Tempestad. Poema. Tercetillos.
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Tempestad.
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En silencio y soledad
me cae una tempestad
de recuerdos muy dolidos.
Yo no he debido perderte
aunque sé que fue la suerte
que apagó nuestros latidos.
Desde entonces la tristeza
con su tormento me apresa
en implacable aguacero.
Los más negros nubarrones
se oponen a las razones
de tener tu amor entero.
Tempestad violenta y fría
marca la melancolía
aunque estamos en verano.
Sin embargo, tus amores
tenían verdes esplendores,
y estaba fresca tu mano.
Solo y triste te recuerdo,
y entre nostalgias me pierdo
sin sentir felicidad.
Te perdí, sencillamente,
y el lamento permanente
seguirá en la tempestad.
me cae una tempestad
de recuerdos muy dolidos.
aunque sé que fue la suerte
que apagó nuestros latidos.
con su tormento me apresa
en implacable aguacero.
se oponen a las razones
de tener tu amor entero.
marca la melancolía
aunque estamos en verano.
tenían verdes esplendores,
y estaba fresca tu mano.
y entre nostalgias me pierdo
sin sentir felicidad.
y el lamento permanente
seguirá en la tempestad.
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