El amor con rechazo que una cuna pobre vio nacer
Es aquel hombre que se cree poco aventajado y desventuradamente desdichado por nacer en un lugar en donde no existe una vida con cosas hermosas que parezcan deslumbrantes como aquellas que brillan como varillas de oro, es ese hombre el que lucha por enaltecer sus raíces por culpa de un desamor que rechaza su origen humilde.
Tratando de explicarse él porque de aquel triste rechazo, decidió entrar en reflexión partiendo de la idea de que no existía culpa alguna por no haber nacido en una cuna hermosa, esa desde donde todo se mira como si no existiera otro mundo distinto al que parece pura hermosura.
Buscando una explicación para aquella mujer que sí había nacido en cuna de oro, le dijo:
Es un orgullo para mí el rechazo que hoy me haces, ya que con propiedad te digo que me haces recordar mis raíces más humildes y sentirme bien por eso, mis padres han sido tan pobres que quizás para ti nada han tenido, más allá de todo el amor que me han dado.
Quizás tus padres sean ricos y te hayan dado de todo, sobre todo del bien material del que yo carezco y por el que tanto me rechazas, sin embargo son estos momentos de desilusión en donde creo propicio decirte que siempre seré ese hombre humilde de origen provinciano que constantemente lucha por la superación.
Tu altives quizás te haga ver este entorno algo oculto y lejano a una realidad más absoluta, que te empuja al rechazo de este amor, solo por el simple hecho de que nací en esa cuna triste, que tú desde tu cumbre de lujos y riquezas la miras con desprecio y rechazas con tajante ignorancia de lo que significa un verdadero amor.
Me siento orgulloso del destino que me ha tocado, quizás mi cuna sea el reflejo de un conjunto de poemas que reclaman tantas añoranzas y tristezas, soy tal cual como cuando sobreviene un niño regañado que solo llorando se consuela.
Detrás de todo engañoso rechazo siempre existe una gran enseñanza, y más que el corto sufrimiento que me cause tú desdén, tengo que admitir que mi vida siempre ha sido motivada por la humildad y peregrinación a la vida sencilla, buscando siempre como lo hace aquel humilde campesino que solo vive de una gran esperanza.
Esto solo será otra etapa de mi vida, en donde no será el destino quien mermara mi vida, por eso en clarividencia te lo digo: No voy a ser él vencido, sino quien vencerá.
