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Norberto es un hombre de 77 años, que goza de excelente salud, no pasa trabajo, ni siquiera usa lentes, camina libremente, y es un hombre muy bien cuidado, que era parrandero, pero dejó de beber cuando tenía 60 años.
Norberto era alegre y divertido, y la gente lo buscaba para disfrutar de su buen humor, pero hace apenas unos meses, a Norberto se le despidió su esposa doña Rosario, que era una mujer muy cariñosa y querendona, que era visitada por los pobladores del vecindario.
Ya Norberto no es el mismo,y a diario se le aprecia que es un hombre amante de la soledad, y que en esa soledad, se dedica a recordar no solo a Rosario, sino muchas vivencias de años diferentes.
Cuando alguien pasa pegado de la casa de Norberto, puede escuchar sus quejas, llantos y evocaciones, y aunque no sea Navidad, él pone en su antiquísimo tocadiscos los long plays de Julio Jaramillo, Néstor Zavarce y Nancy Ramos, así como canciones de Javier Solís, especialmente Payaso, que es con la que más se identifica.
Norberto cada día se aleja del mundo real, y ya no recuerda con claridad los hechos de su pasado, en los cuales aparecen confusas imágenes de doña Rosario.
Y está a punto de ocurrir lo que la gente ha venido temiendo: la muerte de Norberto.
En efecto, ya sin deseos de ingerir alimentos y ni siquiera de dormir, Norberto ha sido recluido en una clínica adonde se le ha permitido llevar su tocadiscos.
Y vaya suerte que haya sido ingresado Norberto a ese centro de salud porque se ha encontrado con un viejo amigo de sus experiencias, y le han nacido nuevas o remozadas ganas de vivir.
Sí, ahora fue dado de alta, y su amigo se ha ido a vivir a su casa.
Son cuestiones de la vida. Y ya los vecinos dejaron de pasar con preocupación y tristeza por frente de la casa de Norberto. Su amigo le salvó.
Que Dios les siga bendiciendo.
Gracias a @rocky1 por su voto. Agradable su reaparición porque siempre había recibido su constante apoyo. Puedo emplear el vocablo rebienvenido, con toda la razón aplicable.
Muchas gracias, querido Sanchito. Cada vez que la plataforma Cervantes vota un post mío, siento que estoy aportando calidad a esta red social, y por tal motivo, trato de poner la mayor calidad y empeño en las publicaciones. Quiero que Dios les siga bendiciendo. De nuevo les manifiesto mi agradecimiento, y ese cariño virtual que solo el corazón siente en el silencio y en la imaginación afectuosa. Buenos días.