Como he mencionado anteriormente, el juego es una secuela de The Last Of Us, por lo tanto, continúa esta magistral historia. Todo se centra en nuestros protagonistas, Joel y Ellie, quienes después de 5 años, logran encontrar la paz en una pequeña comunidad de supervivientes ubicada en Jackson, Wyoming. Sin embargo, un extraño desconocido aparece para perturbar la tranquilidad que tanto les ha costado obtener, y se embarcan en una aventura para poder recuperar aquello tan preciado que les han arrebatado.

Dentro del videojuego manejaremos a tres jugadores: Joel, Ellie y Abby. Joel, nuestro querido coprotagonista que ha dejado extasiado a más de uno de nosotros, pasando por grandes dificultades e intentando sobrevivir a situaciones paupérrimas y llenas de peligro. En él encontraremos las mismas habilidades que en el primer juego, aunque un poco mejoradas en cuento a puntería y armamento. Ellie, nuestra pequeña salvadora, con quien tendremos la dicha de ser más ágiles y rápidos al momento de esquivar, también de escabullirnos y driblar a los enemigos, mucho mejor que Joel.

Y finalmente, tenemos a Abby, un personaje nuevo para esta entrega con la característica principal de tener mayor fuerza que los otros dos anteriores personajes. Con ella tendremos una mejor experiencia con el combate cuerpo a cuerpo y de acabar con los infectados con un solo movimiento y sin usar armas.

Dentro de la cinemática encontramos una gran historia a la cual nos tiene acostumbrados Naughty Dog desde la primera entrega. La historia y la narrativa se complementan a la perfección, sin embargo, considero que te deja confundido en cuento al rol de los personajes. Por ejemplo, Abby, nuestro personaje nuevo, viene siendo la hija del doctor que Joel asesinó para salvar a Ellie, la última escena del anterior videojuego, sin embargo, cuando vas detallando la historia a medida que ves cada cinemática, quedas enredado puesto que no sabes en realidad ¿Quién es el villano aquí?

Aunque los gráficos, argumentos y diálogos de los personajes están muy bien hechos, te da una sensación de que abusan de la cinemática para justificar las acciones de todos ellos. Creando un ambiente en el que no hay buenos ni malos, simplemente personajes que tienen un objetivo fijo. Algo que no me gustó de ello fue la extensión innecesaria que le agregaron al juego, siendo demasiado largo. No obstante, la historia es demasiado interesante como para no quedarte embelesado.

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Lo que más llama la atención en esta segunda entrega son los gráficos. Paisajes tan realistas que parecen una ventana tangible hacia otro entorno. Detalles en los ambientes que parecerán nimiedades, pero que al momento de observar con curiosidad quedas completamente sorprendido. A medida que exploras y observas a los personajes NPC y ves con detenimiento las actividades que realizan, te quedas pasmado al ver lo bien diseñado que están y que de verdad, de manera inteligente, están bien ubicados específicamente. De verdad que el arte de los gráficos, a medida que juegas, es algo que no puedes dejar de contemplar. Hay una gran dedicación en ese aspecto.

Su historia, su jugabilidad, sus gráficos tan realistas como artísticos paisajes y su manera tan particular de retarnos a descubrir nuevos entornos, hacen que reciba una puntuación de 8/10. No le otorgué la calificación más alta porque pienso que el abuso de la cinemática y la extensión que lleva de entre 30 a 50 horas (dependiendo de cuanto te tardes en explorar los diferentes entornos), bajan su atractivo para mí. A menos que seas de esos jugadores empedernidos que les gusta estar pegado a la pantalla con un buen juego.