Saludos, Hivers, mediante este post me uno por primera vez a la iniciativa filosófica propuesta por @reymoya95, con la finalidad de acercar este mundo de la filosofía a las diversas comunidades que hacen vida aquí en esta plataforma, y así sacarla del mito de que ella es un tema sólo para intelectuales o personas con un especie de don especial.

Creo que la filosofía es parte esencial de la vida, que toda persona es naturalmente filósofa y que si aplicáramos más estos temas a nuestro día a día, pudiésemos progresar en muchos aspectos. De hecho, yo soy profesor de filosofía, exactamente de antropología filosófica, y esto es lo que procuro enseñar a mis alumnos: una filosofía desde y para la vida.

En esta publicación voy a compartir con ustedes mi opinión sobre esta frase del filósofo René Descartes (1596-1650) que dice así: “Pienso, luego existo” o, para que suene más refinado “cogito ergo sum”.

Descarte fue un filósofo de la corriente racionalista, por lo cual para él lo más importante siempre fue la facultad intelectiva del ser humano, es decir, la razón, que él ponía por encima de las demás facultades, tanto así que dudaba de todo dato que éstas le pudiesen dar.

Así pues, para alguien así, será difícil dialogar sobre la belleza que captan nuestros sentidos, por ejemplo, ya que todo lo tiene que pasar por el filtro de su razón, ¿Se imaginan convivir con alguien así?

Él estableció esta máxima para su vida, lo cual le indicaba que sólo por el hecho de poder pensar y razonar las cosas podía estar seguro de su existencia, incluyéndose él mismo. Ahora, ¿es esto realmente así? Sígueme con atención para darte mi opinión…

Ante la posición de este filósofo de inferir la existencia de las cosas – ¡hasta de uno mismo!- sólo por el hecho del pensamiento, propongo considerar lo contrario: no es la existencia un dato asumido sólo desde nuestros razonamientos sino que gracias a que existimos podemos razonar y pensar de diversas maneras.

Es decir, que ante el “Pienso, luego existo” de este filósofo, yo defiendo un “existo, luego pienso”, ya que lo primero que nos da la vida, y donde radica nuestra dignidad, es el regalo de la existencia, luego a través del tiempo gracias a la conjugación de lo que experimentamos y el desarrollo de nuestra capacidad de razonar, vamos conociendo mejor toda la realidad que nos rodea.

Considerar que nuestros razonamientos están por encima de la existencia es como pensar que con nosotros el mundo empezó a existir. ¡Qué barbaridad! ¿No?

• Lo más grandioso que tiene todo ser humano, donde radica su dignidad, es su vida, su existencia. No valemos por lo que hacemos o dejamos de hacer, por cómo pensamos o cuáles son nuestros pensamientos, sino por el hecho particular de que existimos.

La existencia, el “yo existo”, es el dato primordial que debemos resaltar ante todo intento de entender al ser humano simplemente como una máquina o ser pensante. Somos más que eso, y la vida consiste en descubrir y disfrutar lo que somos.

• El intelecto racional no es el único que existe en el ser humano, así lo corroboran las investigaciones actuales que hablan de los diversos tipos de inteligencias posibles: emocional, espacial, deportiva, musical, artística, etc.

Por lo tanto, alguno puede que no tenga una inteligencia racional tan avanzada (como le hubiese gustado a Descarte, jajaja) pero posee un nivel muy grande de inteligencia artística. No tiene sentido comparar los dos tipos de inteligencia para saber qué persona es más inteligente, ya que sólo se trata de dos niveles distintos de entender las cosas.

• El ideal de vida sería, entonces, complementar todo lo que podemos hacer como seres humanos, la vida no es sólo pensamiento, así como tampoco la filosofía. Interesante, ¿no?
  Lo que nunca hay que caer es en absolutizar la razón, caeríamos en la prepotencia, en la soberbia intelectual o cosas por el estilo. No creamos que nos la sabemos todas más una, hay personas que han pensado antes que nosotros sobre los problemas que estamos enfrentando hoy, ¿por qué no acudir con humildad a ellos?

Muchas gracias por haberme acompañado en la lectura de este post, espero tus comentarios y que nos podamos volver a encontrar en una próxima publicación, hasta luego.