Primera lluvia del año en el llano. Reflexiones

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Primera lluvia del año.

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Esta madrugada cayó la primera lluvia del año, sin que ello indique que ha comenzado formalmente el invierno en Venezuela, sino que viene siendo como un anuncio de que pronto se esparcirá el riego que desde el cielo realiza nuestro Padre para el reavivamiento de la vegetación, el aplacamiento de la sequía y la vida en los campos, así como en la ciudad.

Voces en opiniones de los viejos conocedores del llano aseguran que esta lluvia es para que se maduren las ciruelas y los mangos, que harán el definitivo deleite del paladar de los habitantes que satisfarán en buena parte el hambre reinante en estos tiempos en el país.

La ciruela de huesito es una fruta de reducida presentación, y puede comerse directamente, o en dulce mientras el mango se consume de manera directa, en dulce, en jugo, en ensalada y hasta en una especie de sopa.

En cuanto a otras menudencias, se cree que el carrao, la chicharra y la guacharaca son especies animales que con sus cantos nos percatan de que viene un aguacero, en tanto los grillos aparecen con su ruidosa y monótona canción en los rincones de las casas.

En el llano ya reverdecerán los árboles y las flores empezarán a lucir sus bellos trajes de regios coloridos, y los cerros de toda la nación renovarán sus capas verdes que fueron pasto de la quema veraniega.

Ya las vacas producirán más leche porque el agua enriquecerá el pasto, y el saludable líquido blanco recuperará su apariencia y espesor, y el queso en sus diferentes formas, de nuevo estará a mayor alcance del consumidor.

Los ríos, los caños, los esteros, y en fin, toda la vegetación aflorará de nuevo y todos exhibirán una sonrisa de salud.

Es tiempo de renovar mi costumbre o tradición de bañarme en la lluvia, y revivir los tiempos de una remotísima niñez, de cuando salía con mis amiguitos a resbalar nuestras barrigas sobre el suave barrial que se producía en los patios del vecindario.

Y escucho el grito de la señora Enma cuando me dice:

—¡Veciiiiiiiiiiiiiiiiiiiinooooooooo! A bañarse, que está empezando a llover.

Entonces salgo con mi viejo short y la pata pelada, a bañarme en la vereda, y a veces me acompaña algún perro desprejuiciado de la urbanización.

Los tiempos recrudecen con el júbilo que se les ponga.

Les dejo esta imagen de unas guacharacas, que se juntan para formar un escandaloso coro anunciando que va a llover.

Que Dios nos bendiga cada día.



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2 comments
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Excelente publicación estimado, saludos desde chile

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Muchas gracias, Drfk. Aquí tratando de publicar lo mejor que puedo, y teniendo en cuenta elementos fundamentales. Muy gentil y constante. Agradecido.

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