que sufrí, pero que lastima porque yo no olvido"

Yo me prometo a mí mismo que si llego al final del camino, volveré a luchar con el espíritu de aquel valiente soñador que quiere vivir, para que de esta forma no tenga la posibilidad de vivir alimentando una ilusión que se convierta en un gran espejismo al final del camino.

Siento a mi sombra queriendo explicar tantas cosas en cada paso que doy, pienso que si mi sombra viene de mi pasado más próximo le diría:

Por qué no me pudiste decir, si eres parte de mi presente y mi pasado, me tocó entenderlo sin que fueras parte de mí , no entiendo por qué de esta forma tan inexplicable así lo tuve yo que entender.

En este camino entonces esa luz que vislumbro en el horizonte no es la luz que me pertenece para poder llegar al final, y es que si ya esa no es la luz para mí, entonces buscaré que no sea tarde el tiempo para que sea otro el camino que pueda emprender.

Si existiera algo de mi pasado dolido que pudiera aliviar mis penas, entonces le hablara a ese río que estaba cerca de mi hogar y le dijera:

"Aguas que van hacia el mar no regresen jamás lleven mi dolor, las corrientes turbias y bravías que circundan tus canales no ignoran el dolor de no poder encontrar el final que logre acabar con tan nobles comparaciones."

Cuando llegó al final del camino logrando encontrar lo que tanto anhelaba, simplemente suspiro y entonó las palabras que el destino quiere escuchar:

"El silencio que muy bien quedo cuando llegue al final del camino, quizás alguien lo llegue a vivir, al igual como las montañas que circundan mi antiguo pueblo que sin río se quedó, es por ello que te digo a ti inexplicable destino que un desierto sin oasis no será la vida para nadie que tu decidas que sea."