El último viaje del “Holandés”(Cuento)

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Fuente de imagen de pixabay

No hay mejor legado que la de un capitán y su navío para dominar los mares sin asombro, pero no todo es cuento de marinero, sino la realidad que se vive en los mares, que es otro mundo desconocido por el hombre, nos trasportamos a los años 1560 en la costa de Inglaterra, donde se encuentra el famoso Fragata el “Holades”, como unos de la mejor navío naval mejor armada con más de 30 cañones, mejores casacas rojas entrado, era la mejor máquina de guerra equipada en ese momento de la historia, ya con el sol naciente en sus caras este se está equipando para zarpar a tierras lejanas, hacia el medio oriente para un nuevo tratado de ruta de comercio para la corona Inglesa, esta importante travesía va estar a cargo del capitán “Willian Lapson”, reconocido por su gran trayectoria de grandes victoria navales por la corono inglesa, pero el destino en aguas desconocida, no le importo que era el gran “Holandés”, ya que esta gran historia reposa cada detalle en la bitácora del capitán que fue lo único que dedo de este navío.


Luego de un largo día de equipar y de cargar suministro al gran “Holandés”, a cargo del capitán “Willian Lapson”, pronuncia su voz de mando de zarpar a primero hora de la mañana, ya que era un largo viaje hacia el medio oriente, un gran regimiento de soldaos esta abordo listo para ir en esta gran travesía. “Willian Lapson”, comienza a escribir el inicio de su viaje en su bitácora hacia el medio oriente con cada detalle inmortalizando el día completo con cada palabra con su pluma, logrando zarpar de costa de Inglaterra a primera hora en la mañana, nuestro capitán le ora a dios para libere los mares de todo mal.


Luego ya de cuarenta días navegando a sus destino, comienza a escasear los suministro, el capitán decide reducir la porciones comida para equilibras la situación, tal como lo describe en su bitácora del navío, pero siempre logra mantener la calma entre sus tripulantes haciendo sentir su soberanía de capitán, luego de recorrer una semana más de viaje logran llegar a sus destino, a las fuertes agua que rodeaban la costa de Jerusalén en tierra santa, le costó desembarcar en esta costa por su fuerte agua que casi los hundes, pero el compitan logra con sus valiente soldados logran desembarcar en tierra santa, registra en su bitácora su llegada a tierra santa para cumplir con su misión, este manda a listar a veintes soldado y su oficial, al mando para decirse hacia el gobernador en cargado de esta zona, durante su trayecto por la cuida se hacía sentir la llegada de extranjero en esta tierras. Luego de un largo camino se encuentran con el emisario del gobernador, para ser llevados sus aposentos de este.


Al momento de llegar al palacio del gobernador, el capitán y sus soldados notaron tenía un gran criadero de caballos muy fino y puro sangre, el capitán es recibido por el gobernador que resulta ser el hijo de un sultán llamado “Mehabej III”, se le conocía por ser amante delo caballo de pura sangre, criado por su familias por varias generaciones, el gobernador recibe la carta y el documento de la corona sin tanto protocolo y la firma, pero que para cerrar el trato el capital tenía que darle a cambio su espada como capitán, este se asombra de hecho pero como buen líder a frente de sus hombre este acepta el trato le entra su espada, el gobernador le estrecha su mano y este por valiente gesto, llama a unos de sus emisario que le traiga su regalo como parte del trato al capitán inglés, para mayor asombro para este el gobernador le regalo unos de sus mejores caballo de pura sangre un corcel negro, era una bestia muy hermosa y fina, el capitán alagado se quita el sombrero al frente del gobernador, todo son alojado en la residencia del gobernador.


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Al siguiente día el gobernador equipa con un gran suministro y una pequeña cantidad de moneda de oro al capitán para que este zarpe a su tierra, le menciona es que un importante aliado de la corona inglesa y le da mediciones por su nueva ruta de comercio ante la corona inglesa, el cual respetara todo el tratado, el compitan ya embarcado en el “Holandés”, escribe todo los hecho de tan satisfaría trato en esta tierras de Jerusalén, sobre todo de su valioso regalo.


Al zarpar a primera hora de la mañana de regreso a casa, después de tres semana de viaje este navío pasa a guas extrañas, con mucha neblina cubriendo todo el mar como si el cielo hubiera bajo desde las alturas, pero de repente algo golpea la gran fragata, el capitán ordena prepara sus caños creyendo que se trata de piratas, pero no logran ver nada, es golpeado nueva casi los voltea por completo, este preocupado comienza a dar la orden de pirar a la nada pero es inútil, de repente sale a la superficie un gran monstruo marino, que todos quedan asombrados por ver esta extraña criatura marina era de un gran tamaño, que su cabeza casi llegaba al mástil más alto del navío, este feroz criatura comienza a devorar a los soldados que se encuentra cerca de esta, en capitán viendo tan sanguinario hecho, se dirige hacia el centro del navío le pide a sus soldados que le traiga como puedan cuatros de su mejores caños, para poder atacar a esta bestia marina, pero esta es muy fuerte y está destruyendo el navío.


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El capitán “Willian Lapson”, como puede sele unes a sus valientes hombres, logrando colocar los cañones al frente de la bestia, comienza disparar el primero, pero fallan, le pide a otro soldados buscar cuerda para poderla atar, así lo hacen logrando atar a la bestia pero era muy fuerte rompiendo todo, disparan los tres cañones restante logrando impactar la criatura marina, como está la lograron atar al navío, el capitán ordena que le corten la cabeza a la criatura, para tener evidencia que si existen los monstruo marino, así se cumplió su voluntad, tomaron la cabeza de la bestia y la guardan, cada detalle de esta valiente lucha fu registrada en la bitácora por el capitán como su propia vida lo vio, pero lo triste del caso mis amigos lectores, el gran “Holandés” nunca regreso a Inglaterra, desapareció en el mar, una semana después fue encontrado algunos restos del gran “Holandés”, por un barco mercante, el cual le llevo esos poco resto a la corona inglesa, donde estaba su bandera y un barril que tenía algo oculto, pero tenía escrito “Auxilio”, dentro de este estaba la bitácora del capitán “Willian Lapson”, sus últimas palabras decía: ” Dios míos cuidas nuestras vidas, ya solo quedan poco de mis hombres, el “Holandés” se hunden sin piedad, hemos sido atacado nuevamente por otra bestia marina más grande, que la primera es dos veces más grandes que gran “Holandés”, he dibujado en mi mapa de navío a la criatura que logre vencer en esta aguas, como mi voluntad que si existen……………..”


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