Soy una persona que expreso gratitud de todo. Al levantarme y al acostarme, mis primeras palabras son de gratitud hacia Dios por mi vida. Doy inmensamente gracias por lo que tengo y por lo que no tengo también. Soy una persona agradecida con mi familia y mis amigos. La gratitud es una forma de tener mi corazón siempre en paz y ligero.

Soy una persona a la nada le ha tocado fácil. Siempre, desde niña, he tenido que ser persistente con mis aprendizajes o con los retos que me he planteado. A excepción de las matemáticas que siempre las he dominado, todo en mi vida es consecuencia de insistir e insistir hasta alcanzar las metas.

Me considero una persona valiente. No tengo temores de los obstáculos porque sé que existen. Tomo riesgos aun con imprudencia pero con coraje. Como dice el maestro Platón “la valentía es saber qué es lo que no debemos temer”. Por lo tanto, no es la ausencia de miedos sino saber cómo afrontarlos.

Soy una persona comprometida con la vida, la paz, el amor y la protección del planeta. Cuando adquiero compromisos los cumplo; por ello, cuando no estoy segura de poder cumplir (por cualquier circunstancia) no me comprometo. Para mí, los compromisos son importantes, grandes o pequeños, no importa. Mis compromisos deben estar en empatía con mi corazón y mi razón. Me gusta el equilibrio y me gusta estar en paz conmigo misma.

Absolutamente todo lo que hago lo realizo con pasión. La pasión es una energía que mueve todo mi cuerpo. Todos mis desempeños van acompañados de la pasión que pongo para que las cosas pasen. Es enfocarme, es impulsar y es propiciar el movimiento de las aspas de los molinos.

Posiblemente, en los pueblos latinos, nos atribuimos como virtud el apasionamiento. De allí, que nos expresemos con cierto desdén hacia quienes actúan “sin pasión” o con el “pecho frío”.

La pasión es una virtud “muy discutible” ya que etimológicamente proviene de la palabra latina passio que significa “aguantar” o “padecer”. Entonces, con esta definición podemos comprender “La pasión de Cristo”.

No obstante, yo pienso que el apasionamiento puede ser tomado como cualidad positiva no en razón del sufrimiento sino en su función de vehemencia por lo que hacemos.

Espero que hayan disfrutado de esta publicación y de lo que puedo considerar como cinco virtudes personales. Aviso, tengo más! jajajaja.

Gracias a todos por leer. Bienvenidos sus comentarios.

¡Saludos Infinitos!