(esp)

Un ligero susto
.
Vagué por el patio solo con la manguera del jardín. Después de 10 minutos de escuchar ...
La alarmante noticia que dieron en la radio sobre el próximo fin del mundo tal como lo conocemos.
Esto era lo que Ann le estaba diciendo a su esposo Paul.
Al escuchar esta nueva inquietud de su esposa, solo logró reír, ahora ella sufría la ausencia de su hija mayor que se había ido a otro país en busca de nuevos horizontes.
Ya la situación de declive económico en la ciudad donde vivían se estaba volviendo cada vez más insoportable y cada vez más personas mostraban signos de locura. Tal era el caso ahora de Ann, que siempre había sido una mujer muy justa.
Por fin mamá cayó y se quedó jadeando en el suelo.
Paul para su sorpresa no esperaba que este nuevo episodio de Ann la hiciera perder el conocimiento. Así que de inmediato fue a ayudarla y cuando llegó a su lado se dio cuenta de que se había golpeado un poco la cabeza.
Como tenía su teléfono celular a mano, inmediatamente llamó al servicio de emergencia del hospital, que se presentó allí en cinco minutos.
Cuando llegaron los vieron a los dos en el suelo, Paul con un ventilador dando aire a su esposa que aún estaba inerte.
El auxiliar médico escuchó sus signos vitales, al darse cuenta de que seguía viva, le dio los primeros auxilios y de inmediato la colocó en una camilla para llevarla al hospital en la ambulancia.
Paul no podía creer que estaba experimentando esos momentos angustiosos cuando hace solo unos minutos su esposa estaba regando las flores en el jardín.
"porque soy un hombre
Quizás estoy exento de que me pase algo parecido, las mujeres siempre se dejan llevar por sus sentimientos"
Esto es lo que Paul estaba pensando camino al hospital en su camioneta. Cuando llegó a la sala de emergencias, la ambulancia que llevó a Ann, tenía unos minutos que había llegado.
Se acercó a la recepción para darles los datos de su esposa y su número de seguro social. Le parecía que el reloj se había detenido y que los minutos pasaban lentamente.
Se sentó en la sala de visitas a esperar, finalmente un médico salió por las puertas giratorias con una bata blanca y un estetoscopio alrededor del cuello.
El hombre que iba directamente a donde estaba sentado, con una sonrisa en los labios le preguntó:
"¿Es usted el esposo de la Dama que acaba de entrar?"
Paul dijo con voz apagada:
"Sí lo soy."
El médico luego comunicó la noticia:
“Amigo, todo ha sido *un ligero susto, su esposa reaccionó, ahora está en la sala de recuperación.
En media hora podrás volver a verla. "

Dear friends

This is my entry for the 3 part weekend freewrite challenge of @mariannewest. If you want to participate here you have the rules at the following link.

Thanks so much for reading.

Waiting for your upvotes, comments and rehive.

@felixgarciap