Muchas familias venezolanas que dejaron sus sueños sin hacerlos realidad.

Fueron muchas las familias, amistades que tenían ganas de surgir aquí en Venezuela, y se dirigieron a otros países, para emprender nuevamente su rumbo, ya que en este país todo se paralizó y se volvió un verdadero caos. Donde la economía está completamente devaluada, así deciden buscar nuevas oportunidades, para mejor forma de vida.

Sabiendo que pasarían por muchos obstáculos como, desprecio, xenofobia, maltratos, solamente por querer surgir y dedicarse a cualquier labor, que dignifique su estabilidad económicamente. De tantos que se decidieron a salir del país, fueron pocas los que lograron y se quedaron, cumpliendo sus sueños, de mantener una familia, o de enviarles a sus seres queridos el apoyo económico, también para cubrir gastos de salud y educación.

Han sido muchos los afectados y se vieron obligados a estar retornando nuevamente a Venezuela, por la pandemia del COVID-19. Estos regresan a su país, una nación azotada por la hiperinflación. Desolados y desganados vuelven a su nación, pero con mucho sentimiento de encontrarse con sus demás familiares.

El encuentro entre llantos, alegrías, gritos una madre se encuentra con su hija y nietas, un hijo con su padre, llenos de muchas emociones encontradas en una nación que era verdaderamente rica, y que le abre las puertas a todos los extranjeros dándoles una bienvenida, y ¿por qué los venezolanos que somos proyectados para adelante nos rechazan?, por querer alcanzar un sueño y emprender una labor, y aceptamos a todos los migrantes, los cuales son nuestros hermanos, paisanos, vecinos….

Para todos aquellos que desean alcanzar y hacer sus sueños realidad, deben seguir adelante, proponerse todo lo que planteen. En la unión esta la fuerza, el que persevera vence.

_{Todas las fotografías son de mi propiedad}