Seamos felices sin ser tan perfectos

La felicidad es una decisión. Mucha gente vive la vida como si algún día fuera a llegar la "Felicidad" como si la felicidad fuera una parada de autobús. Imaginan que un día todo va a encajar en su sitio y entonces dirán: "Al fin he llegado... ¡He aquí la felicidad!" Por eso esas personas se pasan la vida esperando: "Sólo podré ser feliz cuando ocurra esto o aquello"

Todos tenemos que tomar una decisión. ¿Estamos dispuestos a recordar cada día que existe un tiempo límite para aprovechar al máximo lo que tenemos, o dejaremos escapar el presente con la esperanza de un mejor futuro?

Mi abuelo de 85 años de edad, cuando se entero que estaba a punto de morir nos expreso a sus familiares lo siguiente **"Si tuviera que vivir mi vida otra vez, trataría de cometer más equivocaciones, me haría más tolerante, correría mas riesgos, sería un poco mas loco, un poco menos limpio, tendría más problemas reales y menos problemas imaginarios, comería más helado y menos frijoles, si tuviera que hacer todo de nuevo andaría descalzo, en mis viajes nunca llevaría tantas cosas innecesarias, y jugaría más con los niños, pero como ustedes pueden ver no puedo volverlo a hacer"

Esto me pare un hermoso recordatorio, nuestros días en este hermoso planeta están contados. Procuramos aprovecharlos al máximo. Mi abuelo me enseñó que el camino para ser feliz para sacarle mas jugo a la vida, consiste en no tratar de cambiar al mundo. El mundo ya de por sí es maravilloso, uno mismo es quien debe cambiar.

El mundo no es "perfecto" el grado de nuestra felicidad es la distancia en lo que realmente son las cosas y lo que "deberían" ser. Si dejamos que exigir que las cosas sean perfectas nos resultará más fácil ser felices. Después podremos luchar por un determinado orden de cosas y decidir, si es que ese orden por el cual luchamos no se establece, que seremos felices de todas maneras.

@naykiy77
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