Luna llena de la madrugada. Reflexiones.
Fuente
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Me despierto en la madrugada, sin haber dormido ni lo suficiente ni lo necesario, y en el silencio oscuro muchos pensamentos acuden a mi mente y a mi conciencia, más que todo.
Le tengo temor al día, que me traiga noticias que no quiero recibir, y me sumerjo en culpas y delirios.
Cerca, se oye una música de esas perturbadoras del sueño de los residentes del barrio, pero no se puede salir a reclamar ni a protestar porque serían capaces de detonar armas como respuesta.
Y llamar a la policía es perder el tiempo pues estos les tienen miedo a los trasnochadores.
No me queda más que seguir pensando.
La vida se complica en distintos sentidos y, entre tantas angustias, aparece Dios para traerme paz y consuelo.
Ni modo. Pensaré y esperaré lo bueno y lo positivo porque me considero persona que le ama.
La luz de la computadora me advierte de afectar el sueño de la vecina, y decido vover a la cama, un poco más relajado mientras observo la hermosa luna lena con su calma en la madrugada.
Luna que inspira y al insomnio da vida...
Esto fue una realidad en a madrugada.