Reto 30 Días de Agradecimiento: Día número 7. Agradecimiento por el preescolar en mi vida.

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Reto 30 Días de Agradecimiento: Día Núm. 7.
Agradecimiento por el preescolar en mi vida.
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Doy las gracias a Reto30 por tener esta magnífica oportunidad de poder manifestar de forma abierta y espontánea, nuestras vivencias en la existencia, y en diferentes tiempos.

En este número 7, voy a referirme a la experiencia que significa la educación preescolar en mi vida, pues ya algunos usuarios saben que soy uno de los pocos docentes masculinos titulados en esta etapa educativa.

La educación preescolar empieza a tomar auge en Venezuela en la década de 1970, y había muchos docentes reacios a aceptarla pues les parecía que no era tan necesaria esta aplicación en nuestro país.

Trabajaba en la escuela básica José Félix Ribas, exactamente, en 1976, cuando me inicié en educación secundaria, y tenía 9 horas de inglés, pero confieso que me las asignaron porque era muy buen estudiante en esa materia. Era un bachiller recién graduado.

Nunca he llegado a hablar el inglés con soltura, dominio ni claridad, pero no se exigía sino enseñar lo básico a los alumnos de séptimo, octavo y noveno grados.

Después pasé a la plantilla de educadores de educación musical en 1981, cuando ocupé una plaza en una escuela llamada Casa de los Niños "La Paraulata". Pero al poco tiempo, esta escuela dio paso al Jardín de Infancia "La Paraulata", mención que aún se mantiene.

También les revelo que fue preocupante para mí, cuando me comunicaron que debía reunirme con la directora del plantel Zulay Arenas, quien me manifestó que era mi decisión si permanecía en el régimen de educación preescolar, o si me iba a una escuela básica.

Cuando llegué a casa, me encerré en la habitación, y me preguntaba:

_Mi Dios querido, ¿y ahora qué voy a hacer yo en un preescolar, si nunca he trabajado con niños de esa edad?

Le pedí a la directora que me diera un mes mientras procuraba saber cómo era esta etapa, y quedé vislumbrado al tratar con tan tiernos y lindos seres.

Recuerdo que antes de los 15 días le respondí a la joven directora, que sí aceptaba quedarme en la institución y ella, viendo lo bien que me la llevaba con ellos, me dijo que tampoco estaba dispuesta a dejarme ir.

Nació entonces un gran amor por infantes de educación preescolar, y cada diciembre armaba un conjunto con sus integrantes, que tocaban tambor, furruco, maracas, charrasca, rallo, pandereta y triángulos. El grupo llegaba a 36 niños de ambos sexos.

Durante el período de gobierno de la primera dama Beatriz de Freites, ella se motivó tanto, que cuando iba a inaugurar un centro preescolar en el estado Guárico, tenía de invitados a esos niños.

Para el viaje, destinaba el enorme autobús de la Fundación del Niño, amarillo pollito, en el que cabían más de 50 pasajeros, entre niños, docentes y acompañantes que a las 5 am debía estar listo todo el mundo. El chófer era Manuel Aponte.

La directora se encargaba del sabroso desayuno de sandwiches de jamón y queso amarillo, y jugo de naranja de marca. El almuerzo era en el preescolar que se inauguraba, y recuerdo los preescolares de Camaguán, Valle de la Pascua, Ortiz y Altagracia de Orituco, pero fueron muchos más.

Lo único que les tocaba era el cuatro porque los demás instrumentos los ejecutaban ellos mismos, y cantaban y hasta bailaban.

En una ocasión salió el conjunto formado solo por niñas, 20 en total, pero fue necesario incorporar a los varones, que se iban a quedar con las ganas.

Todos los años en diciembre, se montaba en la plaza Bolívar de San Juan de los Morros una actividad denominada "Parrandón Navideño" con escuelas de educación básica, pero en vista de la gracia y belleza de los niños de ese preescolar, eran invitados, y resultaban los primeros en presentarse.

Abrían el acto con 3 canciones, y luego seguían más de 30 escuelas locales.

Durante el año escolar, se preparaba a los niños en fechas alusivas como carnaval, día de la madre y fin de año escolar, con cromáticos actos culturales.

El desfile de modas los fines de año escolar era la atracción más esperada.

Cautivado por esa experiencia, me inscribí en la Universidad Nacional Experimental Libertador, (UPEL) y obtuve el título de profesor en educación preescolar, exactamente, a los 49 años de edad, en el 2003. Vaya tontería: yo quería ser era licenciado, y no profesor, que es lo mismo.

En mi cohorte éramos 2 secciones, una de 38 participantes y otra de 37. Total: 75, pero lo llamativo y extraordinario era que había únicamente un hombre en ese grupo de 75, y ¡era yo!

Eran muchachas y damas jóvenes que me tenían "mimado", y claro que el cuatro me acompañaba en todas partes.

La educación preescolar se había metido en mi sangre y en mi vida, y las coordinadoras de esa área, Miriam de Rodríguez, Zoraida de Álvarez y Zoila Ruiz me llamaron una vez para plantearme la necesidad de crear un himno de preescolar.

Sabía que me estaban dando un valor considerable, y a los 3 días les presenté el proyecto de coro y 4 estrofas, pero una de ellas no tuvo entrada por ser muy largo el himno. Le compuse letra y música el día 3/3/1986, y a los pocos meses, ya ese himno era cantado en la mayoría de los preescolares de mi municipio Juan Germán Roscio.

Con el tiempo me llamaron para que lo fuera a enseñar a distintas partes del estado, y cuando iba a otros estados, aprovechaba y lo enseñaba a maestras de ese nivel.

Con la solidificacón de internet, ahora ha llegado a todas las regiones del país. Es mi gran orgullo musical ese himno.

La educación preescolar había logrado un milagro porque jamás pensé que podía trabajar con esos niños.

En el año 2014, recibí mi jubilación de manera oficial, pero no era impedimento para continuar laborando en los planteles donde me llamaban, claro, con la condición de que me quedaran cerca.

Todos los años me vuelco al Centro Preescolar Los Llaneritos, que me queda a menos de 1 kilómetro, para formar el conjunto navideño.

Los años 2018 y 2019 se ha formado el conjunto, pero para actuaciones internas del plantel Los Llaneritos, y este 2020, parece que no se va a realizar esta actividad, debido a la pandemia que azota almundo.

He aquí la letra del Himno de Preecolar.

CORO.

Llegamos los niños
desde preescolar,
con mucho cariño
queriendo cantar.

I
Caritas risueñas,
más bellas que el sol,
sonrisas pequeñas
y llenas de amor.

II
Somos pequeñitos,
de tamaño así,
que hasta tucusitos
nos pueden decir.

III
Maestras preciosas
tenemos aquí
que son como rosas
de lindo jardín.

La vigencia es notoria, y ni una coma se ha alterado del himno original.

Agradecido de Dios, pido una bendición especial a la bella gente de RETO 30 DÍAS.

(Miriam Maucó de Rodríguez, una de las 3 motivadoras para creación del himno de preescolar, de mi autoría).

Grande Miriam.