Blindness (English/Spanish)

Alice recordaba con nostalgia algunas travesuras de su niñez y juventud. Ya era una adulta y a veces los recuerdos la inundaban dolorosamente, ya no recordaba la última vez que había visto a su madre, tampoco a sus hermanas, era como si se hubiesen desvanecido en el tiempo, como cuando las olas del mar arrastran violentamente las huellas en la arena.

Respiro profundamente, pensó en lo efímera que puede ser la presencia de una persona en la vida de otra. Luego se rio un poco de sí misma, pues sabía que su propia vida era efímera, qué podía esperar de sus visitantes. Ese mismo año una pandemia desconocida había aterrorizado a toda la población mundial, ahora todos estaban confinados en sus casas por motivos de seguridad, no le quedaba más que reencontrarse consigo misma, mientras que los días pasaban llenos de incertidumbre.

Se echó en el suelo como un animal herido, para contemplar el cielo estrellado, un recuerdo inundo su cabeza, había olvidado aquellas imágenes y ahora llegaban de manera inesperada y las veía con tanta claridad que lo sorprendía. Algo en esa breve escena almacenada en su memoria la perturbaba, eso era más extraño todavía, pues no recordaba que aquel momento hubiese sido desagradable o doloroso, para recordarla con una fría sensación golpeándole el estómago.

Se trataba de un momento de su juventud, cuando ella y sus hermanas aun vivían junto a sus padres en la casa familiar. En ese tiempo salían a caminar junto a su madre, todas agarraditas de la mano, como la conmovedora imagen de un cuadro viejo. En una de esas tantas noches las hermanitas quisieron jugar, inventar juegos era la especialidad de la más pequeña, así que lanzo la propuesta y las otras la aceptaron. Se trataba de que una de las tres cerrara los ojos, mientras las otras la sostenían una de cada brazo, y así tenía que caminar sin ver, a lo largo de una cuadra dejándose llevar por sus hermanas.

La experiencia no era la más divertida para aquella que tenía que cerrar los ojos, ya que durante el recorrido imaginaba que caía o que se estrellaba, que se tropezaba quien sabe con qué, con un hueco, la rama de un árbol o un escalón. Las otras la arrastraban rápido por la acera y mientras más rápido iban, más temor sentía aquella que iba sin poder ver.

Alice se incorporó, sintió un sabor amargo recorriendo su boca. En algo así se había convertido la cuarentena para ella: un caminar a ciegas por una calle desconocida, sin saber en qué momento se estrellaría o caería a un abismo.

Pensó: Camino sin ver hacia adelante, soy arrastradas cada vez más rápido, me domina el miedo de no saber lo que me espera al siguiente paso.

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