Esencia de poesía

Marcho sobre los prados que desprenden aromas del benjuí y el mastranto, aspiro extensiones de lavandas, tomo a cada paso pequeños sorbos del té caliente que desprenden al sol las hojas de albahaca, roo clavos de especies salvajes, mientras avanzo, respiro en el aire el olor de los pimientos verdes, rojos, el vinotinto claro, el jengibre y la pimienta que majan los molinos a lo lejos, lanzo al viento de las mandarinas pétalos anaranjados como se esparce la poesía, llevo la piel impregnada de una fragancia desesperada, de dulzura cítrica, voy a ti de anís estrellado.

Si en un traspié del destino
el cielo quedara ciego
o se cubriera de musgo
incluso si la brisa dejara de batir
su delicado velo de seda
yo seguiría el rastro de incienso
hasta alcanzar tu perfume

Retorno a ti escribiendo
en lengua de embriaguez
llego a tus habitaciones
grano de uva
que me espera en Palacio
rehogada en elixir.

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